Una impresora de maquillaje que funciona como un subrayador: existe y es un flash

Uno de los mayores quebraderos de cabeza del mundo beauty es sin duda dar con el tono exacto de tu piel, bien sea para elegir el corrector con el que cubrir ojeras e imperfecciones, bien sea para comprarte una base de maquillaje.

Es por ello que las mejor marcas tienen infinidad de referencias en las que jugando con la tonalidad fría, cálida o neutra y los colores, se aproximan mucho a dar con un maquillaje que se funda con nuestra piel.

Sin embargo, es la tecnología la que ha logrado replicar el color exacto de la piel. Los robots coreanos analizan los pigmentos a través de una cámara y los mezclan para reproducir el tono personalizado.

Pero ahora, en las redes, la customización máxima ha llegado gracias al ingenio de algunos usuarios y una impresora de calcamonías que, en su origen, había sido creada para imprimir tatuajes efímeros.

El resultado de este peculiar uso no es una base de maquillaje que enfrascar, sino el tono exacto de tu piel en ese mismo momento que, combinado con otros productos, puede crear desde un corrector hasta una bb cream, pero se hace extensible al blush o corrector. Todo único e intransferible y todo efímero.

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La impresora de piel

El curioso y adictivo invento es Imprintu, una diminuta impresora coreana que reproduce una línea de diseño. En su origen se trataba de dibujos aislados que, sobre la piel se convertían en una tira de tatuaje, con un resultado muy parecido al de una calcamonía.

Sin embargo, al tener una función que analiza el color que quieres copiar -desde el tono de un libro o un azulejo hasta el de tu piel-, puede imprimir una línea de tono homogéneo.

Así, la influencer coreana Mona, utilizó el cartucho de maquillaje de Imprintu -formulado con una base similar a la de un labial- para clonar el tono de su piel o mejillas sobre una paleta acrílica. Al obtener el tono, depositó encima una bb cream y mezcló la fórmula.

El resultado fue una base de maquillaje ligera que se fundía perfectamente con su piel. Descubierto el uso, las réplicas no han tardado en llegar pero, en vez de buscar una base de tono personalizado, los usuarios de la impresora han comenzado a replicar los colores de superficies de lo más originales, para crear cosméticos de colores únicos. Imagina copiar el tono de un vestido para un labial. El look moncolor perfecto.

El pack de la pequeña impresora, que incluye tinta y polvo, pudiendo incluir crema si fuera necesario, tiene un precio de cerca de 230 euros, sin embargo, por desgracia no realiza envíos a España.

A pesar de la originalidad de este gadget, su uso como máquina de maquillaje portátil no estaba entre sus funciones básicas, pero en el mercado ya hay varios dispositivos con esta finalidad. Una de las primeras fue la máquina de labiales de Yves Saint Laurent, pero cada vez hay más opciones.

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Alternativas para un maquillaje 'skin clon'

Un ejemplo es la máquina de base de maquillaje de Boldhue, que se carga con cinco pigmentos (amarillo, azul, rojo, blanco, negro y gris) y, tras escanear tu piel, expende un tarro con la cantidad exacta de cada pigmento para que solo tengas que mezclarlo y crear así el tono de tu piel.

El dispositivo para analizar el tono de piel indica las zonas en las que se debe tomar la muestra de color, para que el resultado sea un color que se puede aplicar por todo el rostro, evitando el efecto parche.

Aylen Park y su madre, nuestras coreanas argentinas de confianza, ya lo probaron y ahora solo queremos una base de maquillaje personalizada. El robot de maquillaje de Boldhue tiene un precio similar al de la impresora, 265 euros. Por supuesto, la otra opción son los robots de mauqillaje de Seúl, como los de Hera o Laneige (ambas marcas propiedad de Amorepacific).