¿Tienes miedo al retinol? Existe una alternativa que no irrita

A estas alturas, toda persona preocupada por la salud de su piel y los primeros signos del envejecimiento conoce el retinol y se encuentra en esa vicisitud de amarlo o temerlo. A un lado, beneficios como la renovación de la piel, la eliminación de las manchas, el aumento de la producción de colágeno, el ácido hialurónico y la elastina o su función seborreguladora; al otro, la reacción de la piel a sus primeros usos.

Con el impronunciable nombre de bakuchiol, este antimicrobiano es capaz de igualar casi todos los beneficios cosméticos del retinol pero sin irritar la piel… ¿Cómo podemos incorporarlo en nuestra rutina? ¿De verdad es tan bomba como parece? ¿Desterrará del todo al retinol?

Aunque no ha sido hasta este mismo año que el mundo se ha rendido al bakuchiol, este compuesto químico está presente en una planta india, también de complicada pronunciación, la Cullen corylifolium, o también babchi, concretamente de sus semillas y hojas. Sus beneficios han sido utilizados desde hace siglos por la medicina ayurveda para curar diferentes enfermedades de la piel, desde la cada vez más común psoriasis hasta la lepra o el leucoderma.

Entre otras muchas cosas, la popularidad del bakuchiol ha comenzado a crecer ya que su uso reduce la apariencia de las líneas de expresión y las arrugas. Al igual que el retinol, actúa sobre los problemas de la pigmentación, haciendo especial hincapié en las manchas de la piel resultado de la sobreexposición al sol o el envejecimiento. También comparte con el famoso retinoide el aumento de la producción de colágeno, aportando a la piel elasticidad y firmeza, además de resultar un potente antioxidante.

Pero entonces, ¿en qué le gana el bakuchiol al retinol? Nada más mencionar la palabra retinol es común que a todo el mundo le vengan a la cabeza sus efectos secundarios: la irritación y la fotosensiblilidad. Una de las particularidades del retinol es que puede irritar y descamar la piel, un efecto que más que secundario es la adaptación de la piel al retinoide. Mientras que las pieles más sensibles pueden verse más afectadas y se desaconseja su uso, aplicado de forma gradual, en concentraciones bajas y dejando periodos de descanso entre tratamientos, el retinol funciona como un potente ingrediente antienvejecimiento, un 'gold standard', término utilizado por los dermatólogos para referirse a componentes que superan todos los tests.

El otro efecto secundario del retinol es que es fototóxico. Esto quiere decir que, ante la exposición solar, reacciona de forma negativa; por ello se aconseja no utilizarlo en periodos en los que se vaya a exponer la piel al sol y se recomienda aplicarlo por las noches. Aquí el bakuchiol es radicalmente diferente ya que se puede aplicar en cualquier momento del día puesto que no es fotosensible, sino que protege de los rayos UVA.

Como curiosidad extra, el retinol es de origen animal, mientras que el bakuchiol, como comentábamos más arriba, es de origen natural, concretamente se extrae de las semillas y hojas de la planta babchi. Llegado este momento, puede que por tu mente ya planee la idea de darle una oportunidad a un cosmético como la alternativa al retinol, el bakuchiol. Estás de suerte, te hemos facilitado la búsqueda.

1. Sébologie Gel Regulador de Lierac (18,95 €). Se trata de un gel matificante que contiene bakuchiol para evitar la proliferación de bacterias.

2. Power Retinol de Skeyndor (46,71 €). Especialmente recomendado para pieles mixtas y grasas, se trata de un fluido que ayuda a reducir la incidencia de manchas y arrugas. Contiene una concentración del 0,65 de retinol puro y un 0,75 de bakuchiol.

3. Goodnight Glow Retin-ALT Sleeping Crème de OleHenriksen (57 €). Crema de noche que, además de hidratar, actúa en mayor profundidad al liberar todos los beneficios del bakuchiol mientras dormimos. Actúa sobre las manchas, líneas de expresión y arrugas y está recomendada para todos los tipos de piel.

4. Lullage Acenxpert Bálsamo Calmante (24,30 €). Repara y calma la piel eliminando imperfecciones cutáneas.

1. Aceite Facial Miracle Facial Oil de Omorovicza (105 €). Elaborado con ingredientes naturales, el aceite de espino amarillo ayuda mantener la piel llena de vitaminas, por un lado, y el bakuchiol reduce la aparición de las arrugas, por el otro.

2. Squalane + Phyto-Retinol Serum de Biossance (c.p.v.). Reduce la profundidad de las arrugas y actúa sobre la pérdida de elasticidad y la firmeza, además de la despigmentación de la piel.

3. Sérum reparador de noche Isdinceutics Flavo C Melatonin (21,99 €). Gracias a la melatonina actúa estimulando el poder de autodefensa de la piel, luchando contra el estrés oxidativo y devolviendo a la piel luminosidad, además de restaurar la elasticidad y la firmeza.

4. Les 16 Précieux Oil de Okoko Cosmetiques (c.p.v.). Sérum capaz de reafirmar, atenuar manchas, regenerar la piel e hidratar en profundidad gracias al Collageneer®, ingredientes como fermento de corteza de sauce o la zanahoria y, por supuesto, el bakuchiol.

5. Flawless Lift Serum Rostro y Cuello de Sepai (c.p.v.). Para combatir la pérdida de la firmeza, contiene la revolucionadora tecnología moduladora de retinoides encargada de reforza la estructura de la piel.