Abrimos la maleta de Tana Rivera en El Rocío: vestidos de Lourdes Montes, alpargatas y estampados de flores

La Romería del Rocío ha servido de cónclave de famosos. Peregrinando hasta la aldea de El Rocío, en Huelva, hemos visto como Vicky Martín Berrocal, Rocío Osorno, Eva González, María José Suárez, Álvaro Muñoz Escassi o Manuela Villena se subían en sus carreteras cargados de ilusión. Una cita a la que tampoco han faltado Fran Rivera, Lourdes Montes y Tana Rivera.

La joven, hija del mencionado torero y Eugenia Martínez de Irujo, es fiel a las tradiciones andaluzas. Ningún año se pierde la Feria de Abril de Sevilla, ni la Semana Santa de la capital hispalense y siempre que puede, acude a las plazas de toros. El Rocío es una cita más imprescindible en su agenda.

Y al igual que hace para poner un pie en el Real de la Feria de Sevilla, confía en los diseños que Lourdes Montes, mujer de su padre, diseña bajo su firma Mi Abril. La suya es una de las más vistas y perseguidas por las famosas y por las mujeres anónimas cuando hay que vestirse de flamenca. Fue en 2017 cuando Lourdes Montes, abogada de profesión, se lanzaba a la aventura empresarial y junto a Rocío Terry, una prestigiosa pintora, y juntas fundaban Mi Abril, una marca de moda flamenca. Sin saber como saldría aquella jugada, la diseñadora y la artista comenzaron a producir y confeccionar colecciones con el vestido de faralaes como protagonista. Siete años más tarde, su firma es un 'must-have' en los armarios flamencos.

Para realizar su periplo por El Rocío, Tana Rivera llenó la maleta de looks ideados por Montes, vestidos de flores y alpargatas.

Así lo ha compartido la propia diseñadora en sus redes sociales. En unas fotografías donde apreciamos que la hija de Eugenia Martínez de Irujo está completamente integrada en la vida social de su padre y Lourdes Montes, ambas no han dudado en posar juntas muy felices y sonrientes.

El primer look, conformado por dos piezas, es perfecto para una jornada en carretera. Confeccionado en un tejido con un tejido de popelín, las prendas presentan un estampado floral en verde menta y blanco. El cuerpo cuenta con un escote cuadrado, mangas decoradas con volantes y patrón ceñido, y la falda de talle alto y silueta escalonada, conforman un outfit rociero cómodo y estival. Aunque para confort, el que Tana Rivera sumó a sus pies al optar por unas alpargatas planas en color beige claro.

En otra de las jornadas, durante la peregrinación de El Rocío, las flores y Mi Abril, volvieron a protagonizar su estilismo. En este caso, escogió un vestido fabricado en un material ligero de fondo blanco con ramilletes a contraste en rojo, rosa y verde. Con el mismo detalle en las mangas, varios volantes superpuestos con las costuras en rosa fucsia, cambia la silueta que pasa de recta a amplia con un volante fruncido en el bajo.

Bien en una coleta o bien en un moño, Tana Rivera siempre ha apostado por el pelo recogido decorado con flores.