El cuñado del emir de Catar es el comprador secreto del Ritz de Londres

La venta del hotel Ritz de Londres, el favorito de Winston Churchill y con 114 años de historia, se ha cerrado por fin no sin cierto escándalo y, pese al secretismo que ha rodeado la operación, se ha revelado finalmente su comprador: el empresario catarí Abdulhadi Mana al-Hajri, el cuñado del emir de Catar.

Según informa 'Tatler', la adquisición se ha cerrado en 800 millones de libras (917 millones de euros), lo que lo convierte en el hotel más caro del mundo y en la operación inmobiliaria más grande en tiempos del coronavirus.

Desde que sus dueños, los hermanos Barclay, pusieron el edificio, toda una institución en la capital británica, en el mercado el año pasado, su venta ha sido fuente de noticias y polémica. Sir Frederick Barclay advirtió el mes pasado que emprendería acciones legales contra Aidan, el hijo de su hermano gemelo, Sir David Barclay, y otros miembros de la familia si el Ritz se vendía por menos de 1.000 millones de libras, algo que finalmente ha ocurrido. Queda ahora por saber si el asunto traerá consecuencias en los tribunales.

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En medio de especulaciones sobre quién sería su nuevo propietario, al principio se publicó que Mohamed al-Fayed, el dueño del Ritz en París, estaba interesado en hacerse con él, pero que finalmente había sido comprado por la jequesa Moza bint Nasser, una de las exesposas del emir de Catar, el jeque Tamim bin Hamad al-Zani. Pero el comprador es, de hecho, uno de sus cuñados.

Abdulhadi Mana al-Hajri es un hombre de negocios de 40 años, gran amigo del primer ministro playboy de Pakistán, Imran Khan. Como casi todos los miembros de las familias reales del Golfo Pérsico es un gran aficionado a los caballos de carreras y posee una cuadra con prestigiosos ejemplares.

Londres se ha convertido en una especie de segundo hogar para la familia del emir, que se cree son dueños de más propiedades incluso que la reina Isabel II, con una cartera que incluye los célebres grandes almacenes Harrods.

Se piensa que el hotel se mantendrá en excelente estado y que el personal, mientras el Ritz permanece cerrado durante la cuarentena, está percibiendo su salario completo; una noticia que a buen seguro hará las delicias del príncipe Carlos, que lo eligió para hacer su primera aparición pública con Camilla Parker Bowles y que ha organizado fiestas para su staff en este establecimiento, caracterizado por su grandiosidad ceremonial y esplendor rococó.