Tana Rivera elige un dos piezas con pantalón de Inés Domecq y un original bolso para ir a los toros

Cerramos la Semana Santa de 2024. Aunque la lluvia y el frío han sido los grandes protagonistas de los últimos días, para el Domingo de Resurrección el mal tiempo dio una tregua. Al menos en Sevilla. Como es tradición, ayer se celebró en la capital andaluza una corrida de toros; para ser más exactos, la cita tuvo lugar a media tarde en la plaza de toros de la Maestranza. Con el cartel de no hay entradas colgado a sus puertas desde hacía semanas, Morante de la Puebla, Sebastián Castella y Roca Rey lidiaron una faena inolvidable.

Ellos en el ruedo, y en las gradas un porrón de famosos como testigos de una de las corridas más emblemáticas del año. Teresa Baca y su marido, Álvaro Torres Calderón; Miguel Báez, el Litri, y Casilda Ybarra de Fontcuberta; Nuria González junto a sus hijos, y Tana Rivera en compañía de su novio, Manuel Vega.

Fija en la Semana Santa de Sevilla, si hacía unos días vimos a la hija de Fran Rivera y Eugenia Martínez de Irujo pasear junto a sus hermanos pequeños y Lourdes Montes, para despedir sus vacaciones de Pascua, acudió junto a su pareja, el empresario Manuel Vega.

La sangre aristocrática corre por sus venas, al igual que posee una extensa herencia con sus padres y abuelos como protagonistas de la crónica social. Conocida por el gran público desde la cuna, la nieta de la desaparecida duquesa de Alba escogió el camino de la discreción con la mayoría de edad. Eso no quita para que se haya convertido en todo un referente de estilo a su edad, recordemos que Tana Rivera cumplió 24 años el pasado mes de octubre, y por ende, sus looks siempre son una fuente de inspiración.

En vez de estrenar, para la corrida de toros del Domingo de Resurrección, decidió desempolvar de su fondo de armario un dos piezas con pantalón que, casualidades, había lucido por primera vez durante la Semana Santa del año pasado.

Se trata de un traje de chaqueta que formó parte de la colección de IQ Collection, la firma de Inés Domecq y Virgina Pozo, de la temporada 2023. Conformado por una chaqueta y un pantalón que, aunque se vendían de manera independiente, eran unidos cuando creaban magia. La americana, bautizada como Erica y por 195 euros, es fiel a las líneas que Inés Domecq reproduce en sus colecciones año tras año. Hombreras picudas, corte bicolor en azul marino y blanco, cierre frontal con botones, largo cropped, puños camiseros y una ligera silueta péplum en el bajo. Como compañero ideal, el pantalón Sandra de talle alto, cintura con trabillas, detalles blancos, bolsillos delanteros, perneras anchas y cierre frontal con cremallera, botón y cinturón. ¿Su precio? 105 euros.

Sobre el dos piezas, un abrigo negro de corte masculino confeccionado en un tejido de paño con un discreto relieve sin cierres, acompañado de un cinturón lazo y con dos bolsillos laterales. A sus pies, unos botines negros acabados en punta, y como joyas, unos pendientes en tamaño XXL con varios aros.

De los accesorios, destaca el bolso. Un modelo muy original con detalles flúor que firma Etro. Valorado en 750 euros, es un modelo de hombro fabricado en un material de algodón con estampado jacquard de cachemir recubierto con grano mate y acabado de lona en piel de becerro, asa extraíble cierre con cremallera, un bolsillo interno y, lo más llamativo, pespuntes y detalles teñidos en un tono amarillo fluorescente.