Valentino hace una exhibición de color y volumen en la Alta Costura

El titular de este nuevo desfile de Pierpaolo Piccioli, director artístico de Maison Valentino, podría ser el anterior o ¿por qué Valentino es el rey actual del espectáculo de la moda? Y en su caso, además de hablar de una presentación superlativa, como hacen sus coetáneos, caso de Maria Grazia Chiuri para Dior o Virginie Viard en Chanel, hablamos de excesos, desde un enfoque positivo, en los diseños de este italiano que cada temporada deja a todos estupefactos.

La presentación fue un éxito, cómo no, pero el calentamiento de esta ya hablaba del compromiso del equipo con todo lo que hacen. A los medios especialistas en moda llegó un bloc de notas de un alto de unos diez centímetros en el cual en cada página solo había un nombre, y en todas uno diferente. Eran los del equipo completo que hay tras esta colección, un detalle sentimental que toca el corazón, que no habla de moda, pero sí de los que la construyen cada temporada. La clave de esta marca, de su ascenso meteórico, de su capacidad para mantener los códigos y renovarse, es del equipo y reconocerlo pone a esta firma más en valor si cabe.

Ahora vayamos a por la presentación. La ciudad elegida para este show fue la de los canales, sí, Venecia. Pierpaolo, un amante total del arte contemporáneo, ha llenado en los últimos meses su atelier de artistas de diferentes disciplinas para establecer un diálogo entre las telas que bañarán la piel. En este juego que ha establecido con los creadores vemos volúmenes escultóricos, vestidos tridimensionales en los que el espacio que ocupen sus piezas en la pasarela sea el mismo que imaginaríamos en un museo. Y color..., todos lo colores más vibrantes de la paleta estaban ahí. Transmitir desde el escenario, ese ha sido el objetivo. Ha incluido vestidos de gala grandiosos, pero los lleva al siguiente nivel con colores intensos y drapeados espectaculares y eternos. Las siluetas van desde las llenas de movimiento hasta cortas y escultóricas, sin dejar de ser ligeras. Algo que hemos visto en la Semana de la Alta Costura en París. ¡Y también en hombres! A los que viste con capas, volúmenes fucsias, mostrando que todos sus diseños son transgénero. Intenta romper con la barrera que marca la división de géneros, la alta costura se une a los nuevos tiempos.

Artesanos con habilidades y sensibilidades diferentes han trabajado bajo la batuta de Piccioli en una composición que por el movimiento y el color, además de artística, parecía musical. Conversaciones y percepciones sobre looks que hablan del diálogo y el arte en moda.

Esta última colección lleva el nombre de Des Ateliers, por ello, por la conversión vivida durante su creación en un atelier artístico en todos los sentidos, se presentó en el Gaggiandre, en el Arsenale de Venecia, que es uno de los centros de producción más grandes de la ciudad.

Un homenaje a Venecia

El homenaje de Piccioli a Venecia es un empuje en este nuevo momento en el que la sociedad vuelve a la vida (justo cuando horas antes los medios informaban que los grandes cruceros ya no harán parada en la ciudad de los canales a partir del 1 de agosto). Como la increíble capital del Véneto, la alta costura es una forma de arte. Ha buscado mostrar ese equilibrio en sus aguas entre el arte y la pintura, el mundo tridimensional de la moda y vestir el cuerpo.

En los últimos tiempos, una de las intenciones de la firma es acercarse a un público más joven, de ahí que sus propuestas intenten ser más modernas y más vanguardistas. Tan solo hay que ver su embajadora en materia de perfumería: Lady Gaga. Pero en esa línea también vemos la participación de especialistas contemporáneos en esta nueva versión. Algunos nombres han sido: Joel S. Allen, Anastasia Bay, Benni Bosetto, Katrin Bremermann, Guglielmo Castelli, Maurizio Cilli, Danilo Correale, Luca Coser, Jamie Nares, Francis Offman, Andrea Respino, Wu Rui, Sofia Silva, Alessandro Teoldi, Patricia Treib y Malte Zenses (y con la inspiración de Kerstin Bratsch). Ellos construyeron y nutrieron la visión de Valentino y Piccioli.

Pero la alta costura es sinónimo de llevar todo al siguiente nivel e ir más allá de lo esperado. Piccioli ha cumplido.