Dolce & Gabbana y su artillería pesada en Milán: Naomi Campbell, Irina Shayk, lencería y negro

Los desfiles de Dolce & Gabbana siempre generan gran expectación. Expertos en sensualidad y glamour, con el paso de los años, las temporadas y las modas (recordemos que la casa fue fundada por Stefano Gabbana y Domenico Dolce en 1985) no han perdido fuelle ni relevancia en la industria de la moda. Solo hay que repasar de arriba a abajo la lista de personalidades que siguen amando y defendiendo sus opulentos diseños: las cantantes Adele, Rihanna y Beyonce, o las actrices Jennifer Aniston y Eva Longoria, entre otras.

Sus colecciones viven por y para ensalzar el estilo de vida de su oriunda Sicilia: lencería, mucho negro, corsés y altas dosis de feminidad. Precisamente algunos de esos elementos, tan propios del armario Dolce & Gabbana, fueron los protagonistas del avance que la marca italiana nos dejó en las redes sociales.

Al son de 'Murphy’s Law' de Róisín Murphy una modelo se contonea con un traje negro de terciopelo conformado por tres prendas, americana, chaleco y pantalón. Rejilla y encaje en los complementos con un tocado, un choker y los puños de la chaqueta. Como broche, carmín rojo en los labios. Así es cómo Dolce & Gabbana nos presentó 'Tuxedo', que viene a ser esmoquin.

El esmoquin en el centro de una colección que viene a exponer sus propuestas de moda para el próximo otoño-invierno en Milán. Con ese 'dress code' han llegado las invitadas de los italianos: la modelo Ashley Graham o la actriz Eva Mendes han destacado en el 'front-row'.

Sobre la pasarela, dos nombres propios: los de Irina Shayk y Naomi Campbell; la última, encargada de cerrar el show. También se han subido a la pasarela Mariacarla Boscono y Eva Herzigová. Pero antes de llegar al final de esta historia, descubramos qué habían preparado Stefano y Domenico para su nueva colección. Lo resumimos en tres claves: negro, lencería y looks desnudos. Así ha sido el homenaje al esmoquin (en una y mil versiones) que la pareja de diseñadores ha materializado en Milán.

El esmoquin de Dolce & Gabbana muta y cambia de formas. Desde su versión clásica con americana, camisa blanca, pajarita, fajín y pantalón de vestir, hasta fórmulas que exponen la piel. En el universo de los italianos, enseñar, o mejor dicho, insinuar a través de las piezas que visten el interior, es un mantra. Un mantra que han repetido a lo largo de la propuesta.

Las bragas se acompañan de sobrefaldas con lazada y americanas de largo cropped; las bermudas, de sujetadores a modo de tops mientras los vestidos se convierten en prendas completamente traslúcidas gracias al encaje y, por una vez, el corsé pierde fuelle. Ni rastro de corpiños, la nueva sensualidad de la marca italiana se vale de batines, de faldas wrap, de conjuntos de dos prendas y de blusas con lazadas XXL.

En este invierno teñido de negro también hay abrigos de corte sastre que llegan al suelo, diseños oversize con solapas brillantes y hasta abrigos de pelo corpulentos.

Como únicos tonos a excepción del negro, el plata y el dorado. Los metalizados se presentan en faldas midi, en vestidos cuajados de pedrería y como estampado de lunares sobre camisas y vestidos. En los accesorios, concretamente en los zapatos, Dolce & Gabbana añade unos lazos joya en la pala. Y si hablamos de calzado, los tacones de vértigo pierden fuelle para dejar paso a los de tacón sensato, los platos o las botas altas.

Se han visto medias transparentes, decoradas o de rejilla. Tocados con ese mismo material, la rejilla, que cubría el rostro de las modelos y dejaba entrever el rojo de sus labios. Las plumas y el strass se han encargado de dar el toque de movimiento y brillo a los estilismos de alfombra roja.

Seña de identidad de la firma italiana, se ha incluido un total look con estampado de leopardo: abrigo sastre con cierre de lazada, bolso, sombrero y zapatos, todo a su animal print fetiche.

El fin de fiesta en Milán ha llegado con la aparición estelar sobre la pasarela de Naomi Campbell. Una vez más, la diosa de ébano ha sido la encargada de cerrar el desfile de Dolce & Gabbana.