Japón ha hablado y este es el corte de pelo más trendy del año

En una época en la que el lob se ha apoderado de las cabelleras de medio mundo, convirtiéndose en el equilibrio cósmico entre el ultramoderno bob y el clásico y poco arriesgado midi, Japón despunta una vez más, y no gracias a su tecnología.

El corte de pelo más demandado en las peluquerías niponas es similar al pixie, pero juega a ser melena al estar lleno de movimiento. Su secreto son las capas muy largas y las nucas despejadas pero, por supuesto, cuenta con un truco mágico: no le sienta bien a todo el mundo.

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El primer brote de esta cepa de corte de pelo trendy lo encontramos en las tijeras de Kumiko Ohto, la estilista del salón Sand de Ginza que nos hizo comenzar a investigar esta tendencia que nace prácticamente al otro lado del mundo. La peluquera lo bautiza como un ‘short bob’, vamos, un bob más corto de lo habitual, de ahí que en los laterales del rostro el corte se asemeje a una media melena.

Las capas son las encargadas de aligerar el cabello. Se respeta el largo de las superiores hasta llegar a la altura de la barbilla, mientras que el resto del cabello se esconde para generar volumen, algo parecido a las capas invisibles.

Aunque la nuca queda despejada, no se trata de un pixie ya que los mechones superiores caen igual que si se tratara de una melena, cubriendo gran parte de la nuca pero dejándola libre de carga. A diferencia del cabello corto, la nuca no es apurada, sino que se ven mechones largos para jugar a ser las puntas de la melena.

El flequillo es un must

Entre los cortes de pelo que más triunfan en Japón y en Corea siempre hay un elemento en común, los flequillos. No se trata de un flequillo recto ni de un baby bang, sino de un flequillo largo que llegue a la altura de los ojos y se curve ligeramente con una marcada esencia noventera. La forma asiática de llevar este característico flequillo es muy abierta, como si tan solo se tratara de un pequeño mechón. El flequillo se incorpora en este bob corto al desfilarse en los laterales. Simplemente magia.

Para rostros muy especiales

Si estás pensando en probar el corte de pelo, debes tener en cuenta algunas recomendaciones como, por ejemplo, que los propios estilistas lo aconsejan solo si se tiene un rostro pequeño, porque enmarca la cara y genera la sensación de una cara más grande. Al enmarcar el rostro, los rasgos parecen mucho más grandes.

¿Cuál es tu grosor?

Otra recomendación a tener en cuenta es el grosor de cabello. Por norma general, el pelo de las mujeres japonesas es mucho más fino, además de ser lacio. El bob corto llena la 'melena' de volumen, por ello los cabellos más finos se ven beneficiados mientras que si se tiene el pelo grueso y con mucha fuerza será muy difícil controlarlo. En el caso de los cabellos rizados o con tendencia al encrespamiento, tampoco se trata de la mejor opción estilística.

Coloración idónea

Al igual que en Corea, en Japón las coloraciones que suman más adeptas son aquellas que aclaran el cabello no con mechas doradas, sino a través de mechas más frías. El mushroon blonde o el milk tea, que imitan a ese momento en el que el cabello de los niños va perdiendo la tonalidad rubia, se ven potenciados con el short bob. Las japonesas que aúnan el corte y la coloración consiguen un look muy naíf y natural.

El bob cara pequeña 'around the world'

Cuando decimos que este corte de pelo tiene todas las papeletas para ser la tendencia capilar del año, lo decimos con conocimiento de causa. La primera celeb a nivel internacional en cortar por lo sano su lob ha sido Kaia Gerber. La modelo, hija de Cindy Crawford, quiso desmarcarse del resto de tops y probar un corte de pelo muy noventero, freco y versátil. Casi a la vez, Ashley Benson, novia de Cara Delevingne, se pasaba al mismo corto pero en una versión ligeramente más corta, y su peluquero lo bautizaba el bobson.

Pero a diferencia de los cortes de pelo de la modelo y la actriz norteamericanas, el corte que arrasa en Japón tiene mucho más movimiento, incluye flequillo y además se recomienda en cabellos muy finos.