Con estos ejercicios de pilates conseguirás un abdomen firme y un vientre plano

Ponernos en forma es mucho más sencillo y gratificante cuando tenemos un objetivo, siempre hay uno general, que es sentirnos mejor con nosotras mismas, más saludables, más ágiles y ligeras gracias al ejercicio físico, pero también podemos tener uno secundario.

Si el tuyo es presumir de vientre plano, hay algunos ejercicios típicos del pilates que puedes hacer para conseguirlo, sobre todo si los abdominales tradicionales te dan un poco de pereza y prefieres probar entrenamientos nuevos, diferentes, divertidos y que supongan un reto para ti.

En esta modalidad de ejercicio físico, es necesario prestar atención a nuestra postura, siempre debe ser la adecuada, así como a la respiración. Mente y cuerpo deben trabajar a la vez, por eso es buena idea ponerse en manos de profesionales del sector para evitar hacernos daño o no conseguir los resultados deseados porque no hacemos los ejercicios como corresponde.

Uno de los más conocidos y efectivos para conseguir unos abdominales de escándalo es el Hundred o Cien, recibe este nombre porque una vez nos coloquemos en la posición adecuada haremos 100 pulsos o 10 respiraciones en las que inspiraremos en cinco y espiraremos en otros cinco.

Lo más complicado es mantener las piernas en la postura correcta, por eso se puede comenzar de una forma más suave e ir aumentando dificultad con el tiempo. El primer paso es tumbarse bocarriba sobre la esterilla, con los brazos extendidos a ambos lados del cuerpo y las palmas hacia el suelo. Eleva las piernas formando un ángulo de 90º, que las pantorrillas queden paralelas al suelo.

En esta posición, levanta los brazos unos 20 centímetros del suelo y eleva los hombros, acercando la barbilla al pecho. Mantén el core activo y, mientras respiramos como hemos señalado antes, movemos ligeramente los brazos arriba y abajo.

Por supuesto, este no es el único ejercicio que puedes realizar, también es muy recomendable el roll up, para el que tendrás que tumbarte de nuevo mirando al techo con las piernas extendidas y ambos brazos por encima de la cabeza. Al inhalar, eleva los brazos hacia el techo, exhala elevando el tronco vértebra por vértebra, con un movimiento controlado y fluido.

Finalizado el movimiento, inhala de nuevo y regresa a la posición original soltando el aire suavemente. Puede que al principio te resulte complicado, en este caso, puede hacerlo con las piernas ligeramente flexionadas y ayudarte con las manos, sujetando los muslos.

Para el ejercicio final de esta breve rutina, te proponemos unos abdominales diferentes. Para realizarlos, deberán tumbarte bocarriba sobre la esterilla, eleva las piernas estiradas, hasta que formen un ángulo de 45º y eleva el torso, como si hicieras un crunch o abdominal corto, en el que solo elevas la zona superior del cuerpo.

En esta postura, flexiona una pierna sujetándola con ambas manos y después, repite el ejercicio con la contraria. Vigila tu respiración, inhala mientras cambias la pierna y suelta el aire cada vez que la sujetes contra tu pecho.

Como ves, en pilates es muy importante controlar nuestros movimientos, mantener el core activo y ser conscientes de nuestra respiración, por eso no es raro que, hasta estar seguras de que hacemos los movimientos correctamente, contemos con la supervisión de un profesional que nos guíe en nuestro entrenamiento.