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De 'David el Gnomo' a 'Heidi' o 'Verano azul': dónde ver las series de tu vida estas vacaciones
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De 'David el Gnomo' a 'Heidi' o 'Verano azul': dónde ver las series de tu vida estas vacaciones

Llega el calor y llegan los clásicos. Si quieres que tus hijos o tus sobrinos vean las series que marcaron tu infancia, esta es la forma de hacerlo

Foto: 'Heidi', hito de la animación japonesa. (Planeta Junior)
'Heidi', hito de la animación japonesa. (Planeta Junior)

Los que ya empezamos a tener una edad (bueno, aún nos queda algo de juventud, o a esa idea nos aferramos, cual Norma Desmond desesperada ante su ocaso) recordamos cómo las programaciones veraniegas de la televisión cambiaban por completo y se adaptaban a nuestras vacaciones veraniegas. De repente, nuestras pantallas, en la era previa a las plataformas, las tablets y los smartphones, se llenaban de ‘gemelas de Sweet Valley’, de ‘vigilantes de la playa’ y de unos chicos ‘salvados por la campana’. También hubo tiempos en los que otras series, estas algo más infantiles, ocupaban la parrilla en cualquier momento del año, incluso en horarios tradicionalmente reservados a producciones más adultas. No olvidemos que la Telecinco de Valerio Lazarov impulsó, en prime time, un anime como ‘Campeones’. Oliver y Benji eran nuestros compañeros de cena día sí y día también.

Lo mismo ocurrió décadas antes cuando, en pleno 1975, Televisión Española programó ‘Heidi’ y se convirtió en un fenómeno sociológico que incluso llevó a los espectadores a quejarse cuando, durante el luto oficial por la muerte de Franco, los programadores cambiaron el día de emisión sin previo aviso.

Pasado el tiempo, ¿qué hay de esas series que todos hemos sentido la curiosidad por volver a ver? Y si la nostalgia (la chunga, la paralizadora) no nos mata… ¿Dónde podemos encontrar aquellos dibujos animados, aquellas series de nuestra infancia, para que las vean nuestros hijos o sobrinos? Un ejercicio interesante sería el de ver cómo reaccionan ellos a lo que a nosotros nos volvió locos en otros tiempos. Aquí está, pues, un listado streaming para almas nostálgicas:

Heidi (Isao Takahata, 1974) Disponible en Filmin

La serie que puso el anime de moda en Europa y que pudimos ver en España antes de que desembarcase en otros países. Todos recordamos la historia de Heidi, aquella novela de Johanna Spiry sobre una niña huérfana que es separada de su abuelo, con el que vive en los Alpes. En mitad de lágrimas y primerísimos planos dignos de Douglas Sirk, se la llevan a Frankfurt a ejercer de acompañante de Clara, una niña inválida. Emblema absoluto de la animación japonesa, ‘Heidi’ fue un logrado melodrama orquestado por algunos de los miembros del futuro estudio Ghibli. Takahata fue, de hecho, un genio a la altura de Miyazaki y el autor de obras maestras como 'La tumba de las luciérnagas'. En 'Heidi' ya estaba lo mejor de su estilo: melancolía, amor por la naturaleza y, en este caso, una tristona banda sonora de aires suizos, obra del genio Takeo Watanabe. En la España del tardofranquismo y la pre-Transición, la serie fue tal fenómeno que incluso se organizaron concursos para elegir a la Heidi de carne y hueso. Repuesta una y mil veces, el tiempo la ha convertido en un clásico con toda justicia.

Marco: de los Apeninos a los Andes (Isao Takahata, 1976) Disponible en Filmin

La sucesora de ‘Heidi’ (se emitió en el mismo horario cuando aquella concluyó) con niño incluido. Otro melodrama nipón de tomo y lomo basado en la novela de Edmondo de Amicis protagonizada por un pequeño italiano que se va a Argentina para buscar a su madre. No llegó a despertar el fervor popular de la niña suiza pero anduvo cerca. Aquello de ‘en un puerto italiano, al pie de las montañas, vive nuestro amigo Marco’ se convirtió en carne de karaoke hasta en el rincón más remoto de nuestro país (el vídeo que acompaña a este párrafo, por cierto, os revela quién era el cantante de tan ilustre tema). Quien más y quien menos lloró con ese capítulo en el que el pequeño Marco por fin puede abrazar a su madre. Otro hito televisivo que nos sirve para comprobar si ha sobrevivido o no a nuestros despiadados tiempos.

David el Gnomo (Claudio Biern Boyd y Luis Ballester Bustos, 1985) Disponible en Filmin

“Soy siete veces más fuerte que tú”, rezaba la canción. Otro hito musical para una serie española (sí, aunque la productora, BRB Internacional, contase con ayuda de la producción china, era cien por cien española) que nos enseñó los secretos de David, un gnomo que vivía tranquilamente a los pies de un árbol con su querida Lisa. Personajes como el zorro Swift (que también contaba con su propia canción), los trolls o los hamsters con los que el matrimonio compartía casa se hicieron casi tan famosos como su mensaje ecologista. Y para el recuerdo traumático de varias generaciones queda aquel lacrimógeno final; aquel momento en el que los gnomos se despedían de este mundo para convertirse en árboles y pronunciar su célebre ‘slitzweitz’. Contaba Claudio Biern Boyd a un servidor que, en plenas vacaciones de agosto, su mujer leyó el guion de ese último capítulo y acabó llorando a moco tendido. Lo mismo ocurrió con miles de niños que vivieron ‘David’ como un fenómeno social desde su estreno, en la Televisión Española de octubre de 1985. Para hacernos una idea de su repercusión habría que decir que de los gnomos hubo hasta pegatinas coleccionables en los desaparecidos yogures Yoplait. También una secuela, ‘La llamada de los gnomos’, aunque el juez Klaus nunca llegó a la altura icónica de nuestro querido David.

‘Verano azul’ (Antonio Mercero, 1981) Disponible en HBO Max y FlixOlé

Y si ‘David el Gnomo’ nos hizo llorar, ¿quién no derramó alguna lágrima con (SPOILER) la muerte de Chanquete? El viejo marinero que se hacía amigo de una pandilla de niños y una pintora es otro de los emblemas catódicos de aquella España de principios de los 80. Rodada en Nerja y en exteriores (con todas las dificultades técnicas que eso implicaba) durante casi año y medio, ‘Verano azul’ trató temas como el despertar sexual, el divorcio o la propia muerte desde ópticas que no se habían tratado antes. Y mucho menos en una serie infantil/juvenil. Los silbiditos en bicicleta y la melancólica música de Carmelo Bernaola, además de interpretaciones memorables (más allá de Antonio Ferrandis o María Garralón como la pintora Julia, las de Miguel Joven y Miguel Ángel Valero, el Tito y el Piraña, son antológicas) construyeron otro icono popular, que resiste el paso del tiempo y docenas y docenas de reposiciones. Gracias por tanto, Antonio Mercero.

‘Patoaventuras’ (Jymm Magon y Fred Wolf, 1987-1990) Disponible en Disney Plus

El tío Gilito y sus sobrinos (y los de Donald) Jorgito, Juanito y Jaimito se unían para vivir aventuras a lo largo y ancho del planeta en esta serie animada de espíritu ochentero. En España, ‘Patoaventuras’ se convirtió en el emblema de un entonces recién nacido ‘Club Disney’. Una serie que, como ‘Chip y chop: los guardianes rescatadores’, ampliaba el universo de unos personajes que conocimos gracias a los cortometrajes del Disney más histórico. Tras el éxito de la serie, hubo una película e incluso una nueva y reciente versión, pero el ‘Patoaventuras’ vintage bien merece ser revisado por las nuevas generaciones.

‘Los Fruittis’ (Antoni D’Ocon y Toni Babia, 1990) Disponible en Prime Video

Televisión Española rompió lazos con BRB Internacional (autores de series como ‘David el Gnomo’, ‘La vuelta al mundo de Willy Fog’ o ‘D’Artacán’) o Cruz Delgado (‘Los trotamúsicos’ ) y no sabemos si salió ganando o no. Más bien esto último. ‘Los Fruittis’, con su Gazpacho y su Mochilo (estos muy mencionados en una canción que también marcó a los infantes de la época) fueron un gran éxito pese a que, como producto animado, no llegaban a la altura de los Willy Fog o los D’Artacán. ‘Los Fruittis’ también fue una de las últimas series que mantuvieron la vieja costumbre de la cadena pública de emitir animación después del ‘Telediario’ de los fines de semana. Algo que, comparado con la programación actual, parece casi ciencia ficción.

‘Don Quijote de la Mancha’ (Cruz Delgado, 1978) Disponible en Filmin

Hacer una serie de dibujos animados sobre el Quijote cervantino también resultaría ciencia ficción hoy. A finales de los 70 se hizo, con voces tan emblemáticas como las de Fernando Fernán-Gómez como el hidalgo caballero y Antonio Ferrandis como su fiel escudero, Sancho Panza. La serie es quizá la ficción más representativa de su creador, Cruz Delgado, uno de los nombres fundamentales de la animación española. Y para los melómanos, también dejó una canción para el recuerdo. “Sanchoo, Quijoteee, Quijooteee, Sancho”, decía la letra; lo más cerca que estuvo jamás Cervantes del pop.

‘Érase una vez… la vida’ (Albert Barillé, 1986) Disponible en Filmin

Los dibujos animados que hicieron que cada vez que pensemos en los virus imaginemos a un bicho amarillo con el pelo rojo y muy mala leche. Las series francesas ‘Érase una vez…’ nos enseñaron historia, geografía y mil cosas más. Pero la más recordada (y, de nuevo, también por su emblemático opening musical con ese ‘la vida es así’) es sin duda esta didáctica producción que nos mostraba los secretos de la anatomía humana y toda su complejidad. 26 capítulos que hicieron de la televisión un lugar mejor para niños y adultos.

Los que ya empezamos a tener una edad (bueno, aún nos queda algo de juventud, o a esa idea nos aferramos, cual Norma Desmond desesperada ante su ocaso) recordamos cómo las programaciones veraniegas de la televisión cambiaban por completo y se adaptaban a nuestras vacaciones veraniegas. De repente, nuestras pantallas, en la era previa a las plataformas, las tablets y los smartphones, se llenaban de ‘gemelas de Sweet Valley’, de ‘vigilantes de la playa’ y de unos chicos ‘salvados por la campana’. También hubo tiempos en los que otras series, estas algo más infantiles, ocupaban la parrilla en cualquier momento del año, incluso en horarios tradicionalmente reservados a producciones más adultas. No olvidemos que la Telecinco de Valerio Lazarov impulsó, en prime time, un anime como ‘Campeones’. Oliver y Benji eran nuestros compañeros de cena día sí y día también.

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