El naranja llega como tendencia cromática: en pequeñas dosis y ganando protagonismo

Si de colores de moda se trata, 2022 se está caracterizando por una tremenda explosión. Ya te hemos hablado de cómo el azul Klein ha regresado al street style en modo total look, también de esa sentencia de Pantone que fija al Very Peri como tono del año o del dominio del rojo en París y Copenhague. Pues todavía hay más. No es el verde Bottega, ni tampoco el rosa fucsia, dos insignias virales; el último en despuntar y ganar protagonismo es el naranja.

No sirve toda su gama, el naranja que se lleva entre las expertas y que asoma la cabeza en sus outfits es el más vitaminado, energizante y llamativo posible. Una potencia que ya vimos como antesala de la tendencia sobre las pasarelas y que ahora, en plena temporada, confirma posición. Lo hace en pequeñas dosis, el caso es el mismo y nos encamina a una única dirección: toca pasarnos al naranja.

Los primeros en pronunciarse al respecto fueron grandes como Gucci o Erdem con pinceladas en sus colecciones prefall 2022, ahí intuimos que algo mayúsculo se estaba gestando en la industria de la moda. Aunque suene paradójico, hoy su presencia en el street style es tan apabullante como discreta. ¿Eso cómo se entiende en la práctica? Pues que el naranja se lleva, es parte importante en cientos de looks y que ha encontrado en alguna pieza aislada, pero sobre todo en los complementos, sus aliados para abrirse paso en nuestras vidas.

Además, y según la psicología del color, el naranja se vincula a emociones que están relacionadas con el positivismo y la alegría, otra de las razones de peso para plantearnos su introducción en nuestro guardarropa. No importa si lo tuyo son los tonos neutros y sutiles o si eres más de arriesgar, seguro que vas a encontrar la forma de integrarlo.

Lejos de ser un tono patrimonio exclusivo de los meses cálidos, su capacidad para aportar calidez a los días más fríos y, al mismo tiempo, levantar cualquier atuendo lo convierte en uno de los favoritos para llevar todo el año. En cómo y con qué combinarlo está la clave para sumarte a la corriente sin excedernos ni cometer errores de estilo garrafales. A pie de acera, son el negro y el blanco sus aliados y también la fórmula a seguir y aplicar.

Como pruebas gráficas hemos visto gorros de pescador revestidos de otra tendencia, el efecto peluche; bolsos estructurados y minimalistas, jerséis de punto o sudaderas, y para las más atrevidas, en calzado con sandalias de tiras finas y botines, así está empezando el reinado en el naranja.

Una ascensión, lenta pero segura, que esconde un mensaje a futuro en clave: para cuando el verano llegue, la expansión del naranja será tal que no nos quedará más remedio que lucirlo de la cabeza a los pies, y si no, tiempo al tiempo.

Raro es el color que entra en el juego de la moda y no termina por teñir al completo nuestros looks y nuestro armario, y apostamos que también sucederá con el naranja. No lo pierdas de vista y vete probando; te guste o no, es tendencia.