El hipnótico y psicodélico viaje de Palomo Spain hacia la nueva masculinidad

Onirismo, psicodelia y exotismo. Así son los tres nuevos pilares sobre los que se sustenta ’Wunderkammer’, la nueva colección de la firma Palomo Spain. Como si de un singular y bellísimo gabinete de curiosidades se tratara, Alejandro Gómez Palomo (26 años) ha querido explorar los nuevos territorios de la masculinidad que predica. Esta vez, aduciendo que sus nuevos diseños nacen fruto de una madurez creativa y empresarial impensable hasta hace escasos dos desfiles. Una propuesta con la que quiere acercarse al hombre clásico.

“Quiero llegar a más gente y redefinir la estética del chico Palomo. Quiero que el hombre lleve mis diseños sin miedo a que estos resulten llamativos. Para ello, ha sido necesario dar un golpe de timón, optar por prendas de patrones convencionales capaces de conservar mi sello”, asegura el diseñador horas antes de llenar hasta la bandera el Museo de las Ciencias Naturales de Madrid.

Gómez Palomo, el último elemento disruptivo de la industria textil patria y nuevo mesías de la estética ‘gender fluid’, tiene claro cuál es el rumbo que quiere que tome su marca. “En los inicios hice prendas femeninas llevadas por hombres. Me sirvieron para dar un golpe de efecto y posicionar mi marca, pero ahora quiero dar con piezas que seduzcan al público masculino convencional”, argumenta. Un revulsivo que llega escasos tres años después de su primer desfile y que lo convierte en uno de los modistos más inquietos de su generación.

Fruto de esa curiosidad nace su nueva propuesta. “Una comida en casa del decorador Lorenzo Castillo –repleta de objetos maravillosos– me sirvió como idea para plantear mi nueva colección”, explica. Porque su gabinete de curiosidades deviene en viaje por el mundo donde los insólitos objetos -en este caso sus prendas y complementos- se convierten en piezas de culto con las que quiere conquistar “a ese hombre real que existe, al que conozco y al que no siempre le apetece ir vestido igual”, redondea.

La madurez hacia la que se dirige el modisto maleno entiende de contención, pero mantiene vigente la esencia de la firma. No escasean los abundantes volúmenes en prendas de corte geométrico, así como atrevidas siluetas que se entremezclan con prendas de corte clásico. “Es probable que sea la colección menos sexy que he hecho hasta ahora, pero no he querido que falte algo de carne, sexo y pasión”, explica Gómez Palomo.

El modisto sostiene que el hombre se encontrará con una línea muy cómoda de llevar, de lineas más depuradas y no exenta de looks más fuertes. La firma Palomo Spain no olvida de dónde viene y regresa a los pololos de aires versallescos –propios de su colección ‘La caza’– o a las blusas fluidas con mangas de jamón que ya mostró en Hotel Palomo. El cordobés no escatima en materiales; siempre ricos y vistosos. El nuevo hombre Palomo transita por este gabinete de curiosidades envuelto en sedas salvajes con efecto tornasol, en casacas de terciopelo y en sofisticados caftanes.

Chalecos, capas o la versión ‘made in Palomo’ de la clásica sahariana conviven con conjuntos donde triunfan los pantalones palazzo elaborados en cuero o en túnicas elaboradas en lino o algodón. “Todo esto es fruto de una estética mucho más depurada, consciente. Por eso no he querido utilizar ni estampados ni bordados. Para triunfar hay que probar a hacer lo contrario de lo que siempre haces”, apunta el modisto cordobés. Pero en su línea sigue poniendo el foco sobre el detalle. Y es así donde Palomo deja su impronta a través de detalles como botonaduras de nácar, broches de carey o capelinas elaboradas con cuentas negras.

Un ejercicio de contención que apunta a una redefinición de su propio concepto de masculinidad. “Debemos trabajar para que la marca tenga más presencia en el mercado. Hemos pasado de ser un grupo de amigos que mariconeaban y correteaban a crear un mundo empresarial real. Por ello, necesitamos crear una firma redonda que nos dé para vivir”, explica Gómez Palomo.

- Entonces, ¿cómo se consigue eso en el corto o medio plazo siendo una marca tan joven?

- Primero, no pretendo crear una multinacional. Me conformaría con que Palomo Spain fuera una marca similar a Manolo Blahnik, pequeña pero con mucha proyección.

Y parace ir en la dirección correcta. Porque en el círculo de Palomo ya se deja ver Joe Fountain, quien trabajó para la citada firma de calzado durante bastantes años y ahora se ha convertido en uno de los asesores del modisto maleno. Una ambiciosa forma de seguir conservando el título de joven promesa de la moda española, tal y como cataloga al cordobés la prensa especializada de medio mundo. Sus diseños triunfan en boutiques especializadas de Nueva York, París o Tokio y tras haber vestido a celebridades como Beyoncé o Miley Cyrus, la fama de sus prendas ‘no gender’ es de sobra conocida por muchos.

Un acicate que también le ha llevado a potenciar su aprecio por los complementos artesanales en todos sus desfiles. Desde el impecable sombrero con penacho de plumas que llevó Pol –novio del modisto– para abrir el desfile (y obra de Tolentino Hats) hasta bolsos elaborados con piel de Ubrique en cuero o piel de pitón. Y no acaba aquí. Palomo vuelve a utilizar mules y babuchas para calzar a sus modelos, pero su neohombre explorador gusta de calzar zapatillas elaboradas con suelas de esparto. Un giro que nos descubre a un Palomo más clásico y convencional. El que realiza un viaje mental hacia ese gabinete de curiosidades en el que pergeña la nueva imagen de su cliente ideal. La hipnosis y la psicodelia creativa en estado puro.

'Front row' de incondicionales

Paco León, Rossy de Palma y el mismísmo Pedro Almodóvar. Si hay algo por lo que los desfile de Palomo Spain gustan es porque resulta capaz de congregar a lo más variopinto del famoseo patrio. "Soy muy partidario de esa mezcla que se genera en mis desfiles, porque saco de su zona de confort a la pija de libro con el chico underground recién llegado de Londres", indica Alejandro Gómez Palomo. Por ello, las primeras filas de sus shows cuentan con algunos de sus fans más incondicionales como la chef Samantha Vallejo-Nágera, al consejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid, Jaime Miguel de los Santos o al algunos de sus alumnos del programa 'Maestros de la costura' (TVE), entre otros. 

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