Las lecciones de la doctora Pimple Popper, más allá de granos y espinillas de Instagram

Pasan unos minutos de la madrugada y la pantalla del móvil aún ilumina tu rostro, poseída por el viejo lema 'cuando haces pop ya no hay stop', los vídeos de extracciones de puntos negros, acné, quistes o filamentos sebáceos se suceden uno tras otro en el perfil de Instagram de la dermatóloga Sandra Lee, conocida mundialmente como doctora Pimple Popper (@drpimplepopper). La carrera de esta dermatóloga estadounidense comenzó muchos años antes, incluso previo a Instagram, su canal de YouTube ya hacía las delicias de los adictos a espinillas y puntos negros, nombrados por ella como una comunidad #popaholicsunite.

La cuenta de Instagram de la doctora, sin embargo, dista mucho del contenido que otros perfiles de extracción, tratamientos antiacné o de belleza comparten. La doctora Pimple Popper cumple con una labor pedagógica sobre el cuidado de la piel, desde enumerar el correcto uso de los cosméticos, cómo limpiar cada tipo de piel, aprender a diferenciar tipos de acné o enseñar de forma gráfica para qué sirve cada componente cosmético.

Función didáctica

Su programa de televisión es otra extensión más de la exitosa cuenta de Instagram, en donde la doctora muestra al completo los casos de sus pacientes, explicando el procedimiento, el tipo problema de piel en cada caso y advirtiendo siempre que las prácticas que ella lleva a cabo son realizadas por profesionales de la medicina y jamás deben repetirse en casa.

Esta advertencia no lo ha impedido que Sandra Lee haya lanzado su propia marca con herramientas de extracción idénticas a las que usa y una completa línea de cuidados de la piel bajo el nombre SLMD (Sandra Lee Medical Doctor). Para los seguidores de la dermatóloga más popular de Instagram, también resultan tremendamente útiles los comentarios de la doctora sobre las modas que se hacen virales en las redes sociales. Hace unos meses, los apósitos con hidrocoloide utilizados para curar rozaduras en los pies se convirtieron en el tratamiento estrella para reducir los granitos. La doctora no tardó en hacerse eco: "Sé que parece que los parches hidrocoloides eliminan el pus de los granos, pero no es cierto, los parches para espinillas son para: 1. evitar que te toques las espinillas y 2. ¡tratar la espinilla!".

Diferenciar entre los tipos de acné

Aunque parece que la práctica habitual cuando se tiene una imperfección sobre la piel es toquetearla, la dermatóloga apunta que lo primero es determinar el tipo de acné, diferenciando entre inflamatorio y no inflamatorio con ejemplos visuales y una explicación profesional.

El acné no inflamatorio son lo que solemos llamar puntos negros y puntos blancos, poros obstruidos con grasa, suciedad y células muertas que se pueden llenar de bacterias y terminar en acné inflamatorio. "Recomiendo incorporar ácido salicílico como ingrediente clave en el cuidado de la piel. El ácido salicílico es un betahidroxiácido que puede cristalizarse a un tamaño lo suficientemente pequeño como para penetrar en el poro, exfoliarlo y limpiarlo de células muertas de la piel, suciedad y grasa".

El acné inflamatorio es el más molesto y resultado del anterior. “A medida que la bacteria genera inflamación e infección, aparecen esos granos grandes y dolorosos. No importa qué tipo de acné tengas, lo mejor que puedes hacer es seguir una rutina que trate y prevenga activamente las espinillas”, recomienda la doctora. El éxito de Sandra Lee no consiste, por tanto, en una serie de vídeos entre placenteros y desagradables sobre extracciones de granos, seguidos de una campaña de marketing de su propia marca, la dermatóloga busca concienciar sobre las consecuencias del acné en la autoconfianza, además de enseñar a cuidar la piel de una forma sencilla pero efectiva. Para su tratamiento, el ingrediente recetado por la doctora a sus seguidores es el peróxido de benzoílo: "Combate los brotes de acné en la su base, al eliminar las bacterias que van a causar ese acné doloroso.

Cómo se quita un grano

En su día a día, la doctora no para de recibir consultas sobre los tipos de acné y cómo tratarlos, una de las más repetidas no es tanto sobre la extracción sino sobre qué se hace después de quitárselo. “Si todavía hay pus, puedes apretar suavemente y limpiar el área con un limpiador facial, por ejemplo con uno que tenga ácido salicílico para eliminar el resto de bacterias. ¡Mantén tus manos alejadas y deja que sane! Tocar, apretar y pellizcar solo prolongará su proceso de curación, y tal vez incluso cause manchas oscuras de acné”.

El pilar de una buena piel: limpieza y SPF

En pleno auge del decálogo coreano del cuidado de la piel y cuando todo el mundo parece conocer lo importante que es utilizar un limpiador facial apropiado, entre quiste y quiste, el perfil de Instagram de la doctora Pimple Popper también enseña cómo limpiar la piel, lo que la ha llevado un poco a ejercer de embajadora de la simplicidad cosmética: limpiar, tratar y proteger de los rayos del sol son sus tres pilares, idénticos a los del skinmalism o skin diet, pero en su caso seguidos de una labor explicativa de cada paso.

A la hora de realizar una limpieza adecuada, para la dermatóloga sí existe una rutina precisa que repetir a diario. El primer paso es mojar la piel antes de aplicar el limpiador, utilizando siempre agua tibia o fría, nunca caliente. Limpiar la piel siempre en movimientos circulares y secar el rostro con una toalla limpia para evitar que proliferen bacterias. Estos pequeños gestos son esenciales para una mejora progresiva de la piel, por supuesto, sin olvidar la hidratación como parte final del cuidado.

Los expertos lo repiten una y otra vez, y la doctora Pimple coincide con ellos: la mejor y más efectiva crema antiedad es el protector solar. Este necesario cosmético ha vivido durante muchos años a la sombra de la leyenda urbana de que los fotoprotectores son grasos y favorecen la aparición de granitos. La lucha de la dermatóloga está en desterrar este mito y arrojar luz sobre los problemas de piel resultado de una exposición solar sin la protección adecuada.

“Las manchas oscuras se surgen cuando los melanocitos producen demasiada melanina en respuesta a los rayos UV o a algún tipo de trauma, como una rozadura o un granito. En un esfuerzo por sanar la piel o protegerla del daño solar, estos melanocitos (que se encuentran en la dermis) son estimulados para liberar el exceso de depósitos de melanina, formando manchas oscuras en la capa superior de la piel (la epidermis)”, explica la doctora. Es decir, además de manchas ocasionadas por el sol, también existen manchas como resultado de una cicatriz por acné o por desajustes hormonales, como es el caso de la melasma.

Tras la explicación gráfica, la dermatóloga indica a sus seguidores cuál es el tratamiento recomendado en cada caso. Para las manchas solares, la mejor opción son aquellos ingredientes que devuelvan la luminosidad al rostro como la hidroquinona. Para el tipo relacionado con marcas de acné o trauma, la doctora apunta a la vitamina C como aliada para proteger la piel de la acción de los radicales libres e iluminarla. Y para el tercer caso, lo mejor serían ingredientes exfoliantes como el ácido glicólico, láctico o salicílico, encargados además de reforzar la estructura de la piel.

Con estas visuales lecciones, la doctora ha logrado virar su perfil de una viral cuenta de Instagram a una útil consulta dermatológica en la que concienciar a sus más de cuatro millones de seguidores. Lecciones de piel en el móvil entre extracción y extracción… ¿Alguien da más?