Michael Douglas y su ex Diandra rebajan a la mitad S'Estaca para venderla

La espectacular casa de campo (si se la puede llamar así), una de las propiedades más emblemáticas de la isla, alberga siete edificios independientes que incluyen cinco apartamentos, un loft y dos casitas adyacentes. Piscinón, bodega, cocina al aire libre, acceso privado al mar y un huerto ecológico con un simpático espantapájaros con la cara de Donald Trump. Estas son las coordenadas de la maravillosa villa de S'Estaca, la mansión mallorquina donde el matrimonio formado por Michael y Diandra Douglas vivió sus mejores años. Desde sus terrazas la vista se pierde entre el mar Mediterráneo y la sierra de Tramuntana. A pesar de su espectacularidad, los (ex) Douglas llevan años intentando venderla sin conseguirlo. El último movimiento en este sentido lo realizaron hace unas semanas, cuando rebajaron el precio de la casa a la mitad de lo que pedían en un principio.

La primera vez que salió al mercado, en 2014, el precio se fijó en 55 millones de euros. Desde entonces se ha rebajado sustancialmente. Primero a 48 millones, luego a 36,5 y ahora a 28,5 millones de euros. Aunque ha habido ofertas en este tiempo, ninguna ha cuajado. Es la división de venta privada de Engel & Völkers quien está liderando la venta, de momento sin demasiado éxito, aunque este tipo de gestiones siempre se llevan a cabo en la más estricta confidencialidad.

Fue Diandra Luker (Diandra Douglas de 1977 a 2000) quien contagió su pasión por Mallorca a Michael Douglas. Su padre, un diplomático suizo-americano, descubrió la isla en unas vacaciones y ella habla perfectamente castellano y mallorquín. También es Diandra quien ha propiciado una rebaja del precio para poder venderla. En unas semanas se publica en Estados Unidos el libro que ha escrito su hijo mayor, Cameron, sobre su experiencia de varios años en la cárcel por posesión de drogas. Diandra pretende emprender una campaña junto a Michael Douglas (con el que ahora se lleva mucho mejor, por cierto) para que casos como el de su hijo sean tratados desde el punto de vista psicológico y no penal. Además, tanto los hijos de Diandra como los de Michael Douglas (con quien comparte la propiedad de la villa) prefieren otros destinos vacacionales.

Michael Douglas le compró S'Estaca a su entonces jovencísima esposa Diandra como un acto de amor en 1989. La propiedad fue construida a mediados del siglo VIII por el archiduque Luis Salvador de Austria, uno de los personajes más admirados localmente por los mallorquines. Nacido en Florencia en 1847, hijo de Leopoldo III de Toscana y María Antonieta de Borbón, llegó a Mallorca en 1867 para escapar de la corte vienesa. Allí se enamoró de una joven mallorquina, Catalina Homar, a la que enseñó a leer y escribir (tal 'My Fair Lady') e hizo encargada de la finca. A pesar de la evidente diferencia de clases, nunca ocultaron su relación y cuentan que Catalina llegó a tratar personalmente a la prima del archiduque, la emperatriz Sissi, quien visitó Mallorca huyendo de Viena y del trágico suicidio de su hijo Rodolfo.

La finca, construida en una parcela de 100 hectáreas de terreno, ha sido testigo de todas las vidas de Diandra Luker. La norteamericana rompió en el año 2000 con Michael Douglas tras una infidelidad de él, pero el exmatrimonio llegó a un acuerdo para seguir manteniendo la propiedad conjuntamente. Después, Diandra contrajo matrimonio con el empresario y activista medioambiental Michael Klein, de quien también se separó. También Michael Douglas es habitual de Mallorca junto a su esposa actual, la actriz Catherine Zeta Jones.