Los detalles beauty de la infanta Sofía: cejas libres de brow blindness, overlip y cero manicura
Las esperadas fotografías de la infanta Sofía con motivo de su mayoría de edad nos muestran una imagen mucho más adulta y con alguna que otra revelación beauty
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Que la infanta Sofía no sea la heredera al trono no significa que no haya dejado siempre clara su impronta estética. Desde aquella ocasión en que, durante sus vacaciones en Palma de Mallorca, apareció con las uñas pintadas de color azul bebé, sin olvidar su sonado top-knot -un semi recogido vertical en lo alto de la coronilla-, sabíamos que Sofía marcaba su propio ritmo.
Con motivo de su 18 cumpleaños, la Casa Real ha compartido algunos retratos de la joven en los jardines del Palacio de la Zarzuela, que recordaban por la estética de la sesión de fotos a las del 20 aniversario de boda de los reyes Felipe y Letizia el año pasado.
Pero, aunque tan solo hayan pasado unos meses entre uno y otro posado, en el rostro de la Infanta podemos identificar cambios sustanciales que demuestran que la joven, sin renunciar a su naturalidad, camina hacia un look más adulto.
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Melena XL, siempre inalterable
Puede que la reina Letizia o la princesa Leonor se atrevan a cortarse el largo de la melena, pero si algo parece bastante evidente es que la princesa Leonor no está dispuesta a renunciar al pelo largo. Al pelo muy largo. Lejos quedan los trasquilones pandémicos, en su lugar, Sofía siempre e lleva una melena de puntas perfectamente saneadas, siempre con un corte recto, para aumentar la sensación de volumen de cabello.
La climatología adversa suele jugarle malas pasadas al cabello de la Infanta que, aunque abundante, es fino y es propenso a alborotarse o apelmazarse en la raíz. En estas últimas fotografías, vemos cómo poco a poco han ido introduciendo capas en su melena lacia, haciéndolas cada vez más marcadas.
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Ahora, en vez de una melena homogénea, en la que casi todo el cabello tienen el mismo largo y, por tanto, parece sin forma, vemos una melena cincelada, con más cuerpo pero, sobre todo, con muchísimo más movimiento. En los mechones próximos al rostro, el desfilado se acentúa, destacando las facciones de la joven.
Para el posado real, los mechones frontales se peinaron con para hacer destacar cada una de las capas, aportando un volumen esponjoso alrededor del rostro. Un gesto de onda abierta que se repetía por la melena.
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Parece que, en esta nueva imagen más adulta, lejos quedan las baby braids (diminutas trenzas) que Sofía suele llevar en el cabello, pero también el face framing (un mechón fino de cabello a cada lado del rostro). Sin caer en la melena Telediario de Leonor y Letizia, Sofía opta también por la melena cincelada a capas.
El maquillaje estrella de Sofía
Cuando en el mundo de la belleza hablamos de un ‘signature look’ nos referimos al maquillaje más identificativo de una persona. En el caso de la Infanta, al siempre apostar por el ‘efecto cara lavada’, puede que por edad, o puede que por sus propias referencias.
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Lo cierto es que, en todas sus apariciones, la joven siempre parece no ir maquillada, aunque siempre lleva las pestañas trabajadas, la piel con un tono uniforme y un trabajo de labios muy sutil. Para las fotografías de su 18 años, lo que ha hecho ha sido, simplemente, intensificar estos pasos.
- Comencemos por la mirada. Parece que la Infanta ha prescindido de sombra de ojos. En su lugar, para resaltar los ojos con mucha discreción, ha jugado con la máscara de pestañas, trabajada en dos capas para repartir bien el producto y que la pestaña quede bonita y sin grumos.
- Otra curiosidad que resulta ser un truco de maquillaje de toda la vida, es pasar un lápiz de ojos blanco o beige en la línea de agua. Con la finalidad de que la esclerótica (la parte blanca del ojo) se vea aún más nítida y que el ojo parezca más grande y despejado, se puede apreciar su trazo en los ojos de la infanta Sofía. Sin olvidar otro básico, un puntito de iluminador en el lagrimal.
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- Pero, quizá el elemento más llamativo y diferenciador de este nuevo maquillaje sean las cejas de Sofía. De nuevo, la naturalidad es su máxima. Se trata de unas cejas abundantes y que no se han depilado. Por tanto, la forma y la dirección son ayudan a perpetuar esa sensación juvenil. Pero, para la ocasión, se han rellenado ligeramente con un lápiz o con sombra para cubrir posibles calvitas, de ahí que se vean más dramáticas. El movimiento 'brow blindness' comenzó en redes sociales para señalar los errores que se habían cometido en el pasado, depilándolas en exceso, algo que, por suerte, la generación de la infanta Sofía ha esquivado, Prueba de ello son sus cejas frondosas y con una dirección muy natural, simplemente peinadas y rellenadas.
- Y llegamos a los labios, el otro quid de la cuestión. Ya hemos visto de cerca el maquillaje de Sofía en otra ocasiones y lo cierto es que eso de perfilarse los labios, le gusta. Con un lápiz de labios de tono nude entre rosado y marrón (perfectamente podría ser un Pillowtalk de Charlotte Tilbury), los labios de Sofía se perfilan en el propio perfil -la línea blanca que bordea el labio-, valga la redundancia.
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En vez de rellenar el interior con un labial del mismo todo, la infanta Sofía ha demostrado ser una seguidora de las tendencias, ya que opta por los glosses o lip oils apra hidratar, aportar jugosidad, pero sobre todo, jugar con el volumen de los labios. Parece que lleve un filler (relleno), pero no es más que maquillaje.
Sin esmalte de uñas, seña de la casa
Como detalle final de este look beauty +18 ultra natural, no podíamos dejar de mirar las manos de la Infanta. De nuevo, parece que la joven sigue las lecciones de belleza de su madre. Letizia es una de las pocas royals europeas que no esmalta sus uñas, algo que replican sus hijas.
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Pero, no llevar las uñas pintas de ningún esmalte -ni siquiera un brillito-, no significa que Letizia, Leonor y Sofía no lleven las uñas cuidadísimas. Cutículas hidratadas, largo controlado y forma redondeada se replica en las 3, pero en el caso de la infanta Sofía, sus uñas lucen un largo ligeramente más pronunciado (tan sol un par de milímetros), otra prueba más de su impronta estética.
Que la infanta Sofía no sea la heredera al trono no significa que no haya dejado siempre clara su impronta estética. Desde aquella ocasión en que, durante sus vacaciones en Palma de Mallorca, apareció con las uñas pintadas de color azul bebé, sin olvidar su sonado top-knot -un semi recogido vertical en lo alto de la coronilla-, sabíamos que Sofía marcaba su propio ritmo.