Tres esponjas konjac para limpiar tu piel (ayuda con el acné y las arrugas)

No vamos a mentirte, no es que se trate de una novedad, llevan en España unos tres años, es que nosotras por culpa de la pandemia, las hemos redescubierto hace muy poco. Una de nuestras mayores pesadillas es la mascarilla (menos mal que ahora nos la han quitado para ir por la calle). Nosotras ya nos hemos acostumbrado a llevarla en la cara, pero nuestra piel sigue sufriendo de lo lindo. La llamada Markitis nos está haciendo pasar verdaderos malos ratos y hemos encontrado en ellas nuestras mejores aliadas para terminar con este problema. ¿Qué de quién hablamos? Pues de las esponjas konjac, uno de los secretos de belleza más populares entre las asiáticas y una solución fácil, eficaz y barata para limpiar bien tu rostro y reducir al máximo los problemas de acné.

Seguro que la limpieza facial forma ya parte de tu rutina diaria de belleza porque ya sabes que en los tiempos que corren, es el mejor remedio para los daños que causa en el rostro el uso continuado de la odiosa mascarilla. Si a este proceso que haces mañana y noche le añades una herramienta como una esponja konjac (sumado a un buen gel limpiador) será mucho más eficaz.

¿Cómo funcionan las esponjas konjac?

Son unas esponjas muy porosas y algo rugosas, aunque depende de cuál te compres, hechas 100% en material vegetal, biodegradables que proceden del tubérculo del konkac, una planta muy usada en el sudeste asiático por sus propiedades curativas y alimenticias. En la piel no solo limpian, sino que aportan fósforo, magnesio, hierro, sodio potasio y vitamina A, E, D y C. Están muy recomendadas para pieles sensibles atópicas o con tendencia grasa, o como es nuestro caso, para las que sufren por culpa de la mascarilla. Esta herramienta 'made in Korea' realiza una sueva y ligera exfoliación que libera de impurezas, células muertas, bacterias y cualquier tipo de suciedad que se acumule un los poros de tu piel.

Esponja Konjac de Erborian

Un ejemplo perfecto de lo que te estamos contando es esta esponja konjac de Erborian. Con un tamaño manejable, vas a notar la diferencia en tu rostro en cuanto comiences a utilizarla. Su precio es de 12,99 euros.

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¿Cómo se usan las esponjas konjac?

Lo cierto es que el uso de esta herramienta beauty no tiene mucho misterio, Son aptas para todo tipo de piel y pueden usarse todos los días. Lo ideal es que lo combines con un limpiador natural para que su efecto sea más efectivo. Su correcto uso es sencillo porque aunque parezca una piedra cuando está deshidratada, al humedecerla la esponja se ablanda y resulta perfecta para limpiar el rostro de forma suave y agradable. Así que utilízala así:

1. Báñala con abundante agua y escúrrela.

2. Frótala sobre la piel limpia y seca en movimientos circulares, ya sea en solitario o combinada con jabón, para terminar de limpiar y retirar impurezas.

3. Una vez aplicada, enjuaga, escurre con suavidad y déjala secar en un lugar ventilado.

4. Aplica un tónico que calme tu piel y la prepare para los posteriores tratamientos.

Esponja konjac, de Sephora Collection

La esponja konjac de la firma blanca de Sephora es 100 % natural y está fabricada a partir de raíces de konjac. Elimina perfectamente el maquillaje, las células muertas y el exceso de grasa. Su precio es de 6,99 euros.

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¿Tengo que remplazarla?

La respuesta a esta pregunta es sí, hay que ir cambiándola. Pero lo bueno es que si la cuidas puede durarte mucho tiempo. La duración aproximada de una esponja konjac es de tres meses, aunque siempre dependerá del fabricante y la fecha de caducidad irá explicada en el paquete o las instrucciones de cada marca. Lo idóneo es fijarse en cuándo comienza a agrietarse y desecharla entonces. Si es necesario en este tiempo, siempre puedes hervirla durante unos minutos para desinfectarla y limpiarla por completo de vez en cuando.

De Garnier

Esta esponja de Garnier está hecha al 100% con fibras de raíz de Konjac natural, limpia profundamente y exfolia la piel con suavidad. Su precio es de 4,95 euros.

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Y por último, un truquito: si no la vas a usar todos los días, una vez seca guárdala en la nevera para que conserve todas sus propiedades.

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