El Vaticano ha confirmado oficialmente este lunes el fallecimiento del papa Francisco, a los 88 años, y ha confirmado las primeras informaciones que circulaban en las últimas horas sobre las causas de su muerte. Según el informe médico difundido por la Santa Sede, el Pontífice murió a las 7:35 de la mañana en su residencia de la Domus Santa Marta, como consecuencia de un ictus cerebral que lo llevó a entrar en coma y a sufrir un “colapso cardiocirculatorio irreversible”.
El director del Departamento de Salud e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, el profesor Andrea Arcangeli, ha indicado que el fallecimiento fue certificado mediante un electrocardiograma. Además, ha detallado que la muerte se produjo “en un sujeto afectado por un episodio previo de insuficiencia respiratoria aguda provocada por una neumonía bilateral multimicrobiana, múltiples bronquiectasias, hipertensión arterial y diabetes tipo II”. Un cuadro clínico que, pese a los cuidados intensivos recibidos, terminó por comprometer de forma irreversible la salud del Sumo Pontífice.
Jorge Mario Bergoglio fallece menos de 24 horas después de haber aparecido en público para impartir la bendición urbi et orbi desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, durante el Domingo de Resurrección. El Papa había sido dado de alta el pasado 23 de marzo tras pasar 38 días ingresado en el hospital Policlínico Gemelli de Roma, debido a una grave infección respiratoria.
Conforme al protocolo establecido por la legislación vaticana, el funeral del papa Francisco deberá celebrarse entre el cuarto y el sexto día tras su fallecimiento, es decir, entre este viernes y domingo. La Santa Sede prevé anunciar en las próximas horas los detalles del funeral y del proceso de Sede Vacante, así como los preparativos para el cónclave que elegirá a su sucesor.
La muerte del papa Francisco marca el fin de un pontificado histórico, caracterizado por su cercanía al pueblo, su defensa de los más vulnerables y su impulso reformista dentro de la Iglesia.
El Vaticano ha confirmado oficialmente este lunes el fallecimiento del papa Francisco, a los 88 años, y ha confirmado las primeras informaciones que circulaban en las últimas horas sobre las causas de su muerte. Según el informe médico difundido por la Santa Sede, el Pontífice murió a las 7:35 de la mañana en su residencia de la Domus Santa Marta, como consecuencia de un ictus cerebral que lo llevó a entrar en coma y a sufrir un “colapso cardiocirculatorio irreversible”.