Así es la mansión de Prince (en venta por 27 millones) donde fue un incómodo inquilino

El cantante Prince siempre será recordado, además de por su enorme talento y por éxitos musicales inolvidables y eternos, por su excéntrico gusto y estilo rockero en el que se mezclaban el glam, el pop, el gótico y el soul.

El color púrpura no solo fue protagonista de una de sus canciones más conocidas, 'Purple rain', sino también de muchos de sus estilismos y de, incluso, la decoración de la casa en la que vivió de alquiler en Los Ángeles, motivo que le dio muchos quebraderos de cabeza al dueño de la propiedad.

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En el año 2004, el jugador de la NBA Carlos Boozer compró una espectacular mansión ubicada en Sunset Strip, al sur de California, pero al fichar con Utah Jazz en Salt Lake City, decidió alquilar la propiedad mientras estaba fuera durante la temporada de baloncesto. Fue entonces cuando entró en juego el cantante Prince, del que Boozer era un gran admirador.

Prince alquiló la enorme mansión por 87.000 euros al mes. La finca comprende la casa principal, de 4.600 m², y otra casa estilo Tudor de 1.000 m². Fue construida en 1952 y anteriormente había vivido en ella la gran actriz de Hollywood Elizabeth Taylor.

La residencia principal posee 10 habitaciones, 13 baños, un salón de baile, una bodega y amplias terrazas con vistas a la ciudad y al océano.

En la azotea, la casa cuenta con una pista de tenis. Además, en la propiedad hay una enorme piscina que posee un llamativo diseño que incluye una gruta.

La magnífica ubicación, el maravilloso entorno y los espectaculares espacios con los que contaba la propiedad permitieron a Prince organizar memorables fiestas e incluso conciertos privados para sus amigos.

Lo que nunca esperó Boozer es que Prince realizaría contundentes cambios en la decoración y en la utilidad de los espacios que poseía la mansión. El cantante pintó las paredes de negro y púrpura. Además modificó la sala de pesas, la cual convirtió en una pista de baile con cabina de DJ incluida, mientras que algunas de las habitaciones se convirtieron en una peluquería y salón de masajes.

Los cambios fueron realizados sin el consentimiento de la estrella de la NBA, algo que le enfadó mucho, tanto que amenazó a Prince con una demanda.

Finalmente la sangre no llegó al río. Prince se mostró conciliador y accedió a cambiarlo todo para devolver a la casa su antiguo aspecto. De hecho, tras el malentendido, Boozer y Prince mantuvieron una excelente relación y llegaron a ser grandes amigos.

Hoy, esta inigualable casa, en la que han vivido tan destacadas estrellas del cine y de la música, está en venta. Su valor es de 27.800.000 euros, aunque también se puede alquilar por 73.700 euros al mes, 14.000 menos de los que pagó Prince.