Es noticia
Menú
Michelle Pfeiffer era adicta a los selfies sin maquillaje incluso antes de la cuarentena
  1. Estilo
  2. Belleza
Belleza al natural

Michelle Pfeiffer era adicta a los selfies sin maquillaje incluso antes de la cuarentena

Michelle Pfeiffer fue una de las diosas de la pantalla de los años 80 y 90, ahora, aunque algo más retirada de los focos, sigue compartiendo su rostro (sin maquillaje) con el mundo

Foto: Michelle Pfeiffer, en la première de 'Maléfica: Maestra del mal'. (Reuters)
Michelle Pfeiffer, en la première de 'Maléfica: Maestra del mal'. (Reuters)

Con 62 años, Michelle Pfeiffer puede decir que ha trabajado con pesos pesados de la interpretación como Robert De Niro, Al Pacino o Robert Redford y, además, pertenecer a ese selecto club hollywoodiense de mujeres que, aunque se han retocado estéticamente, lo han hecho con mesura.

[LEER MÁS: Por qué los perfumes de Michelle Pfeiffer no son como los de las demás celebs]

Hace algunos años, Michelle fue seducida vilmente por infiltraciones de toxina botulínica, aka bótox, en el tercio superior de su rostro para paralizar las arrugas, perdiendo la expresión facial durante una temporada. Pero eso es ya cosa del pasado, tras un parón de cuatro años, la actriz volvió a la gran pantalla, asumiendo roles de más edad y que la han mantenido en un segundo plano, pero sin dejar de derrochar magnetismo.

Desde entonces, Michelle Pfeiffer no ha vuelto a enmascarar su rostro tras retoques estéticos demasiado evidentes. A los 60 años, según los expertos, es imposible mantener esa definición del óvalo facial que Michelle tiene, sin el más mínimo signo de descolgamiento. Igual que hacen actrices como Julia Roberts, su técnica es sencilla, como ya explicó el doctor Leo Cerrud al analizar a ‘la novia de América’: “Tengo dos palabras para Julia: bótox estratégico y medicina estética moderada pero constante".

[LEER MÁS. Julia Roberts, 52 años con la misma piel:¿genética o medicina estética?]

Lo que se traduce en rellenos temporales en el tercio inferior del rostro, de ahí que no quede ni rastro de arrugas o descolgamiento en mandíbula, boca y pómulos, pero sí se vean arrugas en el contorno de los ojos. Michelle Pfeiffer juega al despiste y así envejece sin renunciar a un aspecto estupendo.

Con este as en la manga, comenzamos a comprender por qué la actriz ha convertido su muro de Instagram en un mosaico de selfies en primer plano y rotundamente honestos. Detrás del objetivo de su móvil, Michelle posa sin nada de maquillaje, a veces con sus gafas de pasta favoritas, un día sin peinar y otro en la cama, recién levantada, pero siempre fabulosa y sin ocultar su edad ni sus estratégicas arrugas.

[LEER MÁS: El maquillaje natural de Ana de Armas, así se hace el selfie 'cara lavada']

Su piel, además de tersa, está libre de cualquier tipo de hiperpigmentación, a pesar de haber nacido y vivido en California y sus soleadas playas, lo que demuestra que Michelle siempre ha sido constante en su protección solar. Este sencillo hecho hace que sus selfies en primerísimo primer plano no necesiten nada de maquillaje. La piel de Michelle Pfeiffer es homogénea y con volumen, a prueba de filtro de Instagram.

Como decíamos, las gafas de pasta son una parte fundamental de sus selfies. Una buena montura es ideal para dar carácter al rostro, desviar la atención de otros factores y cubrir la rebelde área del contorno de los ojos, donde las patas de gallo se asoman en el rostro de Michelle.

También gracias a estos ‘honest selfies’ hemos conocido un lado de la actriz que no esperábamos, su sentido del humor. Bromea sobre su vida encerrada en la cuarentena, su enorme gato, cómo entrena en la cinta de correr o recuerda (bastante a menudo) cómo era de joven.

Y es que nada como Instagram para mostrar esos aspectos de la vida que no nos importa que se vean. En el caso de Michelle y con la cuarentena como justificación, la actriz también ha mostrado sus raíces, de un rubio ceniza más oscuro que el resto de su cabello, pero 100% libres de canas, un portento del envejecimiento esta Michelle, habrá que asumir como ella el paso de los años.

Con 62 años, Michelle Pfeiffer puede decir que ha trabajado con pesos pesados de la interpretación como Robert De Niro, Al Pacino o Robert Redford y, además, pertenecer a ese selecto club hollywoodiense de mujeres que, aunque se han retocado estéticamente, lo han hecho con mesura.

Instagram Hollywood
El redactor recomienda