Diez películas y series para gente que odia San Valentín (y en qué plataforma verlas)

Llega el 14 de febrero y, como de costumbre, los escaparates se llenan de flores, corazones y mucho amor. Sin embargo, no todo el mundo está encantado con los planes amorosos ni con San Valentín. Y no hablamos únicamente de los solteros, sino de personas para las que esta festividad es una moñez, un invento comercial o una redundancia del amor que ya viven el resto del año. Desde ‘Vanitatis’ empatizamos con los ‘anti San Valentín’ y ofrecemos un catálogo de películas perfectas para los Grinches del amor. Aunque solo sea para comprobar que hay muchas clases de amor y que el de pareja no siempre es tan idílico como una postal de Cupido.

Blue Valentine, 2010 (Disponible en Filmin)

La historia de un matrimonio roto, una película hecha para no volver a pasar por un calvario llamado amor. Cuando Ryan Gosling y Michelle Williams se embarcaron en la película de Derek Cianfrance, no podían imaginar el alcance postrero de un drama de pareja que ya se ha convertido en película de culto. Aunque la película exige a un espectador preparado para encajar el golpe, aquellos que piensan que en el amor no todo es maravilloso tienen aquí un buen ejemplo de ello. ‘Blue Valentine’ te deja con sentimientos ambivalentes y hace que te lo pienses dos veces antes de tener pareja.

El tiempo que te doy, 2021 (Disponible en Netflix)

Superar una ruptura es difícil. De eso va, precisamente, ‘El tiempo que te doy’, una miniserie española cuya narrativa consiste en mostrar, en cada capítulo, los minutos exactos (y menguantes a cada episodio que pasa) que el personaje de Nadia de Santiago (también creadora de la ficción) dedica a pensar en su ex, un hercúleo Álvaro Cervantes. No es la mejor serie para una cita romántica, pero sí para ver el romance desde un punto de vista bastante más realista que el que estamos acostumbrados a ver en pantalla.

Donde caben dos, 2021 (Disponible en Netflix)

La película coral de Paco Caballero, que nos muestra las infinitas posibilidades de las parejas o del sexo, está muy alejada del cliché sanvalentiniano. Ni Meg Ryan ni Julia Roberts; ni azúcar ni Cupidos tirando flechas. En esta cinta, los protagonistas son los tríos, cuartetos y parejas cerradas que quieren ser abiertas. Como bonus, un buen puñado de secuencias subidas de tono con algunos de los nombres de referencia de nuestra ficción actual, de Miki Esparbé y Verónica Echegui a María León, Álvaro Cervantes o Ricardo Gómez. Y de maestra de ceremonias (o de dueña del local que sirve de escenario a la historia) una picante Ana Milán.

Begin Again, 2013 (Disponible en Amazon Prime Video)

SPOILER ALERT: El final de ‘Begin Again’, toda una oda a la creación musical, no es precisamente idílico ni plato de buen gusto para los románticos más empedernidos. Sin entrar en muchos detalles, la película protagonizada por Keira Knightley, Mark Ruffalo y Adam Levine nos viene a decir aquello de ‘mejor solo que mal acompañado’. Eso sí, pocos desenlaces de los últimos años nos han dejado con un regusto de empoderamiento y amor propio tan satisfactorio. Todos somos Keira Knightley en esa bicicleta. Y si no, lo hemos sido o lo seremos algún día.

Annie Hall, 1977 (Disponible en Filmin)

Si volvemos a tirar de clásicos, no puede faltar Woody Allen. El hoy denostado genio de la comedia realizó la que quizá sea su mejor película con ‘Annie Hall’, un recordatorio de la imperfección del amor y de la necesidad de autocrítica cuando la pareja falla. Más que para una tarde de manta, sofá y palomitas, ‘Annie Hall’ es perfecta para hacer terapia de pareja y analizar cuáles son las neuras que impiden que seamos felices cuando la vida es cosa de dos. Un título a evitar por los sanvalentinianos que, sin embargo, es una de las grandes películas de la historia del cine.

‘La guerra de los Rose’, 1989 (Disponible en Disney Plus)

La mordacidad de Danny DeVito como director la hemos saboreado en un sinfín de películas como ‘Matilda’, que pese a ser una cinta infantil hacía gala de un humor negro muy especial. Unos años antes, en ‘La guerra de los Rose’, nos expuso su especial visión del matrimonio con dos personajes que más que amarse se odian a muerte. Michael Douglas y Kathleen Turner echaron mano de su vena cómica al servicio de la mala leche de este cuento de antiamor. Un relato barroco, desquiciado y expresionista que es puro disfrute para los sentidos.

‘Atracción fatal’, 1987 (Disponible en HBO Max y Filmin)

La amante despiadada que encarnó Glenn Close en este thriller de Adrian Lyne quizá huela a machismo en la era posterior al ‘Me Too’, pero en su momento fue una de las villanas más desmelenadas y apasionantes que se recuerden. Su venganza contra el hombre casado que la ha seducido y la ha dejado en la cuneta, como una caricia vieja, contiene algunos momentos de alto voltaje. Recordado es, por ejemplo, el de esa tierna mascota metida en una cacerola a punto para ser cocinada de la forma más cruel. Los más críticos dirían que se trata de un Hitchcock venido a menos, pero hasta el más cínico reconocería que ‘Atracción fatal’ es muy disfrutable. Un placer culpable con un estoico Michael Douglas que se convirtió en uno de los grandes éxitos de los 80 y que puede ser revisado como un antídoto a las comedias románticas más edulcoradas.

‘Sexo en Nueva York’, 1998-2004 (Disponible en HBO Max)

Ahora que todos hemos visto ‘And just like that’ para echar pestes sobre ella (o quejarnos del forzado cambio de rumbo del personaje de Miranda, por ejemplo) no está de más volver a revisar la serie original, esa ‘Sex and the city’ que nos conquistó a principios de los 2000. No podía faltar en una lista de series y películas anti San Valentín puesto que, como la propia Carrie Bradshaw decía en los últimos minutos del último capítulo (antes de que aquellas dos secuelas en forma de película diluyesen parte del mensaje), la relación más importante de tu vida es la que mantienes contigo mismo. Si estás solo el 14 de febrero nunca está de más recordarlo.

‘Un lugar en el sol’, 1951 (Disponible en Filmin)

Volviendo a los clásicos, no podíamos olvidarnos de una historia en la que el amor no sale como esperaban sus protagonistas. Ni para el personaje de Montgomery Clift, acusado de asesinar a la novia que espera un hijo suyo tras enamorarse de una radiante Elizabeth Taylor, ni para Shelley Winters, esa novia en cuestión que ve cómo su chico se fija en otra y la ve a ella como un peso que quitarse de encima. Pese a la belleza irreprochable de Taylor y Clift, jóvenes y guapos como nunca, la película de George Stevens mostraba la cara más dura y más amarga del amor cuando en su camino se cruzan la ambición, el dinero y los convencionalismos sociales.

‘Revolutionary Road’, 2009 (Disponible en Netflix)

Leo y Kate volvieron, pero no para hundirse (aunque ella se salvaba en aquella infame tabla tantas veces comentada) con el Titanic, sino para encarnar al matrimonio en desgracia salido de la novela de Richard Yates. Sam Mendes dirigió a Winslet y a DiCaprio, que encarnaban a dos personas cuya visión del éxito y la prosperidad difiere tanto que no se soportan. Dignos herederos de ‘¿Quién teme a Virginia Wolf?’ y los grandes dramas de Tennesee Williams, los personajes de esta historia ambientada en la conformista América de los 50 estaban abonados a la tragedia personal. Nada que ver con el romanticismo poético de la película de James Cameron que la misma pareja encarnó más de una década antes. Si quieres amor, ponte ‘Titanic’. Si quieres una visión cruda de la vida y el matrimonio, no dudes en ver ‘Revolutionary Road’.