Scarlett Johansson a los 40 años: la niña prodigio que conquistó Hollywood y hoy es azote del machismo
La actriz, que comenzó su carrera en la década de los 90 siendo apenas una niña, se ha establecido como una estrella con voz propia por encima de su cosificación
Hubo una época, alrededor de 2004, en la que Scarlett Johansson, que este viernes cumple 40 años, estaba en todas partes. Apenas un año antes, dos películas, 'La joven de la perla' y sobre todo 'Lost in translation', la habían convertido en el nuevo nombre a seguir en el mundo del cine. La publicidad y las revistas de la época así lo indicaban. En apenas unos meses, entre 2004 y 2005, la joven Scarlett encadenó 'A good woman', 'La isla' y 'Match Point'. Esta última, dirigida por el mismísimo Woody Allen.
La 'chica del walkman', que viajaba por Kioto y los lugares más recónditos de Japón encontrando en la figura de un actor madurito en horas bajas a su confesor; la 'City Girl' de la canción de Kevin Shields o aquel descubrimiento de Sofia Coppola en una película que ya es de culto, firmaba un contrato con L'Oreal por 4 millones de dólares. Además, era nombrada la 'más sexy' en publicaciones algo machistas y se convertía en un símbolo del Hollywood estelar en pleno siglo XXI. Era natural que muchos estuviesen hasta el gorro de verla en todas partes. Ella, con sus 20 años recién cumplidos, gestionaba como podía el ser perseguida por paparazzis que acampaban en la puerta de su casa. En 2011 incluso se tuvo que tragar que un hacker filtrase unas fotos de ella desnuda que corrieron como la polvora por la web. El (altísimo) precio del estrellato, llegarían a decir algunos.
Mucho antes de eso, Scarlett había sido una niña prodigio, la pequeña neoyorkina que hizo una audición fallida para 'Tú a Londres y yo a California', la película que acabó haciendo famosa a Lindsay Lohan. Sí la eligieron, en cambio, para estar en 'Solo en Casa 3', secuela sin Macaulay Culkin y con un aspecto de serie B que no salvaba ni la publicidad más empeñosa. Cuando Robert Redford la eligió para 'El hombre que susurraba a los caballos' en 1998 la niña se graduó como actriz. Había nacido una pequeña gran estrella, que llegaría a la adolescencia rodando la brillante adaptación de 'Ghost World', cómic de culto sobre el triunfo de la mediocridad y la sociedad de consumo. Una cinta en la que ella y Thora Birch brillan como dos chicas que odian el mundo tanto como lo odiaría alguien que ha cumplido los 40 años.
Después de 'Lost in translation' y de aquel final en el que Bill Murray le susurra algo al oido, Scarlett no solo trabajaría tres veces con Woody Allen (además de 'Match Point',también estuvo en la divertida 'Scoop' y la mediocre 'Vicky Cristina Barcelona' al lado de nuestra Pe y nuestro Bardem). También compartiría rodaje con Nolan ('El prestigio'), Brian de Palma ('La dalia negra') o Spike Jonze poniendo la voz a la inteligencia artificial de 'Her' y enamorando a Joaquin Phoenix. A lo largo de su carrera, también ha mostrado una tendencia hacia lo mainstream que muchos siguen sin perdonarle. Que pasase de forrar las carpetas de los amantes del 'indie' y de la Coppola a ser la Viuda Negra de 'Los Vengadores' hizo que muchos se bajasen de su carro. Pero a ella le ha dado exactamente igual y se ha convertido en un reclamo esté en la película que sea.
Su pericia para la comedia en 'Fly me to the moon', estrenada este mismo año, prueba que es apta para minorías y mayorías. Capaz de saltar de experimentos como 'Lucy' o 'Under the skin' al universo Marvel sin pestañear. Hollywood así lo reconoció con dos nominaciones al Oscar en 2020: una como actriz principal por ser la mujer rota de 'Historia de un matrimonio' y otra como secundaria por esa madre víctima del nazismo en 'Jojo Rabbit'.
Demócrata, tres matrimonios, dos hijos
A los 40 años, Johansson sigue su carrera sin prisa pero sin pausa, desoyendo a los gurús que intentaban decirle lo que tenía que hacer. Hace poco la hemos podido ver haciendo campaña por ese globo desinflado que ha sido Kamala Harris. Además, y como reza ese horrible tópico de las mujeres laboriosas, está muy pendiente de sus hijos. Tiene dos: uno con Romain Douriac y otro con el guionista y actor Colin Jost, con el que contrajo matrimonio en octubre de 2020 y con el que sigue felizmente casada. Para los despistados con la prensa rosa, su matrimonio más conocido fue el primero con el actor Ryan Reynolds. Una pareja de guapos y famosos que solo duró de septiembre de 2008 a julio de 2011. "Tras una larga y cuidadosa consideración por ambas partes hemos decidido poner fin a nuestro matrimonio. Comenzamos nuestra relación con amor y es con amor y bondad como la dejamos. Aunque no esperamos privacidad, ciertamente la apreciamos", rezaba el comunicado que ambos enviaron a la revista 'People'. Aunque llevaban medio año cada uno por su lado, unas imágenes de ella buscando apartamento en la primavera de aquel 2011 activaron las alarmas y propiciaron la oficialidad de su divorcio.
Guerrera como pocas, no es muy amiga de la prensa rosa ni de las cuestiones de los periodistas que se centran en su físico. En una rueda de prensa en 2012, un señor le preguntó por su dieta para conseguir la figura de 'Los Vengadores'. Sentada en una mesa al lado de Robert Downey Jr, al que le hicieron una pregunta de cariz más intelectual, no pudo evitar reprobar la osadía del reportero. "Quiero decir, ¿cómo es qué tú recibes las preguntas existenciales realmente interesantes y yo recibo las de la comida de conejo?", exclamó dirigiéndose a Downey Jr.
No era la primera ni sería la última vez que Scarlett se rebelaría contra ese tipo de situaciones que han ido parejas al movimiento 'Me Too' que ha ido ganando puntos desde el caso Weinstein en 2016. "Eres la quinta persona que me pregunta por mi ropa interior, eso es muy inapropiado y lo dejaré a tu imaginación", le dijo a otro reportero en uno de esos junkets que ha afrontado con la mayor profesionalidad del mundo desde que era una niña.
A los 40 años, su carrera está más que establecida y las loas a su físico se han convertido en elogios sinceros hacia su calidad interpretativa y su solvencia para afrontar cualquier producción. Ante la escasez de estrellas más allá de la Instagramsfera, Scarlett Johansson predomina como una de las más auténticas y, sobre todo, de las más inteligentes.
Hubo una época, alrededor de 2004, en la que Scarlett Johansson, que este viernes cumple 40 años, estaba en todas partes. Apenas un año antes, dos películas, 'La joven de la perla' y sobre todo 'Lost in translation', la habían convertido en el nuevo nombre a seguir en el mundo del cine. La publicidad y las revistas de la época así lo indicaban. En apenas unos meses, entre 2004 y 2005, la joven Scarlett encadenó 'A good woman', 'La isla' y 'Match Point'. Esta última, dirigida por el mismísimo Woody Allen.
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