La dieta del bocadillo: no es necesario renunciar al pan para adelgazar

Con el ritmo de vida actual, no siempre nos resulta sencillo organizarnos, tenerlo todo preparado a la hora de sentarnos a comer. En ocasiones se nos echa el tiempo encima y acabamos comiendo cualquier cosa para evitar tener que dedicarle demasiado tiempo a la preparación.

Por eso la dieta del bocadillo está pensada para aquellas personas que sean amantes del pan, que no estén dispuestas a renunciar a su consumo, pero que busquen perder algo de peso. No es una forma drástica de adelgazar, de hecho quienes la siguen suelen perder entre 4 y 5 kilos al mes.

Tampoco es una dieta que nos sirva para cambiar drásticamente nuestra forma de alimentación, sin embargo puede ser una forma de comenzar a integrar las frutas y las verduras en nuestra dieta.

Si quieres apostar por la dieta del bocadillo, consulta con un experto para saber si es lo que más te conviene. Cuando intentamos perder peso, es indispensable que un nutricionista nos ayude y nos aconseje sobre la mejor forma de conseguirlo. Una dieta personalizada y adaptada puede ser lo que necesitamos para cambiar nuestra vida y comenzar a vivirla de forma más saludable.

Déjate seducir por los bocadillos

La dieta del bocadillo apuesta por seguir una alimentación saludable, pero para facilitarnos las cosas y evitar que nos saltemos la comida por falta de tiempo, apuesta por cambiarla por un bocadillo. Como ves, si no eres muy fan de los bocadillos puede que esta dieta no sea para ti.

Puedes emplear cualquier tipo de pan, siempre que no sea de molde porque contiene más calorías y grasas trans, aunque tendrán preferencia los integrales y con semillas frente al pan blanco habitual. Cada bocadillo debe tener unos 15 centímetros de longitud y la clave de esta dieta está en el interior, los alimentos con los que lo rellenes tienen que ser saludables y bajos en grasas.

Para conseguir que esta dieta, diseñada por la especialista en Dietética y Nutrición Terica Uriol, sea efectiva, debes reducir al máximo el consumo de azúcares, grasas, embutidos, carnes rojas y salsas. Puedes consumir en cualquier cantidad y a cualquier hora frutas y verduras. La fruta mejor entera, no en zumo, para aprovechar la fibra y si puede ser con piel, mejor.

Además de cuidar la alimentación a lo largo de todo el día también, haciendo cinco comidas diarias, hay que mantener una buena hidratación, consumiendo un mínimo de seis vasos de agua, y realizar un poco de actividad física.

Algunas ideas para tus bocadillos

Entre los alimentos que aconseja consumir destacan verduras como lechuga, tomate, cebolla, zanahoria, pepino, espárragos, puerros, apio, setas, champiñones o pimientos. También especias como la pimienta, pimentón, ajos, perejil o mostaza.

Un ejemplo para esta dieta sería un bocadillo de pan integral con pimientos de piquillo, pechuga de pavo y aguacate. O uno de jamón serrano con tomate natural.

Puedes probar a prepararlo con lechuga, tomate, mozzarella y jamón y ponerle por encima un poco de mostaza. Otra de las opciones podría ser con atún al natural, tomate, cebolla y un poco de rúcula. O de zanahoria con queso fresco, pollo a la plancha con ensalada o huevo duro con ensalada. Hay muchas opciones y todas deliciosas y sencillas de preparar.