Las románticas vacaciones de Can Yaman y su novia (junto a su suegra) por el Bósforo

El amor entre el galán turco y su pareja sigue viento en popa y a toda vela, pese a los rumores de crisis que les habían perseguido en los últimos tiempos. Can Yaman y Diletta Leotta siguen disfrutando de sus románticas vacaciones por el Mediterráneo, que no han dudado en compartir con los millones de seguidores que ambos acumulan en sus respectivas redes sociales.

Poco antes de disfrutar en directo del partido inaugural de la Eurocopa precisamente entre las dos selecciones de sus amores, Italia y Turquía, ambos se escapaban –cual si fueran los Clooney– al lado de Como y posaban en un velero navegando por las aguas de la costa de Capri. Ahora se encuentran en la tierra del actor, que se ha tomado un descanso en su preparación para el papel de Sandokán que interpretará próximamente en una serie.

Tras disfrutar de unas jornadas de turismo por Estambul, Can y Diletta han viajado con la familia del intérprete al Bósforo. En la entrañable imagen que Can Yaman ha compartido en Instagram vemos que la periodista deportiva ha demostrado ser una más entre sus seres más queridos, como la propia madre del actor, Güldem Can, lo que no ha tardado en avivar los rumores de boda entre ambos.

Cabe recordar que el actor que saltara a la fama tras protagonizar la serie 'Erkenci Kus' ya se declaró a su novia hace unos meses. Y de una forma muy romántica además.

Un día después de celebrar San Valentín, cuando la pareja disfrutaba de una romántica comida en el restaurante Il Fungo, que ofrece una vista panorámica de todo Roma, una avioneta sobrevoló el lugar con el mensaje "Diletta, ¿quieres casarte conmigo? Te amo, Can".

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Más adelante supimos que la periodista habría preferido retrasar su respuesta a esa importante pregunta porque aún no se sentía preparada para dar el gran paso, ya que llevaban tan solo unos meses de relación.

Una relación que ha sido polémica por varios frentes. Por un lado, la italiana se ha quejado amargamente del acoso al que está siendo sometida por sus compañeros de profesión. "Sufrí la ración diaria del veneno de los cotilleos; los fotógrafos debajo de la casa y en moto detrás de cada uno de mis movimientos, los drones tras mis ventanas", aseguraba en un post de Instagram.

Esos rumores incluían la publicación en la prensa de su país de unas fotos en las que aparecía besándose con el empresario Ryan Friedkin, desatando especulaciones sobre el final de su relación con el turco. Más tarde se supo que esas imágenes eran antiguas y el caso quedó en el olvido.

Con las aguas ya calmadas y disfrutando del cariño de su familia política, igual que les ocurre a Kerem Bürsin y Hande Erçel, a buen seguro seguiremos oyendo sonar a menudo esas campanas de boda durante las próximas semanas.