Fama, acoso y timidez extrema: las confesiones de Claudia Schiffer

Claudia Schiffer vive ahora una vida discreta, tranquila y rural en la campiña inglesa junto a sus tres hijos adolescentes y su marido, el director de cine Matthew Vaughn. Un mundo diametralmente opuesto al que vivió desde los años 90, cuando fue una de las supermodelos más cotizadas y conocidas del mundo, y que ahora rememora en la edición británica de 'Elle', para la que protagoniza la portada de su último número.

A punto de cumplir los 50, la modelo deja numerosas perlas a lo largo de la extensa entrevista, como cuando muestra su arrepentimiento por no participar en el legendario videoclip 'Freedom', de George Michael, junto a algunas de las tops más famosas de la época. O cuando habla sobre su patológica timidez, que le costó no poder dirigir la palabra a gente a la que admiraba, como Luc Besson o Michael J. Fox. “No pude ni decirle ‘hola’. Me pidió que trabajara en una serie de televisión con él, pero le dije que no. ¡Era demasiado!”, dice sobre el actor de 'Regreso al futuro'.

Descubierta en una discoteca de Düsseldorf a los 17 años y lanzada al estrellato por una campaña para Guess fotografiada por Ellen von Unwerth, su imagen pobló los dormitorios de adolescentes de todo el mundo mientras su ascenso a la fama seguía una ruta fulgurante. Pero, como ella asegura en la entrevista, nunca persiguió esa fama, "solo quería ser la mejor en mi trabajo".

[LEER MÁS. La mansión 'gafada' de Claudia Schiffer: acosadores, perros violentos y guerra con un vecino]

La alemana recuerda los momentos más extraños que provocaba la extrema atención que recibía a diario. "Era una locura, como ser una estrella del rock. No podías salir del coche sin la ayuda del personal de seguridad". Entre risas confiesa incluso que tenía guardaespaldas para proteger su ropa interior. "Cuando estaba desfilando en la pasarela y volvía, mi lencería solía haber desaparecido".

También habla sobre los lujos de los que disfrutaba en aquella época. "Nos colmaban de regalos. Sobre todo Chanel. Karl [Lagerfeld] solía decir: 'Ve a la tienda y llévate lo que quieras. Te puedes llevar la colección entera".

Pero la top se refiere también a temas más serios, como el acoso en el mundo de la moda. “Lo he visto y no es agradable -asegura-. No solo sexual, también de abuso de poder. Lo he visto muchas veces y tomé nota de que no quería trabajar con esa gente nunca más. Y no lo he hecho”.

Por último, afirma que pese al éxito del que disfrutó, no volvería atrás en el tiempo. “Recibí cumplidos maravillosos. Pero cuando llegas al siguiente nivel, avanzas. No tienen que decírtelo [que eres guapa] durante toda tu vida. Es un recuerdo agradable, pero llega la siguiente generación y cedes el testigo".