¿Piel con acné? Descubre el trifaroteno, la alternativa a la tretinoína que ha puesto de moda Aklief

El acné nos importa. Sea cual sea la edad, la sombra de un granito o un brote de acné planea siempre sobre todas las pieles. Sin embargo, más allá de momentos puntuales como el del ciclo menstrual en el que nos encontremos, existen pieles grasas o con tendencia mucho más expuestas a la aparición del acné inflamatorio.

Entre los tratamientos más extendidos y que normalmente se utilizan en la adolescencia, los más habituales son la isotretinoína oral (que conocemos por medicamentos como el Roacután) y la tretinoína aplicada de forma tópica. Sin embargo, en Estados Unidos cada vez suena con más fuerza una crema llamada Aklief y cuyo ingrediente estrella (con 50 microgramos) es el trifaroteno.

Se trata de un retinoide (vitamina A) especialmente indicado para las pieles con tendencia al acné que tiene una mejor tolerancia en las que son más sensibles y actúa de forma muy parecida al retinol o la tretinoína; es decir, su función es la de estimular la renovación celular entre otros muchos beneficios, además de ser antiinflamatorio. La FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos) aprobaba el uso de la crema Aklief bajo prescripción médica como una crema con retinoides empleada para el acné de rostro, pecho, hombros y espalda.

El apunte médico de la doctora Arantxa Arana, dermatóloga de la Clínica Pérez Sevilla: "La primera generación de retinoides está formada por compuestos no aromáticos, entre los cuales se encuentra la tretinoína o ácido retinoico. La segunda generación se caracteriza por ser monoaromática con modificaciones en el anillo. Además, es más lipófila y con mayor biodisponibilidad que la anterior, e incluye el etretinato y la acitretina. La tercera generación se caracteriza por su estructura poliaromática (por ciclación de la cadena de polieno) y su mayor rigidez. Ejemplos de este grupo son el adapaleno, el tazaroteno y el bexaroteno. Han transcurrido más de 20 años desde la última aprobación de un nuevo principio activo contra el acné hasta la autorización de comercialización del trifaroteno, un nuevo retinoide tópico que inaugura la cuarta generación. La Food and Drug Administration aprobó este fármaco en octubre de 2019 (y posteriormente la Agencia Europea de Medicamentos) para su empleo en acné facial y troncal".

Los retinoides se han convertido en uno de los tratamientos más efectivos contra el acné y sus propiedades se ven potenciadas al combinarlas con antibióticos o peróxido de benzoilo (compuesto orgánico bactericida, antiinflamatorio y también comedolítico, igual que los retinoides), pero no todas las pieles terminan de acostumbrarse a su uso. La irritación de la retinización, ese tiempo que la piel se acostumbra a los retinoides, puede ser más agresiva en el caso de las pieles sensibles, por lo que no son aptos para todas las pieles, de ahí que cuando aparecen alternativas como el bakuchiol (llamado retinol verde) no tarde en dispararse su producción.

"Tanto el Aklief como la tretinoína son retinoides. Los retinoides en general tienen una acción comedolítica, que normaliza la descamación del epitelio folicular y reduce la obstrucción del folículo, y una acción antiinflamatoria", apunta la dermatóloga de la Clínica Pérez Sevilla.

Volviendo al trifaroteno de uso tópico y más concretamente a la crema Aklife, su principal beneficio es la renovación celular que, sumado a la reducción de la hinchazón y la inflamación de la piel, lo convierte en un aliado especialmente útil en el cuidado de las pieles con acné, ya que no solo previene su aparición sino que también calma y reduce los granitos ya existentes. Eso sí, se trata de un producto que solo se puede utilizar bajo prescripción médica y debe tener también un seguimiento adecuado.

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Margarita Velasco

A diferencia de las cremas con tretinoína (cuyo precio es menor, lo que podría explicar su popularidad), las pieles sensibles toleran mejor el trifaroteno de Aklief, y varios estudios también apuntan a que sus efectos pueden tardar menos tiempo en ser visibles, algo que depende siempre de cada paciente. La crema también regula la producción sebácea de la piel y actúa sobre el regulador de los genes que aumentan la producción de colágeno y disminuyen su descomposición. "El trifaroteno es un retinoide como la tretinoína; más específicamente, es un agonista del receptor gamma del ácido retinoico selectivo de cuarta generación. Gracias a su mecanismo de acción presenta efectos antiinflamatorios, comedolíticos y despigmentantes", detalla la dermatóloga.

En el proceso de renovación celular de la piel, la utilidad del trifaroteno, como todos los retinoides, también retira las impurezas y las células muertas que se acumulan en la capa córnea de la piel y que pueden obstruir los poros, favoreciendo la aparición de granos, otra cualidad especialmente útil para las pieles con tendencia al acné. Aklief además incorpora ethanol al 5%, lo que suma al producto propiedades antimicrobianas o antibacterianas.

Otra de las consecuencias habituales del acné inflamatorio son las cicatrices y manchas que dejan sus brotes, un efecto sobre el que actúa el trifaroteno, que reduce la hiperpigmentación. Como retinoide, puede inhibir la formación de melanina, al reducir la transferencia de melanosomas a los queratinocitos que componen la capa más superficial de la piel. También por la acción renovadora de la piel que ejerce el retinoide y que mejora la apariencia de las manchas y la textura de la piel, se puede catalogar al cosmético como tratamiento para el fotoenvejecimiento.

Cómo utilizar las cremas con trifaroteno

Al tratarse de cremas con prescripción médica, será un dermatólogo el que diferencie entre la tetrinoína y el trifaroteno y decida cuál recetar en cada caso. Sin embargo, sí existe una forma más recomendada de aplicar la crema Aklief. En Byrdie, el dermatólogo Brendan Camp recomendaba aplicarlo sobre la piel limpia, tras un sérum de ácido hialurónico para paliar la sequedad.

Como todos los retinoides, la recomendación es espaciar su uso para lograr que la piel se vaya acostumbrando a sus efectos. La irritación aparecerá, pero será menor y, en el caso de las pieles más sensibles o con tendencia a los eccemas, aunque la tolerancia de Aklief es mejor, deberá prestarse atención a cómo evoluciona la piel. También como en todo el uso de retinoides, se debe aplicar como tratamiento nocturno y siempre acompañarse de protección solar por las mañanas, durante todo el tratamiento.

Su uso se puede combinar con cosméticos con ácido hialurónico, glicerina o niacinamida, entre otros, para mejorar la hidratación y luminosidad de la piel; todo siempre bajo la aprobación de un dermatólogo. Entre los efectos adversos, encontramos los habituales: la ya citada fotosensibilidad, sequedad, irritación, descamación, enrojecimiento o escozor. La piel puede tardar en tolerarlo, comenzando con irritación, por lo que se puede ir introduciendo poco a poco, de dos a tres veces a la semana. Aunque estamos ante un tratamiento que pueden utilizar todo tiempo de pieles, tanto ante un brote de acné como a modo de antiedad, está especialmente recomendado para pieles con tendencia al acné y bajo prescripción médica.

El fichaje de las pieles con acné

"El trifaroteno representa la primera novedad terapéutica en el mercado español en más de 20 años. Basándonos en la evidencia científica disponible y en nuestra experiencia clínica, el trifaroteno es eficaz y seguro para el tratamiento del acné facial y troncal. Este fármaco ofrece un valor añadido en varios aspectos: facilidad de aplicación, rapidez de acción y uso en zonas extensas, con la consecuente mejoría en la calidad de vida de los pacientes, adherencia y satisfacción con el tratamiento", concluye la doctora Arantxa Arana, dermatóloga de la Clínica Pérez Sevilla.