¿Qué truco de maquillaje tienen en común Pamela Anderson y Meghan Markle?
Aunque sus trayectorias y estilos han sido radicalmente distintos, ambas mujeres han encontrado una forma de reivindicar su identidad, su seguridad y, en cierto modo, su legado en la cultura pop
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En un mundo donde la perfección estética ha sido durante décadas el estándar inalcanzable de las celebridades, la tendencia de mostrarse sin maquillaje se ha convertido en un acto de poder. Lo que comenzó como un gesto ocasional en redes sociales se ha transformado en un movimiento con nombre propio, capitaneado por figuras como Pamela Anderson, quien en los últimos años ha desafiado la norma con su piel desnuda y su actitud de autenticidad. Ahora, otra gran celebridad ha abrazado esta filosofía: Meghan Markle, quien recientemente ha optado por un enfoque más natural en sus apariciones públicas.
Aunque sus trayectorias y estilos han sido radicalmente distintos, ambas mujeres han encontrado en el no-makeup look una forma de reivindicar su identidad, su seguridad y, en cierto modo, su legado en la cultura pop.
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Pamela Anderson: el renacimiento de una belleza icónica
Si hay una imagen que definió los años 90, fue la de Pamela Anderson con su explosivo glamour: pestañas postizas, eyeliner dramático y labios perfilados en tonos nude. Su look no solo era emblemático, sino que marcó una generación en la que la hipersexualización de las mujeres en la cultura pop era la norma.
Pero en los últimos años, Anderson ha dado un giro inesperado. Aparecer en eventos de alta costura, como la Semana de la Moda de París en 2023, sin una gota de maquillaje fue un mensaje claro: la belleza no necesita artificios. La actriz y activista ha hablado abiertamente de esta decisión, explicando que, tras la muerte de su maquilladora y amiga Alexis Vogel, ya no sentía la necesidad de seguir el mismo ritual de siempre.
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Su rostro desnudo es una declaración de intenciones: ser dueña de su imagen, sin filtros ni máscaras. Es una apuesta por la madurez y la confianza, alejándose del mito de la eterna juventud que ha perseguido a tantas mujeres de Hollywood.
Meghan Markle: una realeza natural
Por otro lado, Meghan Markle, quien durante años ha representado un tipo de glamour más discreto y sofisticado, también ha comenzado a inclinarse hacia la tendencia makeup-free. Aunque en su época como actriz de 'Suits' solía llevar una estética clásica con piel luminosa, eyeliner sutil y labios nude, sus recientes apariciones públicas muestran un giro hacia la belleza sin artificios.
Desde su salida de la familia real británica, Meghan ha adoptado una imagen más relajada y accesible. Sus elecciones de moda han evolucionado hacia la sencillez, y su maquillaje ha seguido el mismo camino. En la última edición de los Invictus Games, sorprendió con un look apenas maquillado, dejando ver sus pecas y optando por una piel visiblemente hidratada, pero sin exceso de cobertura.
El mensaje es claro: autenticidad, naturalidad y seguridad en sí misma. Meghan, quien ha sido objeto de un escrutinio mediático constante, parece estar enviando una señal de que no necesita encajar en un molde impuesto por la industria o la monarquía.
¿Tendencia o declaración de intenciones?
Lo interesante de esta apuesta por la belleza sin maquillaje es que no se trata solo de una moda pasajera, sino de un reflejo de la evolución del concepto de belleza y feminidad. En una era donde los filtros, el contouring extremo y la perfección inalcanzable dominan las redes sociales, figuras como Pamela Anderson y Meghan Markle representan una contra corriente poderosa.
La diferencia clave entre ellas es el contexto: mientras Pamela está desmontando la imagen de sex symbol con la que ha sido identificada durante décadas, Meghan está redefiniendo lo que significa ser una mujer influyente fuera del protocolo real. Pero ambas convergen en el mismo mensaje: la belleza no necesita máscaras para ser impactante.
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A medida que más mujeres en la industria del entretenimiento se suman a esta corriente –recuerda a Alicia Keys, quien dejó de usar maquillaje hace años–, la pregunta es si estamos asistiendo a un cambio de paradigma o si, como toda tendencia, será solo una fase antes de que el péndulo regrese a los rostros impecablemente esculpidos.
Por ahora, lo que es innegable es que la belleza sin maquillaje no es sinónimo de descuido, sino de poder, seguridad y autenticidad. Y en ese sentido, Pamela Anderson y Meghan Markle están marcando el camino para una nueva era en la que la piel desnuda es la máxima declaración de estilo.
En un mundo donde la perfección estética ha sido durante décadas el estándar inalcanzable de las celebridades, la tendencia de mostrarse sin maquillaje se ha convertido en un acto de poder. Lo que comenzó como un gesto ocasional en redes sociales se ha transformado en un movimiento con nombre propio, capitaneado por figuras como Pamela Anderson, quien en los últimos años ha desafiado la norma con su piel desnuda y su actitud de autenticidad. Ahora, otra gran celebridad ha abrazado esta filosofía: Meghan Markle, quien recientemente ha optado por un enfoque más natural en sus apariciones públicas.