A vueltas con Parchís, pero... ¿qué fue de Regaliz, Los Nins o Enrique y Ana?

Han pasado 40 años (¿más?) y sus canciones siguen sonando, en especial en las fiestas de cumpleaños. El grupo Parchís marcó a varias generaciones de niños españoles y estos días vuelven a ser noticia por el estreno en Netflix de un documental sobre la banda infantil. Las cinco fichas de colores, encarnadas por los niños Frank Díaz, David Muñoz, Yolanda Ventura, Gemma Prat y Tino Fernández vuelven a ser noticia. Grabaron discos, filmaron películas, fueron auténticas estrellas que, según el documental, vivieron malos momentos e incluso corrieron el riesgo de ser secuestrados.

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Todos (los de aquella generación, claro) se acuerdan de Parchís, pero en aquellos años de la década de los 70 y los 80 había otros grupos que llenaron horas de baile y diversión entre los más pequeños de la Transición. Eran Regaliz, los Nins y, cómo no, Enrique y Ana. ¿Qué ha sido de ellos? ¿Cómo son esos niños ahora, ya mayores?

Los cinco integrantes de Parchís aparecen en el documental y cuentan en primera persona sus experiencias y su vida actual. Tino, la ficha roja, fue el que más dio que hablar. Quizás por su pose chulesca y su liderazgo, se convirtió en el niño más famoso. Se llegó a decir que había sufrido un accidente de tráfico, cosa que después él mismo negó. Tino Fernández trabajó como locutor en una radio en Barcelona. Lo curioso es que cuando el año pasado se reunieron para presentar la grabación del documental sobre el grupo, Tino lució un lazo amarillo que le granjeó muchas críticas y casi eclipsa al resto del grupo.

Como a Yolanda Ventura, la ficha amarilla. La hija de Rudy Ventura iba encaminada al mundo del espectáculo desde pequeña y llegó a posar incluso para 'Playboy'. Yolanda sigue en el mundo del arte y ha desarrollado una carrera como actriz con algunos momentos de gloria, sobre todo en América Latina. Esta divorciada y tiene un hijo. La más discreta de los cinco siempre fue Gemma Prat, la ficha verde, una joven que se apartó del mundillo en cuanto se disolvió el grupo y se dedicó a estudiar Puericultura. Madre de una niña, llegó a tener su propia guardería en Barcelona.

David Muñoz, la ficha blanca, siempre despuntó como uno de los integrantes del grupo con más talento. Tras romperse la banda, estudió Económicas en Escocia y fundó una empresa musical y publicitaria que trabaja para artistas como Mecano y Miguel Bosé. Vive en Estados Unidos con su mujer y sus dos hijos. Frank Díaz, la ficha azul, también se dedicó a la música y tiene su propio grupo de rock, Ciencielos. Además, creó una empresa de fotografía a la que dedica su trabajo. Se divorció hace unos años y tiene una hija.

Regaliz

Para seguir la ola de éxito de esta formación barcelonesa, nacieron otras bandas infantiles que también calaron en el imaginario de los niños de la época. Regaliz era uno de esos grupos. Los cuatro niños cantaron éxitos como el de ‘Horacio, qué, qué qué…’, un hit en toda regla. Mucho menos conocidos que los niños de Parchís, los Regaliz también tenían su club de fans. Jaime Benet, Eduard Navarrete, Astrid Fenollar y Eva Mariol fueron quienes integraron una banda que duró tres años.

Mariol era la más alta del grupo, e intentó mantenerse en el candelero durante un tiempo. Estudió Periodismo e Interpretación y apareció en alguna película (como ‘El Vaquilla’). Casada y con una hija, pocos la reconocen cuando aparece en algún anuncio de Teletienda. Astrid Fenollar, la otra niña de Regaliz, se fue a vivir a Menorca, donde trabaja en una asociación dedicada a ayudar a niños discapacitados. Antes, sin embargo, tuvo algunos momentos estrella en programas de la televisión pública catalana.

Poco sabemos de los chicos. Las web de fans dedicadas a estos grupos, muchas recopiladas por 'Yo fui a EGB', no han logrado dar con Eduardo Navarrete y Jaime Benet. Desde Vanitatis lo hemos intentado, pero tampoco hemos logrado confirmar algunas informaciones que los sitúan aquí o en la otra punta del mundo, así que nos quedaremos con un misterio sin resolver. Si algún lector quiere aportar su granito de arena, será, como siempre, muy bienvenido.

Los Nins

Tampoco es fácil encontrar a los integrantes del grupo Nins, que era casi multitudinario. Como cuentan en la página especializada en grupos de los 80 'Qué fue de', los Nins fue un grupo creado por una pedagoga barcelonesa, Marta Minguella, y escogió a las hermanas Laura y Marta Pérez, los hermanos Maite y Santi Llorens, Montse Matas y Javier Abadía.

Los cantantes de 'Vivan los niños', casi todos rubios y ellas con melenas lacias y largas, también cuentan hoy en día con sus clubs de fans. Hay una mala noticia entre los integrantes iniciales (a medida que crecían solían cambiarlos para mantener la edad de los componentes). La bella Marta Pérez falleció en 2017, dejando un vacío entre sus compañeros, que todavía mantienen relación entre ellos. Su hermana Laura es médico y tiene cuatro hijos, mientras que Maite es bióloga y madre de dos niños. Santi Llorens es un conocido diseñador de joyas de Barcelona y Javier Abadía sigue tocando música en un grupo de rock. Es además padre de cinco niñas, licenciado en Derecho y máster en IESE.

Enrique y Ana

De todos los grupos de aquellos tiempos, acaso el que más años duró y más éxito tuvo fue el dúo Enrique y Ana. Eran auténticas celebrities de la época, adorados por los niños, que se sabían sus canciones, todas, de memoria. Quienes fueron niños entonces que intenten recordar alguna, les saldrá de carrerilla…

Enrique del Pozo tuvo un nuevo momento de gloria televisiva como colaborador de 'Crónicas marcianas'. Sorprendió a muchos su lengua viperina y su dominio de la tertulia más salvaje. Superado por la situación, se apartó de todo y se fue a vivir a Italia, donde triunfa como actor con una carrera estable y de éxito.

Nada que ver con Ana Anguita Shivers, que desapareció de la vida pública cuando llegó a la adolescencia ante los ojos de miles de espectadores y casi nada se ha sabido de ella desde entonces. Apareció en la portada de la revista 'Lecturas' en 2013, donde se contaba su vida ajena a los medios. La madrileña estudió Ingeniería Informática y trabaja en una empresa de telecomunicaciones. Sabemos que canta en la intimidad y que en 2003 grabó un disco para una asociación de niños discapacitados.

Pero nunca ha querido aparecer de nuevo en los medios tras aquella sobreexposición de su infancia. La niñez, dicen los expertos, debe ser eso, un juego de niños.