Incendios y robos: extraños sucesos en las casas de los jugadores del Barça

Están en mala racha fuera del campo. Los jugadores del Barça viven unos días extraños, en los que sus nombres aparecen en las páginas de sucesos además de en las de deportes. La mayoría de jugadores de la plantilla blaugrana vive en zonas solitarias de la capital catalana, lo que las hace más vulnerables a los amantes de lo ajeno. Jordi Alba y Boateng han sufrido robos en sus casas en las últimas semanas. Además, la vivienda de Arthur ha protagonizado un incendio también hace unos días.

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Kevin Prince Boateng se mudó a su nueva vivienda hace un mes escaso. Y el sábado, mientras se disputaba el partido del Barça contra el Valladolid en el Camp Nou, unos ladrones accedieron a la vivienda por la ventana y sustrajeron dinero, relojes y joyas. El botín, en total, asciende a unos 400.000 euros. El método no es nuevo. Ni siquiera lo es en esa casa.

Porque Jordi Alba vivía en la misma propiedad hasta hace poco, tal y como ha adelantado Mayka Navarro en 'La Vanguardia'. El pasado mes de noviembre, unos ladrones entraron en esa misma casa cuando la habitaba Alba con su familia. Los ladrones se abrieron paso por el jardín y subieron a la planta superior tras forzar la persiana de una de las ventanas. En este caso, sin embargo, el suceso fue más grave porque la familia del jugador estaba dentro de la vivienda.

Mudanza tras el suceso

El piso, situado en el barrio de la Bonanova, cuenta con vigilante, quien, según se informó en su momento, no se percató de nada hasta que vio un coche salir a toda velocidad del edificio. En aquella ocasión, la familia estaba dentro y no se dieron cuenta hasta que subieron al piso de arriba y vieron los cajones revueltos. El delantero blaugrana estaba en Italia para disputar un partido contra el Milan. Se mudaron todos tras el suceso.

Y mientras unos sufren robos, otros casi pierden la vivienda. Es el caso de Arthur, a quien casi se le quema la casa hace unas semanas, mientras él estaba en París celebrando el cumpleaños de Neymar, compatriota y amigo. Hasta la vivienda, situada en la zona de la avenida Pearson, se trasladaron varios efectivos de los bomberos, tal y como ha podido saber Vanitatis. Todo quedó en un susto y pese a que el chalé no muestra signos externos del suceso, los vecinos temieron que las llamas prendieran y se expandieran.