'Voguish vampire' o el maquillaje gótico a lo Angelina Jolie en los 2000 que vuelve a ser trendy

Basta con fijar el reloj 20 años atrás en el pasado para acertar con las modas del presente. Aquel dicho de 'todo vuelve' es tan exacto que podría resultar aburrido esperar a la llegada de la siguiente tendencia, si no fuera porque el arte de la reinterpretación es la chispa del éxito.

Si echaste corrector en tus labios para conseguir un tono nude que en 2003 no estaba disponible en tiendas, comprenderás perfectamente las diferencias entre aquel rudimentario truco de maquillaje y los actuales gym lips, perfilados en marrón o degradados. La técnica se depuró, salvando a las nuevas generaciones de los errores pasados.

En el caso del 'voguish vampire' ocurre lo mismo. Las estéticas gótica o emo, que colisionaron de lleno con los estilismos de las juventudes de la primera década del siglo XXI, no es que vuelvan, es que ya están aquí. Una larga lista de iconos de la generación Z, de Milena Smit a Jenna Ortega, han recuperado aquellos maquillajes de ojos oscuros y labios borrados, aligerándolos de artificialidad e incorporando grandes éxitos beauty del presente como la importancia de las pecas o las pieles ultrailuminadas.

El resultado es una oscuridad que favorece, un dramatismo bien medido, sin caer en los polémicos maquillajes que recreaban el rostro congestionado tras haber llorado. Pero, como toda buena tendencia, más aún si viene del pasado, el 'voguish vampire' precisa de un icono al que tener como referencia. Y si hace unos años fue la melena a capas de Julia Roberts en su cameo en ‘Friends’ la que inspiraba los cortes de pelo de TikTok, ahora es el favorecedor look gótico con el que Angelina Jolie se asentó en el estrellato entre 1998 y 2002, el Y2K más puro.

Su estilismo consistía en una piel nívea, clara, empolvada que fingía ser porcelana. Para resaltar la mirada, se delineaba el ojo con lápices negros, marrones o grisáceos, pero rara vez con eyeliner, pues lo importante era emborronar la línea de las pestañas para conseguir un efecto dramático y oscuro. Las máscaras de pestañas de aquella época no lograban la infinidad de efectos que consiguen ahora, así que una capa era suficiente para mantener el tono.

Los otros dos elementos claves del look gótico dosmilero de Angelina Jolie eran las cejas, finísimas y arqueadas, y los labios siempre maquillados en un mortecino tono nude, previamente perfilado en marrón.

Si a este maquillaje en tonos fríos le sumábamos la larga y lisa melena negro azabache que por aquel entonces llevaba la actriz, el resultado era un look Morticia Addams, sensual y original pero solo favorecedor para el rostro y las facciones de Angelina.

El 'voguish vampire' surge como una forma de democratizar el complicado look gótico de los 2000, al adaptarlo a las tendencias de maquillaje actuales. El primer gran cambio es el tono de la piel. Nos quedamos con la luminosidad de una piel de tono uniforme, pero reforzando la luz a través de bases jugosas. Un claro ejemplo de esta acertada modificación es la tez de Milena Smit, encargada de llevar este nuevo gótico al Festival de Cine de Venecia.

Su piel clara no está apagada, sino que irradia luz y salud. Para mantener la estética oscura, a la que también se ha bautizado como ‘succubus chic’, las cejas son una parte imprescindible de la estética. Se abren aquí varias opciones pues se puede optar por la depilación extrema hasta dejarlas finas como un hilo, maquillarlas hasta hacerlas desaparecer o decolorarlas -las bleached brows de Bella Hadid-.

El labial, por supuesto, no se aleja de los tonos piel, pero su ejecución cambia de forma radical. Para comprender la estética 'voguish vampire', basta con tener en mente el personaje de Alexa Demie en ‘Euphoria’. Sus cejas oscuras marcan un potente contraste con el tono de piel y los labios se perfilan en marrón, excediéndose para generar una sensación de mayor volumen -overlip- y colmándolos con gloss nude. Uno de los avances es que los pegajosos glosses de los años 2000 han sido sustituidos por aceites de labios, fórmulas hidratantes, confortables y con brillo que no suman pesadez al labio.

Aunque la maquilladora detrás de los diferenciados looks de la serie de HBO combinó la estética 'soft goth' con el look de las cholas latinas para crear el maquillaje de Maddie, el resultado final se acerca bastante al 'voguish vampire', como si de una Angelina Jolie centennial se tratara.

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Modelos como Gabbriette Bechtel o Amelia Gray han interiorizado como propio el vampírico estilismo. El parecido de sus carnosos labios o sus melenas negras contribuye sin duda a lograr un maquillaje muy cercano al de Angelina Jolie. Sin embargo, la estética gótica no se queda solo en el 'voguish vampire'. En los últimos meses también hemos asistido al resurgir de los labiales negros, los smokey eyes oscuros o los delineados emborronados. Dark is back.