La reina Letizia y el poder de los tacones: así reinventa un vestido de Adolfo Domínguez que realza su silueta

Muchos de los looks de doña Letizia del verano pasado estuvieron condicionados por el calzado que debía utilizar. Tras la fractura de una de las falanges de su pie, la Reina se vio obligada a llevar zapato plano. Las zapatillas fueron sus aliadas y también las sandalias que dejaban los dedos al aire. Un tipo de calzado fresquito pero que no hacía justicia a muchos de sus estilismos, como ocurrió con un vestido gris de Adolfo Domínguez. Ahora, un año después, la Reina le ha dado una segunda vida con unos zapatos de tacón cómodo y el resultado es completamente distinto.

La mañana de este miércoles, doña Letizia ha recibido varias audiencias en el Palacio de La Zarzuela. Primero se ha reunido con una representación de la Asociación Proyecto Hombre. Tras ello ha mantenido un encuentro con ​jóvenes colombianos y peruanos de escasos recursos que podrán ir a la universidad gracias a una beca de la Fundación MIcrofinanzas BBVA. Y por último ha estado con miembros de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica.

Como mencionábamos, para la ocasión doña Letizia ha rescatado de su armario un vestido de Adolfo Domínguez que estrenó el año pasado en un evento de Netflix y la FAD Juventud. Se trata de un diseño confeccionado en un tejido de algodón en gris perla con escote barco, manga larga rematada con puños camiseros, fruncidos en la parte superior, corte en la cintura con panel de nido de abeja y a partir de ahí, una falda de largo midi con el bajo desigual.

Es una prenda sencilla que presta toda la atención a la zona de la cintura. Buen conocedor de los detalles estratégicos que favorecen a la silueta de la mujer, Adolfo Domínguez ha empleado el recurso de nido de abeja o fruncido mini, para aplanar el abdomen y ayudar a lucir el tan deseado vientre plano.

Mientras el año pasado, debido a los problemas de sus pies que ya hemos comentado, lo combinó con unas sandalias planas de Pedro García, en esta ocasión ha optado por unos slingback color nude de Magrit. Aunque tienen un tacón bajo, estilizan mucho más la silueta de la Reina por el largo del vestido, un tanto complicado para llevarlo sin absolutamente nada de altura.

En el apartado joyas, doña Letizia ha lucido unos pendientes de aro que combinan una parte lisa con otra trenzada. No faltaba, por supuesto, su querídisimo anillo de Coreterno del que no se despega.

En definitiva, doña Letizia ha demostrado una vez más su capacidad para reinventar y adaptar sus estilismos, sacando el máximo partido a las prendas de su armario y combinándolas con el calzado adecuado para cada ocasión. Este cambio en el calzado no solo mejora la estética de sus looks, sino que también refleja su recuperación y comodidad tras la lesión. Con detalles cuidados como sus joyas favoritas, la Reina continúa consolidando su estilo elegante y cercano, perfecto para sus compromisos oficiales.