¿Es verdad que consumir una mayor cantidad de fibra nos ayudará a adelgazar?
Incorporar la fibra en tu dieta puede ayudarte a perder peso
Tomar la importante decisión de comenzar a cuidarnos no es sencillo pero es indispensable si queremos sentirnos lo más sanas posibles. En ocasiones resulta un poco complicado porque hay muchas cosas que no sabemos o que conocemos a medias sobre la nutrición y la alimentación y esto hace que nos lo pensemos todo dos veces.
Reflexionar y cuestionárnoslo todo es una gran forma de evitar cometer errores que puedan poner en riesgo nuestra salud, otra es consultar con quienes saben más que nosotras, expertos en la materia que puedan llenar los espacios que nos faltan.
Por eso cuando queremos perder peso es esencial que confiemos en los conocimientos de nutricionistas y médicos que puedan estudiar nuestro caso y desarrollar unas pautas de alimentación adecuadas para nosotras.
Intentar que nuestra alimentación sea lo más equilibrada posible será una de las claves para conseguir sentirnos más fuertes y enérgicas que nunca y para ello debemos incluir la fibra en nuestra dieta.
Seguro que has escuchado alguna vez cómo los alimentos ricos en fibra pueden conseguir que adelgaces. Esto se podría llegar a considerar una verdad a medias porque, si bien la fibra no te hace adelgazar de forma milagrosa, gracias a sus características sí puede ayudarte a perder peso, pero siempre en el marco de una dieta equilibrada.
Que me aporta la fibra
Entre sus beneficios destaca que favorece el tránsito intestinal, reduciendo los gases y la retención de líquidos, esto hace que nos sintamos menos hinchadas y por tanto menos pesadas y más cómodas con nuestro cuerpo. Además, mejora la flora intestinal y evita el estreñimiento.
Esta aceleración del proceso de evacuación hace que nutrientes, como azúcares o grasas, se absorban en menor cantidad y por tanto la ingesta calórica sea menor.
Cuando comemos alimentos ricos en fibra tomamos menos calorías y nos saciamos antes, esto es porque esta sustancia la encontramos sobre todo en verduras y frutas, muy saludables y que suelen aportar pocas calorías. Requieren que las mastiquemos con cuidado, lo que contribuye a que la sensación de saciedad aparezca antes.
Hay distintos tipos de fibra, la insoluble, que encontramos en las cáscaras de los cereales integrales y que es la que favorece el tránsito intestinal, y la soluble. Esta es la que abunda en legumbres, frutas y verduras y que, al entrar en contacto con el agua, se hincha aumentando su volumen y produciendo la sensación de saciedad.
Los expertos recomiendan una ingesta diaria de fibra de 30 gramos, una cantidad de la que no conviene que nos excedamos porque puede resultar peligroso. Un exceso de fibra puede ocasionar obstrucción intestinal, exceso de gases y metorismo. Lo mejor es incorporar la fibra a nuestra dieta, pero eliminando la idea de que cuanta más fibra tomemos, más peso vamos a perder.
Tomar la importante decisión de comenzar a cuidarnos no es sencillo pero es indispensable si queremos sentirnos lo más sanas posibles. En ocasiones resulta un poco complicado porque hay muchas cosas que no sabemos o que conocemos a medias sobre la nutrición y la alimentación y esto hace que nos lo pensemos todo dos veces.