Fernando Sanz: "Mi madre solo pedía poder darle la mano y no ha podido ser"

Hace apenas 48 horas, fallecía en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid Lorenzo Sanz, el que fuera uno de lo grandes hombres del Real Madrid, presidente e impulsor de un equipo que llevaba años sin ganar nada en Europa. Lo hacía a causa de las complicaciones derivadas del coronavirus y ante la tremenda impotencia de sus hijos y su mujer, que lloran su muerte cada uno desde su casa, donde se encuentran confinados desde hace ahora más de una semana.

Así nos lo ha relatado en primera persona su hijo Fernando, quien ha encontrado en hablar de su padre la mejor terapia para pasar lo mejor posible este duelo que califica de “cruel y terrorífico”.

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Un sentimiento que comparte con sus hermanos y sobre todo con su madre, quien está pasando sola toda esta situación en su casa, aún sin creerse todo lo que ha ocurrido en tan pocos días.

Una situación difícil de imaginarse. Lorenzo y su mujer llevaban 50 años casados, cuatro años de novios, “toda una vida juntos”, en palabras de su hijo. “Ella solo pedía poder darle la mano, estar con él y no ha podido ser. Lo hemos intentado por todos los medios, pero por el famoso protocolo no ha podido ser”, asegura. “Tampoco va a ser posible que esté presente cuando se le incinere, ni ella, ni absolutamente nadie. Así que imagínate si es dura esta situación”, añade.

Y es que los protocolos en este tipo de situaciones son cada vez más estrictos. Tanto para enfermos, como fue el caso del que fuera uno de los presidentes más importantes de la historia del Real Madrid, como para sus familiares cuando se produce además la defunción. “Mi padre siguió a rajatabla el protocolo de si tienes fiebre no vayas a los hospitales, y cuando llegó al hospital estaba en una situación ya bastante complicada”, relata.

Ahora solo le queda solidaridad para el resto de familias que están en su misma situación. “Ahora mismo, hay miles de familias como nosotros que han vivido esta situación dolorosísima, que no han podido despedirse de sus familiares y que están viviendo este duelo tan cruel y tan terrorífico de no poder ni tan siquiera estar para darle un último adiós ni para poder animarlo a salir de la enfermedad”, asegura con terrible tristeza.

Como marcan los protocolos, el contacto de los familiares con los pacientes ingresados es casi nulo. “Durante los últimos días tan solo hemos recibido alguna llamada para informarnos de la evolución de su estado, no hemos tenido ningún tipo de contacto más, y eso es lo que lo hace especialmente duro y difícil. La manera en la que ha terminado ha sido muy dolorosa y desde luego él no se lo merecía”.

Apoyo masivo

No obstante, no están solos en este duelo. Compañeros, amigos y, sobre todo, amantes del deporte y la labor de Sanz han mostrado durante las últimas horas una gran cantidad de gestos de cariño y homenajes para los que la familia no tiene más que palabras de agradecimiento.

“No tengo ni tiempo de poder contestar todas las muestras de cariño recibidas a través de mensajes, redes sociales y medios de comunicación tanto para mí como para mis hermanos y sobre todo mi madre”, relata emocionado. “Es muy reconfortante hablar de mi padre y ensalzarlo, es sin duda la mejor terapia”, asegura, absolutamente extasiado con todo este despliegue de palabras bonitas y alabanzas hacia su padre.

“Me han llamado absolutamente todos los jugadores de la época. Desde Mijatovic, Roberto Carlos, Morientes, Davor Suker, Karembeu… Todos rotos, derrumbados y muy consternados ante la pérdida de su presidente, incluso de su amigo o padre, porque para muchos fue su padre”.

La sorpresa de sus nietos

Y es que todas estas muestras de cariño, de reportajes y monográficos en los medios de comunicación han pillado totalmente por sorpresa a sus nietos. “Sus nietos de 9 y 10 años no conocían muy bien la figura de su abuelo y están todos en estado de shock, hasta los mayores de 18 y 19”, relata con orgullo. “Están sorprendidos de la figura de su abuelo, que ahora se están dado cuenta de la magnitud que tenía. Ellos lo conocían como su abuelo, todo el día haciendo bromas. Sabían que era presidente del Madrid, pero no esperaban esta repercusión y esta acogida de la gente”, asegura.

“Si nos está sorprendiendo a nosotros, imagínate a ellos. Ha sido un auténtico aluvión de mensajes, de reportajes hechos desde el cariño, desde el corazón”. Emociones a flor de piel.

El homenaje que merece

En este punto, Fernando lo tiene claro, y es que, aunque los protocolos no les hayan permitido darle la despedida que su padre merecía, están seguros de que más pronto que tarde la tendrán.

“Me consta y sé que más adelante, cuando podamos acabar con esta situación en la que está todo el mundo, tendrá su merecido homenaje por parte del Madrid y espero que haya más cosas. Florentino Pérez ha estado desde el minuto uno en contacto conmigo y con mis hermanos para interesarse y para estar pendiente de absolutamente todo”, concluye.