Iris Law se sincera sobre sus problemas de acné y su rutina de farmacia para combatirlo

El día que Kendall Jenner llegó a la alfombra roja de los Globos de Oro con sus mejillas cubiertas por granitos y la prensa a nivel mundial primero la atacó y luego la aplaudió, se prendió la mecha del body positive aplicado a las pieles con acné.

En ese tortuoso camino por arrojar luz sobre las pieles con granitos, manchas o cualquier otro elemento que se haya tachado durante años como ‘imperfección’, las lecciones de la jovencísima Iris Law, hija de los actores Jude Law y Sadie Frost, resultan fundamentales para las nuevas generaciones.

A pesar de que ahora veamos una tez impoluta en el rostro de Iris Law, la modelo explicaba en el clásico ‘Get Ready With Me’ de la edición francesa de 'Vogue' que siempre tenía que estar alerta con su acné. “Cuando has padecido acné es como que siempre vas a ser esa persona. Incluso aunque ya no tenga brotes, sigo siendo superconsciente”, confesaba, a la vez que decía ser incapaz de creerse los halagos que su piel recibe a día de hoy, incluso aunque ella sea consciente de que está en su mejor momento.

A partir de los 13 años, su piel cambió y el acné se convirtió en algo habitual, lo que la ha forzado a ser responsable y crear una rutina de skin care mucho antes que cualquier otra chica de su edad. “Tuve que tomar Rocután y fue horrible”, hecho que la ha llevado a ser una alumna avanzada del cuidado de la piel y conocer los productos clave para ella, hasta desarrollar una rutina de skincare muy corta pero precisa y con la que puede ahorrarse la base de maquillaje.

Experta en limpiadores y cremas de farmacia, Francia se ha convertido en su mercado favorito, sector donde destacan marcas como La Roche-Posay o Caudalíe, además de tratamientos como Spironolactone o Skinoren. En esta ‘superconsciencia’ con su tipo de piel y su tendencia al acné, no todo es cosmética y la británica también ha modificado prácticas diarias para evitar que un brote prolifere. “Cambio la funda de mis almohadas cada tres días, no dejo que nadie me toque la cara a no ser que se haya desinfectado las manos antes y no apoyo el móvil sobre mi piel”, explicaba.

La rutina antiacné de Iris Law

Igual que Drew Barrymore ha compartido no solo su rutina paso a paso, recomendando los productos que la ayudaron a cambiar de piel, Iris también encuentra una necesidad de compartir cada uno de sus cosméticos, por si pudieran servirle a alguna persona, aunque siempre teniendo en cuenta que lo que le vale a uno no le vale a todo el mundo.

El primer y evidente paso es limpiar la piel, para lo que la británica utiliza el Toleriane La Roche-Posay Cleanser, que masajea sobre su rostro sin incorporar agua y retira con una muselina y ligeras presiones. A continuación aplica su tratamiento (de día Skinoren, de noche Spironolactone), seguido de la que se ha convertido en la crema que utilizan todas sus amigas modelos -a las que denomina el ‘frenchie group’-, la Moisturizing Cream para pieles con tendencia a la alergia de la línea Toleriane de La Roche-Posay. Una pulsación es suficiente para extender la crema hidratante por todo el rostro, a través de ligeras presiones.

Otro de los pasos y cosméticos que la han acompañado desde los 13 años, cuando el acné hizo acto de presencia, es la mítica bruma Eau de Beauté de Caudalíe. Para evitar cubrir demasiado la piel, Iris prescinde por completo de base de maquillaje y tan solo aplica corrector en el tercio medio del rostro que quiere iluminar y para cubrir alguna marquita.

Continuando con su total transparencia, otro de los secretos beauty que la hija de Jude Law confesaba era que se había sometido al tratamiento de moda de Londres, KICHI, el cual reduce las marcas del acné considerablemente a través de la combinación de láser, luz led y cosmética.

Cómo maquillarse sin base

Aunque la rutina de maquillaje de Iris Law es, cuando menos, colorida y divertida, resulta curioso que, cuando toca contornear sus ya definidas facciones, la modelo no solo destaca el hueso del pómulo o la barbilla, sino que también utiliza el truco de Kate Moss para crear la sensación óptica de una mandíbula con los hoyuelos más marcados. Con un punto de contorno a cada lado de la boca, difuminado con la yema de los dedos, su mandíbula queda mucho más definida.

Conocedora de las tendencias de maquillaje del momento, para darle algo de color a su rostro, el tono de rubor que aplica sobre sus mejillas es, por supuesto, naranja. Pero, de nuevo, Iris demuestra que lleva mucho tiempo en el mundo de la belleza, ya que su norma es maquillarse según las formas de su rostro, no replicando un tutorial de maquillaje. Por ello, aplica el colorete entre el hueso del pómulo y el ojo, de acuerdo a la forma de su rostro y logrando un efecto realzado.

Saltándonos el resto de pasos de maquillaje, llega el momento de ‘perfeccionar’ su piel con tendencia al acné, momento en el que los papeles matificantes se convierten en un aliado que la británica siempre lleva encima. La finalidad de estas finísimas láminas de papel es la de absorber el exceso de grasa de la piel, responsable de que el rostro se llene de brillos, pero también de que los poros se obstruyan y se terminen por formar granitos. Tras pasar el papel por la parte central del rostro, Iris termina el trabajo con los polvos matificantes de It Cosmetics, con los que sella la piel y evita que aparezcan más brillos.

Para Iris, lo importante es embellecer su piel, sin cubrirla. Realza, no esconde, por eso el corrector ilumina y la piel debe estar cuanto más natural mejor. Otro de los datos curiosos es que la modelo destaca las pecas de su rostro con un delineador líquido de purpurina. Cindy Kimberly, por ejemplo, hacía lo mismo con las cicatrices de sus granitos, las destacaba con un eyeliner negro, en un gesto de body positive para no intentar cubrirlos, sino realzarlos como algo que la representaba.