Es noticia
Menú
¿Cuál fue el origen de Neutrógena y el poder de la fórmula noruega?
  1. Estilo
  2. Belleza
calidad en el cuidado de la piel

¿Cuál fue el origen de Neutrógena y el poder de la fórmula noruega?

Puede que el dinero no sea sinónimo de felicidad pero sí lo es de calidad. Así quiso construir Neutrógena su imagen: a partir de la calidad y la suavidad de sus productos

Foto: Kerry Washington es embajadora de la marca Neutrógena (Getty).
Kerry Washington es embajadora de la marca Neutrógena (Getty).

La idea de la innovación era el motor profesional de Emanuel "Many" Stolarof. Desde su pequeña fábrica de pinceles y barras de labios, abierta en la década de los años 30 en Los Ángeles (Estados Unidos) decidió viajar a Europa en busca de nuevos horizontes cosméticos. Allí encontró la pastilla dorada del éxito: Neutrógena, un jabón no alcalino muy suave invención de un químico belga. Adquirió los derechos para su comercialización en Estados Unidos y lo vendió a un dólar cuando el precio medio de un jabón de cualquier otra marca de la competencia era de 10 centavos.

De este modo Many fundó Neutrógena: una de las empresas de cuidado para la piel y cosméticos más importantes del mundo. Había dado con la clave del éxito comercial: satisfacción de las necesidades reales de los consumidores. Las mujeres estadounidenses de 1950 estaban hartas de que los jabones tradicionales dejaran sus manos ásperas y secas, así que, a pesar de que el producto proporcionado por el señor Stolarof fuese el 100% más caro, también era un 100% más efectivo. Las pastillas doradas de origen belga volaban de los expositores y Neutrógena comenzaba a identificarse con calidad.

placeholder Productos de Neutrógena (Foto de Neutrógena)
Productos de Neutrógena (Foto de Neutrógena)

"Recomendado por dermatólogos"

A Many le sustituyó en la dirección de la compañía su yerno, Lloyd Cotsen. Él fue el ideólogo de nuevos modelos de negocio y de publicidad. Como ya hiciera su suegro con el precio de los jabones, Lloyd aprovechó la calidad de sus productos para diferenciarse de la competencia con una sola frase: "Recomendado por dermatólogos". La inversión millonaria en publicidad del resto de empresas cosméticas quedó en nada frente a la respetada palabra de la autoridad médica especializada. Ahora la imagen de Neutrógena no solo se asociaba a calidad, sino también a seguridad clínica.

Al "Recomendado por dermatólogos" hubo que sumar Fórmula Noruega, un descubrimiento de tanto valor para Neutrógena como el jabón en pastilla. Hasta los oídos de Lloyd llegó el rumor de que las manos de los pescadores noruegos podrían competir en suavidad con las de cualquier dama de la alta sociedad. El secreto: un aceite destilado del pescado. El producto respondía a la perfección con la ambición de la marca por el cuidado de la piel, así que en 1972 Neutrógena lanzaba a mercado Crema de Manos Neutrógena “Fórmula Noruega”, que añadía a la receta de los pescadores nuevos ingredientes como la glicerina, la estrella del complejo Neutrógena.

Neutrógena y la glicerina

El probado valor de la glicerina como agente de reparación e hidratación para la piel hace que se utilice tanto en productos farmacéuticos como cosméticos. En el caso de Neutrógena, empresa de Johnson & Johnson, la glicerina resulta fundamental. Y lo es, según ellos mismos reconocen, por los siguientes motivos:

  • Protege contra los estímulos externos que favorecen la irritación.
  • Normaliza los procesos de descamación y de reparación general de la piel.
  • Hidrata de forma natural la piel, aumentando su elasticidad y proporcionando suavidad.
  • Restablece la barrera cutánea de la piel.
  • Aumenta la cohesión de los denominados lípidos intercelulares, que impiden la deshidratación de la piel.

Neutrógena reformuló la tradición natural con la innovación científica para convertirse en garantía de calidad sanitaria y cosmética, casi 70 años después de comercializar pastillas de jabón a un dólar.

La idea de la innovación era el motor profesional de Emanuel "Many" Stolarof. Desde su pequeña fábrica de pinceles y barras de labios, abierta en la década de los años 30 en Los Ángeles (Estados Unidos) decidió viajar a Europa en busca de nuevos horizontes cosméticos. Allí encontró la pastilla dorada del éxito: Neutrógena, un jabón no alcalino muy suave invención de un químico belga. Adquirió los derechos para su comercialización en Estados Unidos y lo vendió a un dólar cuando el precio medio de un jabón de cualquier otra marca de la competencia era de 10 centavos.

Tendencias de belleza
El redactor recomienda