Brigitte, con un look curioso y militar, se convierte en la mejor soldado de Macron

La victoria del recién electo presidente francés Emmanuel Macron convierte automáticamente a su esposa, Brigitte Macron, una vez más, en la primera dama de Francia. La exprofesora le acompañará los próximos años a gobernar el país galo desde el palacio del Elíseo en París.

La llegada, muy solemne al Champ-de-Mars, y cogidos de la mano, Brigitte y Emmanuel Macron se dejaron agasajar por la multitud y por un grupo de jóvenes que entonaron el himno europeo, el 'Himno de la alegría', de Beethoven. Allí agradeció a sus seguidores los resultados, se declaró "orgulloso de volver a servir a Francia" y con emoción concluyó con un "¡viva la República y viva Francia!".

La primera dama destacó una vez más por su discreción y aunó su look con el de su pareja. Y aunque siempre busca un perfil bajo, sin querer se convirtió en protagonista de la reelección de su marido Emmanuel. Su presencia, ciertamente, no podía pasar desapercibida y las razones son muchas. Empezando por el look que la 'première dame' ha elegido para la ocasión, un claro homenaje al presidente francés, con el que vive una (polémica) historia de amor desde hace casi treinta años. En clara sintonía, los dos eligieron llevar looks con uno de los colores de la bandera francesa, el azul Francia, con unos outfits chics y conservadores.

La prenda protagonista del estilismo elegido por Brigitte (de la firma Louis Vuitton, a la que se declara fiel) era de estilo century, una chaqueta con un diseño inspirado en la Armada, la Marina francesa. Esta dio un carácter militar a su presencia y demostró que no hay más fiel soldado del ejército Macron que ella.

El resto de prendas fueron unos pantalones de pitillo sin bolsillos, combinados con unos elegantes stilettos azul marino de punta y, como único accesorio, unos aros con brillantes que proporcionaban luz a su bronceado rostro. Eligió un toque diferente en su melena, recogió un mechón en la parte de detrás con un pasador de perlas.

El domingo por la mañana, a la hora de votar en el colegio electoral de Le Touquet, Brigitte eligió un traje beis. Un conjunto conformado por un blazer estructurado cruzado en la cadera y hombros muy marcados. También por la mañana apostó por la comodidad con unos pantalones pitillos, blusa blanca de cuello mao y un bolso de mano de asa corta en un tono vainilla de la firma francesa Louis Vuitton.

El tacón alto la acompañó a lo largo de todo el día, y aunque por la noche hizo una apuesta oscura en nobuck, de día también eligió la comodidad del ante para votar por su marido (suponemos).

Brigitte, aunque es una mujer de frugales apariciones, convierte estas en auténticas lecciones de estilo francés. Más sofisticada, quizá, que a lo que nos tienen acostumbradas las parisinas, también es cierto que los actos a los que acude requieren de más formalidad y ella, aferrada a la discreción, siempre consigue acertar. En las dos apariciones en esta segunda ronda de las elecciones presidenciales de 2022, el domingo 24 de abril, ha optado por la marca enseña del grupo LVMH. Para la exprofesora de Amiens, es una elección habitual. Ella es fiel a un estilo, y parece que a Brigitte Macron no le importa reconocer con hechos que su marca favorita es Louis Vuitton.