Inés Sastre se muda a Madrid: los rincones más fascinantes de su hogar en París

Inés Sastre vuelve a España. Tras más de tres décadas viviendo en París, la modelo tomó la decisión hace varios meses de poner rumbo a Madrid para que su hijo Diego, que acaba de cumplir 14 años, se empapara en la cultura española de su madre.

Ahora, tras la pandemia, el consiguiente confinamiento y una mudanza de lo más completa (meter 30 años en cajas no es sencillo), Sastre está completamente instalada en Madrid, donde Diego ha empezado el colegio nuevo e incluso ella tiene club de golf, el de La Moraleja, donde ya se ha convertido en una de las imprescindibles.

Una decisión muy meditada y programada que, sin duda, también le parte el corazón (y eso que solo está a dos horas de vuelo). En París fue madre de su hijo Diego (que acaba de cumplir 14 años) y también allí ha forjado su exitosa carrera. Ahora, toca cambiar de aires y dejar atrás toda una vida para comenzar una nueva.

Analizando su perfil de Instagram, a nosotros también nos da pena que deje atrás esa casa tan luminosa, con una decoración fabulosa llena de detalles y sobre todo mucha personalidad.

A la espera de conocer más rincones de la casa nueva (de la que tan solo hemos visto un par de pinceladas), estos son los más fascinantes de su hogar en la Ciudad de la Luz.

Salón con chimenea

La mudanza de Inés no ha sido fácil, pero no hay más que echar un vistazo a sus redes para comprobar que ánimos no le han faltado por parte de sus seres queridos. Durante semanas, ha publicado el paso a paso de su traslado internacional mostrándonos algunos retazos del que fue su hogar durante tanto tiempo.

Uno de ellos, esta sala de estar en la que una gran chimenea preside la estancia de techos altos y decoración sin miedo al color. Con una alfombra de lo más vibrante y espacio más que de sobra para relajarse, lo que más nos gusta es la mesa de centro.

Ahora, esos mismos libros que vemos a la derecha de la imagen ya están colocados en su nuevo hogar en Madrid en una amplia librería en la que los cuadros de mariposas aportan el toque definitivo.

Nos ha encantado la escultura de la oveja a tamaño natural sobre la que posaba hace unos días el padre de la modelo, que la sorprendió con una visita fugaz.

Dormitorio de emperatriz

Y si el salón tenía chimenea, el dormitorio también. Con unas dimensiones palaciegas y una decoración de lo más femenina, el dormitorio de Inés Sastre es uno de los rincones con más encanto de la que fuera su casa en París, con ese papel de pared a juego con las telas de las butacas tapizadas. Estamos deseando ver el de Madrid.

Luz a raudales

Otro punto fuerte de su casa era la luz. Sin duda, uno de los espacios más llamativos era esta terraza acristalada en la que disfrutar de las tormentas parisinas y su ruido constante tan relajante. Un oasis de paz que ha sustituido en Madrid por una terraza abierta llena de plantas.

Una cocina de editorial

La cocina también era espectacular. De madera clara, combinaba el toque rústico de los muebles con unos azulejos verdes y color crema que combinaban a la perfección con las plantas y flores que siempre enseñaba en redes sociales. Un espacio amplio donde poder pasar tiempo con su hijo y donde cocinar grandes cenas para sus amigos parisinos.

La de Madrid, curiosamente, no tiene nada que ver. Aunque por el momento, solo hemos visto una esquina, esta tiene los muebles blancos y más sencillos y una esencia completamente distinta.