Las cinco confiterías centenarias de Madrid reinventan las tontas y las listas de San Isidro

Cuentan en la legendaria pastelería Casa Mira (Desde 1841) que hay cuatro tipos de rosquillas de San Isidro. A saber: 1) Las tontas, que son las más populares, aunque su nombre no invite a elegirlas. Las tontas son la esencia de la rosquilla madrileña, la base sobre la que declinar otras variedades. Su consistencia y simplicidad lo dicen todo y, aunque invitan a pronunciar la palabra “resecas”, se lo perdonamos todo porque su receta hunde sus raíces en la mismísima Edad Media.

Más rosquillas:

2) Las listas, que no es otra cosa que una tonta a la que se le ha añadido azúcar fondant por encima.

3) Las francesas con su toque de sofisticación, ya que llevan almendra por encima, oh là là! y…

4) Las de Santa Clara, con cobertura de merengue seco, que se desparramará por los dedos en cuanto hincas el diente.

Cuatro clásicas a las que hoy, en este San Isidro 2024, les ha salido dura competencia por culpa (o 'gracias a') la iniciativa 'Siempre seremos niños', del sello de calidad Madridulce, para ganarse los favores de los más peques de la familia. Como siempre: abogamos por un gran no a la bollería industrial.

Así, El Pozo, Casa Mira, El Riojano, La Mallorquina y La Duquesita, las centenarias y más bonitas pastelerías de Madrid —que suman más de 780 años de historia entre las cinco— han trabajado conjuntamente para, junto a las clásicas, elaborar una serie de rompedoras y ricas rosquillas infantiles.

Aquí y ahora, todo lo que necesitas saber sobre este gran paso para la humanidad…

El Pozo: Rosquilla de nube de azúcar

La pastelería El Pozo (Desde 1830) nos invita a descubrir sus rosquillas de nube de azúcar. “En seis años cumpliremos 200 y lo importante es alcanzarlos como estamos haciendo: aportando valor”, afirma Estrella Leal, gerente y tercera generación propietaria de El Pozo.

“Son muchos años, pero no nos sentimos mayores. Todo lo contrario. Con esta rosquilla infantil le decimos a Madrid que estamos llenos de ganas de hacer muchas cosas nuevas”, apunta Estrella.

Casa Mira: Rosquilla de chocolate blanco, frambuesa y petazetas

Casa Mira (Desde 1842) presenta sus rosquillas de chocolate blanco, frambuesa y petazetas sobre la masa tradicional de la rosquilla del 15 de mayo. “Siempre hemos sido una empresa familiar. Hay un orgullo en todo lo que hacemos. Disfrutamos y cuidamos al máximo cada detalle. Nos gustan los dulces y ser como niños”, explica Carlos Ibáñez, sexta generación de Casa Mira.

“Deseo con todas mis fuerzas que este 15 de mayo Casa Mira se llene de pequeños, e invito a los mayores a que saquen por un día al niño que todos llevamos dentro”, añade Carlos.

El Riojano: Rosquilla sabor piruleta

El Riojano (Desde 1855) parte de la versión clásica de la tonta para elaborar una rosquilla de piruleta. El Riojano es una de las pastelerías ubicadas en el centro de Madrid que siempre está llena de gente y a pesar de ello, Roberto Martín, su actual propietario, afirma conocer personalmente a todos sus clientes, ya que muchos llevan comprando en su casa toda la vida.

“El Riojano está más allá de las modas. El Riojano crea lazos afectivos indestructibles con todo el que atraviesa su umbral”, explica Roberto.

La Mallorquina: Rosquilla de chocolate con leche

La Mallorquina (Desde 1894) apuesta por una rosquilla con uno de los sabores preferidos por los más pequeños de la casa: el chocolate con leche. “Nunca hemos sido una empresa, somos una pastelería, la pastelería de la Puerta del Sol; eso es lo que más felices nos hace”, asegura Ricardo Quiroga, gerente de La Mallorquina, que este año cumplirá 130 años en el corazón de Madrid, que es tanto como decir, en el corazón de España.

“Aquí han trabajado familias enteras: padres, hijos, nietos…”. La Mallorquina siempre ha sido y será sinónimo de autenticidad. “Que esta iniciativa sirva para acercar a los más pequeños la verdad de nuestra casa nos parece algo maravilloso”, apunta Ricardo. “Lo que hacemos está lleno de autenticidad”.

La Duquesita: Rosquilla de avellana, gianduja y barquillo

La rosquilla infantil de La Duquesita (Desde 1914) es de avellana, gianduja y barquillo, y se termina con aromas de frambuesa y albaricoque. Para su máximo responsable, Oriol Balaguer, premio al Mejor chef pastelero 2018 de la Academia Internacional de Gastronomía, “La Duquesita siempre será un negocio pequeño por la forma de trabajar y, aunque crezca, los pasteles, las pastas y los hojaldres se elaborarán uno a uno, de manera artesanal y sin renunciar jamás a la máxima calidad”.

A juicio de Oriol, que recuperó La Duquesita en 2015, además de la calidad, “el reto pasa por innovar y proponer sabores nuevos que inviten a abrir la puerta cada día. Nuestro objetivo inmediato pasa por emocionar a nuestros futuros usuarios; o mejor dicho, a nuestros usuarios de hoy: los niños”.

Estas cinco rosquillas infantiles estarán disponibles del 10 al 15 de mayo en El Pozo, Casa Mira, El Riojano, La Mallorquina y La Duquesita, cinco pastelerías irrepetibles que son patrimonio inalienable de Madrid.