Jeremy Scott viaja a los setenta para traer a la Sra. Moschino
Asumiendo el papel de director creativo de Moschino en 2013, Scott ha vuelto a poner de relieve a la casa de moda italiana con su combinación
Minutos antes del desfile, las influencers empezaban a llenar las redes sociales con imágenes de flotadores y looks de la veraniega temporada que iba a desfilar en pocos minutos. Iban calentando motores para la nueva presentación de Jeremy Scott en la que la diversión estaba asegurada. El cartel ya lo vaticinaba.
Desde que asumió el papel de director creativo de Moschino en 2013, Scott ha vuelto a poner de relieve a la casa de moda italiana con su combinación única de sátira, humor y diseños inspirados en la iconografía de la cultura pop. Hasta la fecha, todos han estado inspirados en la cultura de consumo estadounidense. Scott ha reinterpretado los logotipos de marcas como Barbie, McDonald's, Coca-Cola y Looney Tunes en sus colecciones de Moschino, impulsando en gran medida las ventas con un crecimiento de dos dígitos tras su nombramiento.
Y esta tarde de invierno ha dado un giro rupturista en sus colecciones, tal y como las conocíamos hasta el momento, en la presentación de la colección del próximo otoño-invierno. Ha revisado los archivos de la marca y en un homenaje a los clásicos de las últimas décadas del siglo XX nos ha traído al Moschino de finales de los setenta, principios de los ochenta.
Ha abierto el desfile con su lado más punk y no lo ha abandonado. Ha sido el hilo conductor de un Jeremy más serio y formal que lo que nos tiene acostumbrados. Nunca había mostrado esta vis llena de estampados de pata de gallo, trajes de punto, cadenas doradas. Sorprendentemente serio.
El cuero ha sido un must y sin duda los tocados emulando crestas han sido otra de las estrellas del desfile. Ha dejado su estética de fantasía y comercial a un lado y hemos visto referencias a Westwood en los patrones de algunos vestidos de noche que, estamos seguras, veremos en muchas de las alfombras rojas venideras. Los accesorios llenos de puntas de metal hacían referencia a los Sex Pistols y a su época.
Pero sobre todo hemos visto al Moschino de antes, aquel que competía con Versace en las cadenas doradas superpuestas. Poco color, exceptuando algún toque de fucsia, añil y un fular plumas naranja, el negro ha sido el protagonista de la colección más comercial y serena de Scott hasta el momento. Solo unos estampados de flores han aportado alegría a la escena, sin ser alegres. Merece especial mención la bisutería de cristales de colores que ha protagonizado tanto guantes como collares y pendientes, hasta transformarse en broches para los botines o un bra de escándalo.
En cuanto a las prendas: toreras, perfectos reversionadas en tops o faldas maxi, y también en su versión más clásica; muchas minifaldas, algún vestido corto y un trench despistado.
Nos quedamos con un vestido de malla hecho con pedrería y con un vestido con volumen de tul bordado con joyas, que subían por el torso y caían desde la cintura de la modelo. Quizá hemos podido leer en estas prendas un homenaje brit del diseñador a la era que se ha acabado con Isabel II.
Preveemos que triunfará entre sus fans como cuando presentó su cuarta colección, Scott contó con Björk para la presentación; enseguida, se le unieron artistas como Madonna, Kylie Minogue y Britney Spears. A Scott también se le puede atribuir el haber vestido a otros iconos de la cultura pop como Rihanna, Miley Cyrus y el rapero A$AP Rocky o a Nicki Minaj antes de que alcanzaran la fama internacional. Sus creaciones son sellos distintivos en la historia del pop, ya que creó el atuendo de asistente de vuelo de Britney Spears en el vídeo musical 'Toxic', y diseñó el look del Super Bowl de la musa Katy Perry en 2019 y también su look para la gala del Met en 2019.
Es una rara avis, puesto que ha trasladado su base de trabajo de una de las capitales de la moda europeas a Los Ángeles, como en su día hizo el criticado Hedi Slimane cuando decidió diseñar las colecciones de una de las enseñas parisinas desde la ciudad californiana. Aquello no acabó bien, pero el caso de Scott está repitiendo la historia. Esta cercanía con las famosas e iconos del pop y estrellas de Instagram ha garantizado la visibilidad de Moschino y de su marca homónima, lo que ha resultado en un aumento directo de las ventas.
El creador no se está limitando a la pasarela, también ha aparecido en proyectos cinematográficos como el de Vlad Yudin, titulado 'Jeremy Scott: The People's Designer', en 2015. En la película 'Suicide Squad', de 2016, Harley Quinn se puso aquel llamativo calzado que nació de su colaboración con Adidas en 2015. Scott escribió y dirigió el anuncio de televisión para la muñeca Barbie de Moschino, así como una colección, cápsula y una película para el juego de Los Sims X Moschino para la temporada de 2019. Como buen creador, no para de inventar.
Moschino, respaldado por la empresa matriz Aeffe, ahora representa alrededor del 71 por ciento de las ventas de este grupo y la mayor parte de su éxito se produce en el país de origen de la marca, Italia. El enfoque idiosincrásico de los diseños ha dado lugar a colaboraciones con Longchamp, Swatch y Adidas que se remontan a 2002. Su zapatilla deportiva Adidas Winged High-Top de 2008 es un sello reconocido de sus colaboraciones, incluso ha inspirado una fragancia modelada a partir de ella.
Scott nació en Kansas City y se crio en una granja ganadera en Missouri. Decidido a triunfar en la moda y a vivir en París, tomó lecciones de francés desde los 14 años. Se graduó en la Pratt School of Design de Nueva York en 1996 y realizó una pasantía en Moschino en el departamento de relaciones públicas en su último año. Presentó su primera colección para su marca homónima en la Semana de la Moda de París en 1997. El espectáculo, que se llevó a cabo en un bar cerca de la Bastilla, tuvo como tema los accidentes automovilísticos y en él mostró modelos con tacones de zapatos vendados a los pies. Scott Swiftly se hizo conocido como uno de los 'enfant terribles' de la vida nocturna parisina. Décadas después, su sello también cuenta con el respaldo de Aeffe.
Minutos antes del desfile, las influencers empezaban a llenar las redes sociales con imágenes de flotadores y looks de la veraniega temporada que iba a desfilar en pocos minutos. Iban calentando motores para la nueva presentación de Jeremy Scott en la que la diversión estaba asegurada. El cartel ya lo vaticinaba.