Paso a paso, cómo hacerte las finger waves y salvar cualquier look con un peinado retro
Salvan cualquier look y son más sencillas de hacer de lo que parecen. Las finger waves, esas ondas marcadas que se pegan al rostro, son el plan B para un peinado retro y sofisticado
Nacieron en los años 20 y desde entonces nunca han dejado de estar de moda. Las ondas ‘finger waves’, marcadas como unas ondas al agua pero con una fijación tan acentuada que casi crea un efecto plástico, son un peinado clásico para celebraciones especiales, fiestas e incluso disfraces. Son tan reconocibles que basta con ver una película ambientada en los locos años 20 o ser una enamorada de ‘El gran Gatsby’ para centrar este peinado que tiene su origen en las flappers.
Aquellas mujeres de los años 20-30 del pasado siglo encontraron en las ondas muy marcadas y fijadas con ayuda de gomina el mejor peinado para sus cabellos cortos. Hasta entonces, la mujer siempre había llevado el cabello largo, así que, después de cortar por lo sano sus melenas, tocaba aprender a manejarlas. Desde entonces y hasta ahora, el concepto ‘finger waves’, procedente del grosor de cada rizo, similar al de un dedo, no ha cambiado en absoluto aunque sí se ha sometido a algunas variaciones.
Por ejemplo, para conseguir el binomio fijación-acabado brillante, ya no es necesario recurrir a densas gominas que dejan el cabello rígido y artificial. En su lugar, la laca o los geles fijadores aportan la sujeción necesaria para que las finger waves resistan en su lugar varias horas pero sin apelmazar el cabello.
Por supuesto, la forma de lograrlas también ha cambiado, simplificando el proceso para que se tarde menos tiempo. Es entonces cuando entran en acción las herramientas para el moldeado del cabello y aquí unas buenas tenacillas pueden ayudarte a conseguir esa onda tan marcada aunque seas muy torpe. Ondular, recoger, peinar y fijar con horquillas… YouTube lo pone muy fácil, pero nunca está de más contar con el consejo de un peluquero profesional
El estilista Paul Tudor, primer estilista y director de David Künzle Fuencarral (Gonzalo de Córdoba, 1. Glorieta de Quevedo), nos detalla cómo se hacen ahora de una forma mucho más sencilla. Lo primero que señala es la importancia de tener a mano un buen gel fijador: “La técnica de las finger waves se lleva a cabo pinchando el cabello entre dos dedos para así lograr la ese (S)”.
Es decir, después de pulir el cabello con el gel y crear una superficie lisa, se coloca la horquilla entre dos dedos, para conseguir esa onda marcada. Esta técnica recrea las ondas que vimos, por ejemplo, en el desfile de Marc Jacobs Fall16, en el que el estilista Jimmy Paul creó lo que él mismo denominó ‘ondas futuristas’. Se trabajaba de una forma muy marcada las ondas frontales, dejando el cabello ultrabrillante -incluso aplicó purpurina- y el resto del cabello se peinaba de otra forma. Así es como estamos acostumbrados a ver las finger waves en la actualidad.
Para lucir unas ondas verdaderamente retro y como se llevaban en los años 20, nada como tener el cabello muy corto para así poder ceñirlo a la cabeza al máximo u ondularlo, siguiendo las mismas ondas. “Es recomendable hacer las finger waves en cabellos cortos, tipo pixie, ya que en uno largo resulta más complicado, aunque se puede conseguir marcando bien la onda en toda la parte visual y después creando un falso bob”, aconseja el estilista como plan B.
El toque final, sea cual sea la técnica elegida, es rociar todo el cabello con laca para asegurar su fijación. Por supuesto, el uso de horquillas joya para accesorizar el peinado y crear un look aún más retro depende de ti.
Nacieron en los años 20 y desde entonces nunca han dejado de estar de moda. Las ondas ‘finger waves’, marcadas como unas ondas al agua pero con una fijación tan acentuada que casi crea un efecto plástico, son un peinado clásico para celebraciones especiales, fiestas e incluso disfraces. Son tan reconocibles que basta con ver una película ambientada en los locos años 20 o ser una enamorada de ‘El gran Gatsby’ para centrar este peinado que tiene su origen en las flappers.