Maribel Verdú, 49 años y un buen uso del arsenal antiaging para envejecer con gusto
Con 49 años, Maribel Verdú puede presumir de mantener un aspecto juvenil y una piel muy cuidada. Hablamos con expertos para saber qué es lo que ha hecho para mantenerse así
Su carrera comenzó cuando aún era una adolescente y por ello toda España ha asistido a su evolución, tanto profesional como física. Ahora, Maribel Verdú con los 49 años reciñen cumplidos, la actriz mantiene una piel perfectamente tonificada, libre de manchas y con tan solo pequeñas arrugas de expresión en el contorno de los ojos.
Y aunque su genética ha sido uno de sus grandes aliados para mantener los signos antiedad, varios expertos se atreven a señalar tratamientos y rellenos, excelentemente llevados a cabo, como los verdaderos culpables de su rostro perfectamente definido.
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Uno de nuestros cirujanos de cabecera, Leo Cerrud, señala a la madurez como uno de los factores ‘adelgazantes’ del rostro de Maribel. “Con los años fue perdiendo ‘baby fat’ y la cara se le fue angulando de una manera que nos hizo pensar en ¿una bichetomía (una técnica que consiste en eliminar la grasa de las mejillas), tal vez?”, señala.
Y es que, a grandes rasgos, uno de los cambios más evidentes a simple vista en el rostro de Maribel Verdú es su delgadez. Además de la pérdida del ‘baby fat’ de l que habla Cerrud, esta “esqueletización facial” se puede deber a otras causas, según apuntan Mira y Cueto: “Es una señal relativamente común en personas tratadas con hialurónico que, al proyectar el pómulo, se nota la cara más 'chupada' en el tercio inferior. Es un truco que usamos para adelgazar y dejar la cara más elegante, pero hay que tener cuidado para no dejar una apariencia muy delgada, esqueletizada”, explican.
Pero si hay algo que no ha cambiado en su rostro es su permanente sonrisa, de la que el doctor Cerrud apunta un cambio puede que imperceptible para nuestros ojos. Al principio de su carrera, cuando Maribel sonreía, dejaba al descubierto sus encías “con una sonrisa gingival supermarcada y un labio superior acortado”, como describe el doctor. Sin embargo, no es la misma sonrisa que ahora vemos, “ha desaparecido, lo cual puede ser por efecto de bótox, fillers o cirugía”. Y este es uno de los secretos de la actriz ya que ni el mismo Cerrud sabría decir a ciencia cierta cuál ha sido el método: “Está tan bien hecho que es imposible dilucidarlo”.
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La doctora Jazmín Fragoso de Beoxy también apunta a la perfecta ejecución de los retoques de Maribel: “Muestra en la piel sin abusos de técnicas de medicina estética y respetando el fin propio de la misma que es no hacer perceptibles los procedimientos realizados y hacer visibles los beneficios”, asegura.
Otra zona del rostro de Maribel Verdú que despierta dudas son sus pómulos, firmes y altos y la zona del surco nasogeniano, apenas con arrugas. “No tiene surco nasogeniano (fillers) y, aunque ha perdido un poco de turgencia en mejillas y cachetes (la clásica ‘baby fat’), lleva el punto justo de filler como para eliminar el surco pero sin dar excesivo volumen al resto de la cara, o sea está infiltrada pero no hinchada, una obra maestra”, concluye rotundo el doctor.
Una de las consecuencias más comunes del paso de los años es el descolgamiento de la piel y la pérdida de definición en los rasgos, acusándose sobre todo en la zona del óvalo facial, sin embargo Maribel mantiene un perfil libre de papada y de piel descolgada. “Tiene el óvalo facial intacto... como si no hubiera pasado el tiempo, lo que nos hace pensar en algún minilifting quirúrgico o en un consumo obsesivo de radiofrecuencias y ultrasonidos para mantener los ‘jowls’ (papada y definición mandibular) en su sitio estimulando la producción de colágeno”.
Las doctoras Mira y Cueto señalan tratamientos de remodelación facial con ácido hialurónico para reestructurar el rostro: “Mantiene el formato del pómulo con una proyección malar y cigomática muy continua, así como atenuación del surco de las ojeras, y el mentón un poco más alargado y proyectado, lo que le confiere una definición del óvalo facial”, algo que podríamos simplificar como que Maribel lleva las inyecciones precisas para mantener la definición adecuada sin terminar con un aspecto artificial.
Sus expresivos ojos tampoco se escapan de la aguda visión de nuestros expertos, donde encuentran las leves arruguillas del contorno como un detalle deliberado para no perder expresividad. “Aunque no tiene arrugas en la frente ni en el entrecejo (bótox) -apunta de nuevo Leo Cerrud-, sí ‘se deja’ las suficientes patas de gallo que aportan ese aspecto natural aunque vaya de bótox hasta las trancas”.
Otra zona que ayuda a corroborar su teoría es la forma de sus ojos, “ojos más almendrados y las colas de las cejas ligeramente hacia arriba también nos hace pensar en toxina botulínica”, apunta el doctor Leo Cerrud, algo en lo que coincide con las doctoras de la Clínica Mira+Cueto, que aseguran que las inflitraciones podrían ser la razón: “Podría haberse tratado con bótox de vez en cuando: su entrecejo está suavizado, posee una mirada abierta, con las cejas altas y una expresión descansada”.
Sin embargo, a pesar del volumen y la definición facial, la piel de la actriz sí que padece el paso de los años. según apuntan las doctoras Mira y Cueto. La piel de Maribel está atrófica, esto quiere decir que es mucho más fina, de ahí que sus rasgos sean más marcados ahora que en los inicios de su carrera.
Pero por si no fuera poco, los ‘retoquillos’ imperceptibles continúan en Maribel Verdú. “Es obvio que ha sido una asidua consumidora de cosmética, por una lado y medicina estética y/o cirugía, por otro” señala rotundo Cerrud. “No hay genética que te mantenga tan bien una vez llegados a los casi 50”, nos confiesa.
Libre de manchas
Además de los rellenos, la piel de Maribel Verdú no está solo tonificada y llena de volumen, sino que no tiene uno de los grandes signos de la edad por excelencia, las manchas.
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Para evitarlas, además de una estricta protección solar, los grandes aliados de la actriz han sido los cosméticos y tratamientos sutiles de mesoterapias con ácido hialurónico, hidrataciones faciales y tratamientos de manchas y textura de la piel como la luz pulsada y los peelings químicos, tal y como señalan las doctoras de la Clínica Mira+Cueto.
Una completa rutina de cuidados
“Se cuida muchísimo la piel ya que, a pesar de estar más atrófica, presenta luminosidad, tono unificado, sin manchas y está muy bien hidratado”, aseguran las doctoras Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto, directoras de la Clínica Mira+Cueto.
"Maribel Verdú ha venido a enseñarnos que se pueden cumplir años sin que se note, se puede hacer un buen uso de todo el arsenal antiaging (cosmética, medicina estética, felicidad, sexo) sin parecer un monstruo deforme y, en definitiva, se puede envejecer con dignidad", apunta como siempre rotundo y cargado de humor el doctor Leo Cerrud.
Su carrera comenzó cuando aún era una adolescente y por ello toda España ha asistido a su evolución, tanto profesional como física. Ahora, Maribel Verdú con los 49 años reciñen cumplidos, la actriz mantiene una piel perfectamente tonificada, libre de manchas y con tan solo pequeñas arrugas de expresión en el contorno de los ojos.
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