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Del carmín de Marilyn al coral de Audrey: las barras de labios del cine que recordar en el Día Internacional del Pintalabios
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National Lipstick Day

Del carmín de Marilyn al coral de Audrey: las barras de labios del cine que recordar en el Día Internacional del Pintalabios

Pintarse los labios en el asiento trasero de un taxi en un día de lluvia tras un disgustazo no sería lo mismo si Audrey no hubiera perfilado los suyos con la barra de labios coral más famosa del cine

Foto: Elizabeth Taylor, con su mítico rojo de labios. (Cordon Press)
Elizabeth Taylor, con su mítico rojo de labios. (Cordon Press)

Nadie que ose imitar a Marilyn Monroe prescindiría jamás de una barra de labios roja con mucha pigmentación. La importancia del cosmético atraviesa la pantalla, resiste generación tras generación y determina una estética. El índice de la barra de labios lleva años siendo una forma más de tomar el pulso de la cosmética, un poco como si fuera su macdonalización.

Durante la pandemia, fue la primera vez desde que se comercializan barras de labios que su venta cayó en picado. El porqué era de peso, llevar constantemente una mascarilla que cubría la boca hacía que no fuera demasiado lógico pintarse los labios para que nadie los viera. Las barras de labios son importantes, incluso tienen un día que se celebra a nivel internacional. Pero, más allá del uso del carmín para subir el ánimo o de los pigmentos utilizados en los cuadros para dar un toque de color en los blanquecinos rostros renacentistas, el color labial, barra de labios mediante, es también un estratégico, aunque discreto, recurso cinematográfico.

placeholder Marilyn Monroe, en una de sus sesiones de fotos más icónicas. (Cordon Press/Courtesy Everett Collection)
Marilyn Monroe, en una de sus sesiones de fotos más icónicas. (Cordon Press/Courtesy Everett Collection)

El éxito del vestido rosa fucsia de Marilyn Monroe en ‘Los caballeros las prefieren rubias’ inspiró diferentes tonalidades de barras de labios rosas, pero es, sin embargo, su tono exacto de barra de labios, en un intenso rojo brillante y opaco, el que creó escuela. Para lograr el rojo de labios más famoso del cine, su maquillador de confianza, Allan 'Whitey' Snyder, aplicaba hasta cinco capas de la misma barra de labios, Insolence de Guerlain.

placeholder Labial Insolence de Guerlain.
Labial Insolence de Guerlain.

“Otras veces combinaba labiales de Elizabeth Arden, Max Factor y Guerlain y los aplicaba por capas de tal forma que los más oscuros quedaran en los contornos”, apuntaba la maquilladora británica Lisa Eldridge.

Prácticamente coetánea, pero con un estilo y un uso de las barras de labios radicalmente opuesto, encontramos a Audrey Hepburn, otra de esas musas del cine cuya aportación al mundo de la belleza es incuestionable. Mientras Monroe se apoyaba en el rojo para crear un contraste muy marcado, Hepburn buscaba la naturalidad y la discreción, pero sublimando sus labios. Para lograrlo, eran fundamentales los labiales corales.

placeholder Audrey Hepburn, en 'Desayuno con diamantes'. (Cordon Press)
Audrey Hepburn, en 'Desayuno con diamantes'. (Cordon Press)

La escena de ‘Desayuno con diamantes’ en la que Holly Golightly, interpretada por Hepburn, se perfila y pinta los labios en la cabina del taxi tras saber que su amante la deja y se vuelve a su país, no solo reforzaba visualmente la importancia del labial en el estado de ánimo. Las palabras de Hepburn eran: "No se puede leer una cosa así sin llevar los labios pintados". Por desgracia, no tenemos constancia exacta de la barra de labios que utilizaba, aunque el packaging se acerca bastante a los labiales de Chanel, las evidencias apuntan más al Pink In The Afternoon de Revlon. El color, a diferencia del de Marilyn, era un coral hidratante y muy luminoso.

placeholder Pink In The Afternoon de Revlon.
Pink In The Afternoon de Revlon.

Otra gran dama de la pantalla, Elizabeth Taylor, también intensificaba sus rasgos con ayuda del maquillaje. Sus ojos, descritos como violetas, o su mutación que hacía que tuviera el doble de pestañas eran tales que apenas necesitaba aderezo en la mirada. La barra de labios era la herramienta para sublimar su rostro. El color era también el rojo, aunque ni su opacidad ni su tono eran como los de Marilyn.

placeholder Elizabeth Taylor, en la década de los años 50. (Gretty/Hulton Archive)
Elizabeth Taylor, en la década de los años 50. (Gretty/Hulton Archive)

Aunque no tenía un tono exacto en el que depositar su amor incondicional, sí había una marca que era su objeto de deseo, Elizabeth Arden. En varias entrevistas, la actriz confesó atesorar una extensa colección de labiales de la marca. Iguala que Marilyn, la estrella dedicaba una considerable parte de su preparación maquillar sus labios, capa a capa y siempre con una cobertura final de gloss.

placeholder Barra de labios de Elizabeth Arden.
Barra de labios de Elizabeth Arden.

Saltando varias décadas, llegamos a otro de los iconos de belleza, si no de la gran pantalla de la pequeña, Jennifer Aniston. La actriz depositaba su total confianza en Chris McMillan para cortar, teñir y peinar su melena, concretamente su corte de pelo Rachel. Pero, en el terreno del maquillaje, durante sus años en ‘Friends’, MAC era su marca más repetida.

placeholder Jennifer Aniston como Rachel Green en 'Friends'. (Getty)
Jennifer Aniston como Rachel Green en 'Friends'. (Getty)

Jugando con las diferentes tonalidades de nude, las barras de labios de MAC y sus perfiladores le permitían alcanzar una estética muy natural. Robin Siegel, el maquillador de la serie, reveló que para jugar con los tonos marrones y aderezarlos en algunas ocasiones con un toque más teja, jugaba con el Lustre Lipstick en tono Touch (más mate) y con el Satin Lipstick en color Paramount (más jugoso y rojizo). Tampoco faltaba en la ecuación, como buen look noventero, el lápiz de labios, en concreto Lustre Lipstick in Touch.

placeholder Lustre Lipstick en color Touch y Satin Lipstick en color Paramount, ambos de MAC.
Lustre Lipstick en color Touch y Satin Lipstick en color Paramount, ambos de MAC.

Heredera de la excentricidad fashion de Carrie Bradshaw, Emily Cooper, es decir, Lily Collins, es otra de las actrices que ha convertido a la barra de labios en el indicador del estado de ánimo de su personaje en ‘Emily in Paris’. Sephora, Pat McGrath, Marc Jacobs o MAC fueron algunas de las marcas que Aurelie Payen utilizó para crear la amplia paleta cromática con la que pintó los labios de Collins en la primera temporada de la serie. Sin embargo, y aunque vimos rojos vibrantes e incluso labiales negros, la tonalidad en la que se movió el personaje cuando lo conocimos por primera vez fue el nude. El labial Whirl y Velvet Teddy de MAC fueron recurrentes en la primera temporada y, por tanto, claves en la construcción de lo que se convertiría en un icono de la generación millennial.

placeholder Lily Collins como Emily, llevando el Whirl de MAC.
Lily Collins como Emily, llevando el Whirl de MAC.

Detrás de una barra de labios puede haber un mensaje, un estado de ánimo, un movimiento estético e incluso puede ayudar a comprender la economía de una sociedad.

Nadie que ose imitar a Marilyn Monroe prescindiría jamás de una barra de labios roja con mucha pigmentación. La importancia del cosmético atraviesa la pantalla, resiste generación tras generación y determina una estética. El índice de la barra de labios lleva años siendo una forma más de tomar el pulso de la cosmética, un poco como si fuera su macdonalización.

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