El sueño americano de Julissa Reynoso: origen dominicano, paso por Broadway y Hillary Clinton
Infancia en República Dominicana, juventud en el Bronx y estudios en las mejores universidades, así es la vida de Julissa Reynoso, que soñaba con ser monja
No es demasiado conocida en nuestro país, algo lógico teniendo en cuenta que su carrera al frente de la Embajada de Estados Unidos en España acaba de empezar. Julissa Reynoso llegó al puesto en medio de una agria polémica, algo a lo que no es ajena pues, a pesar de que puede presumir de estar en un momento privilegiado de su carrera, el camino hasta aquí no ha sido sencillo. De hecho, bien se podría decir que evoluciones como la suya reflejan perfectamente lo que se conoce como el 'sueño americano': todo es posible si trabajas, te esfuerzas… y tienes un poco de suerte, claro.
Fue embajadora de Estados Unidos en Uruguay durante el mandato de Barack Obama, quien fuera uno de los presidentes más carismáticos de los últimos tiempos, tanto es así que nadie quiso perderse su 60 cumpleaños, pero también uno de los responsables de algunos de los mayores cambios en el país. A pesar de esto, no fue de la mano de Obama como ella llegó a la política, este honor le pertenece a Hillary Clinton, durante un tiempo más famosa por el affaire de su marido que por su carrera política, pues participó en su campaña para la Casa Blanca en 2008, que finalmente perdió.
Como apuntábamos antes, la vida de Julissa Reynoso no siempre ha sido sencilla; de hecho, desde muy pequeña tuvo que enfrentarse a momentos complicados. Nacida hace 47 años en Salcedo (República Dominicana), cuando era una niña le denegaron en varias ocasiones el permiso para irse a vivir con su madre a Estados Unidos. Por suerte, cuando tenía siete años, pudo reunirse con toda su familia, estableciéndose en el Bronx, en una época en la que no era muy seguro estar en la calle. Este barrio también es conocido porque de él han salido grandes estrellas en busca de una oportunidad, como Jennifer Lopez.
Tal vez por eso, Julissa optó por centrarse en sus estudios. Estudió en escuelas públicas del Bronx y de allí a las mejores universidades del país. La carrera de esta mujer de cuya vida privada poco se sabe es meteórica. Está casada y tiene al menos un hijo, algo que sabemos por algún detalle que ella ha dado en entrevistas en las que habla de las mujeres latinas y el poder en EEUU. Sabemos, eso sí, que su trayectoria es brillante, y que es la primera diplomática de carrera en ocupar el cargo de embajador en España desde hace años.
En la escuela, Reynoso se graduó como la mejor estudiante de su clase. Era en Aquinas High School, de donde partió para estudiar en Harvard, una de las universidades más prestigiosas, en la que también ha estudiado Malia, hija de Obama. Allí se convirtió en una alumna activa que participó en numerosos grupos de estudiantes y fundó otros tantos. En Harvard fue una de los miembros más destacados del Instituto de Política de la Escuela de Gobierno John F. Kennedy. Allí se licenció en Políticas y recibió una beca de la John Harvard Scholar.
Ha pasado por las mejores universidades del país. Estudió Filosofía y Estudios del Desarrollo en el Emmanuel College, de Cambridge, logró el doctorado en Jurisprudencia en la Facultad de Derecho de Columbia. Allí, fue la editora del 'Columbia Journal of Transnational Law'. Además, fue becada por George Soros con la Paul & Daisy Soros, una beca destinada a los ‘nuevos’ estadounidenses. Ya en la práctica, trabajó para la jueza Laura Taylor Swain y es socia del despacho Winston & Strawn. La lista es muy larga, porque esta dominicana ha obtenido premios, grandes cargos y numerosos reconocimientos a lo largo de su carrera.
En Quisqueya Heights
Y mientras todo eso pasaba, ella no se movía de Washington Heights, el barrio en el que vive. Este enclave situado al norte de Harlem cuenta con una alta población de origen latino, principalmente dominicanos, por lo que es conocido como Quisqueya Heights, en referencia al sobrenombre que se usa para denominar a República Dominicana. Los dominicanos incluso llaman al tramo de la avenida Broadway que pasa por esta zona 'la avenida dominicana'.
La avenida de St. Nicholas, también en el lugar, es ahora el Juan Pablo Duarte Boulevard, en honor al héroe de la independencia de la República Dominicana, dos denominaciones que son oficiales en el callejero neoyorquino. Y allí mantiene su vivienda la nueva embajadora, quien fue nombrada para el cargo de jefa de gabinete de la primera dama, Jill Biden, desde que el nuevo presidente lograra el despacho oval, en noviembre de 2020.
Ahora acaba de ser nombrada embajadora de Estados Unidos para España y Andorra, por lo que esto cambiará. Kamala Harris, vicepresidenta y una de las mujeres más poderosas del país, fue quien le tomó juramento y lo hizo frente a su familia y sobre una biblia que sujetaba su madre.
Sin entrada por ser negra
No es la primera vez que Reynoso desempeña el cargo de embajadora: durante la administración Obama, como ya hemos comentado, estuvo en la legación de Uruguay, de 2012 a 2014, donde trabajó por los lazos entre latinos y estadounidenses. Allí, en el país suramericano, sufrió en su propia piel cómo el mundo no funciona a veces como pensamos. La entonces embajadora de EEUU en Uruguay decidió salir un día con unos amigos en Montevideo, la capital, y fueron a una discoteca, Circa.
Una vez en la puerta, entraron todos menos ella, a quien no dejaban pasar porque, decían los porteros, no iba vestida como mandaban los cánones del club. Tras insistir todos y pedir más explicaciones, a los porteros se les acabaron las excusas y admitieron que no podía entrar porque era negra. La embajadora no denunció al club, local que poco después remitió una disculpa pública a los medios.
Ahora Julissa aterriza en nuestro país gracias a esta evolución de su carrera, una opción por la que se decantó una vez que dejó a un lado sus sueños de ser monja, influencia de sus tías. Esta idea no terminó de cuajar, pero tampoco ha dejado de lado sus convicciones religiosas, consiguiendo compatibilizar su fe religiosa con posturas feministas más radicales, un punto de vista que comparte con Jill Biden, con quien enseguida tuvo mucha química.
También quiso ser artista, lo que la llevó a participar en algunas obras de teatro de Brodway e incluso a ejercer de DJ en Londres, trabajo con el que se costeó sus estudios en Cambridge. Ha conseguido el reconocimiento de políticos con José Mújica, que alabó su trabajo durante su estancia en Uruguay, pero también críticas por parte de la oposición, pues ella siempre ha sido fiel al bando demócrata. Sus reticencias han sido que su nombramiento haya llevado más tiempo del debido, pero ahora ya no hay vuelta atrás y España será su hogar.
No es demasiado conocida en nuestro país, algo lógico teniendo en cuenta que su carrera al frente de la Embajada de Estados Unidos en España acaba de empezar. Julissa Reynoso llegó al puesto en medio de una agria polémica, algo a lo que no es ajena pues, a pesar de que puede presumir de estar en un momento privilegiado de su carrera, el camino hasta aquí no ha sido sencillo. De hecho, bien se podría decir que evoluciones como la suya reflejan perfectamente lo que se conoce como el 'sueño americano': todo es posible si trabajas, te esfuerzas… y tienes un poco de suerte, claro.