Pierde peso sin pasar hambre siguiendo las pautas de la dieta de las lentejas

Estamos acostumbradas a asociar las lentejas a guisos que tomamos en invierno y con los que nos calentamos el cuerpo y el alma. Por eso puede resultarnos extraño unir esta legumbre a una dieta pensada para adelgazar. Sin embargo cuentan con una serie de características que las hacen estupendas para esta labor.

Para empezar, son uno de los alimentos que siempre gustan, en general comerlas no supone ningún sacrificio, además se trata de un alimento muy versátil, que se puede emplear en numerosas recetas, frías o calientes, por lo que no resulta aburrido.

Eso sin contar que son ricas en vitaminas y minerales, una gran fuente de hierro, potasio, cobre y zinc, aportan ácido fólico, ayudan a reducir el colesterol, combaten la anemia, reducen el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, mantienen estables los niveles de azúcar en sangre y previenen el estreñimiento.

También son ricas en proteínas, incluso algunas personas las usan en ocasiones como sustituto de las carnes rojas, porque contienen menos grasas saturadas. Gracias a su contenido en proteínas facilita la reparación de celular y el desarrollo de la masa muscular, te ayuda a formar músculo mientras quemas grasa.

Tienen un alto contenido en fibra, lo que ayuda a regular los procesos digestivos y a eliminar todo lo que no necesitamos. También hace que nos sintamos más saciadas, por lo que será necesario comer menos cantidad, disminuyendo la ingesta de calorías, algo muy útil cuando queremos adelgazar o perder peso.

De hecho de las lentejas también se señala que son un alimento bajo en calorías, por cada 100 gramos obtendremos 116 calorías, siempre y cuando no las cocinemos acompañadas de alimentos grasos como la morcilla o el chorizo.

Este alimento saciante, tan completo y delicioso puede ayudarnos a perder un poco de peso sin tener que pasar hambre. De hecho siguiendo la dieta de las lentejas durante una semana se espera que puedas llegar a perder unos 3 kilos, aunque eso dependerá de cada persona.

Por suerte no es una de esas dietas en las que todos los alimentos se sustituyen por lentejas, comenzar el día con un plato de ellas sería un poco extraño para nuestras costumbres habituales. Así, puedes desayunar un café junto con una tostada de pan integral y, en la merienda, toma un yogur o una pieza de fruta.

Esta dieta lo que propone es que incorpores esta legumbre en las grandes comidas del día. Por ejemplo, puedes optar por comerlas guisadas con verduras y acompañadas de pollo o pescado, pero también en sopa o preparar con ellas unas albóndigas y tomarlas con ensalada. Para la cena puedes tomarlas en ensalada o guisadas y acompañarlas con una ensalada verde.

Antes de plantearte comenzar esta dieta, conviene que consultes con un médico o nutricionista, para que pueda orientarte sobre la mejor forma de perder peso y no volverlo a recuperar.

Al fin y al cabo esta dieta podría ayudarte a adelgazar de forma puntual, pero no te enseña a cambiar malos hábitos por buenos y mantenerlos en el tiempo. Para adelgazar de una forma segura, eficiente y no acabar hartas de legumbres, lo mejor es ponerse en manos de especialistas.