Dolores Ortega: la discreta solidaridad de la sobrina de Amancio

Desde que empezó la pandemia, la solidaridad de muchas empresas y bancos se ha puesto de manifiesto. Junto a los ERTE, también se han llevado a cabo donaciones masivas, bajadas de sueldo de directivos, cambios de producción sobre la marcha y un largo etcétera de iniciativas que muestran el lado positivo de una crisis sanitaria y financiera inédita para la mayoría. Junto a las grandes entidades, también hay personas que desinteresadamente están ayudando y aportando materiales, cada uno en la medida de sus posibilidades. En este sentido, la familia Ortega, con Amancio a la cabeza (que ya ha realizado compras de material por unos 63 millones de euros), está dando una lección de solidaridad diaria. Si primero fue el fundador de Inditex y casi paralelamente su hija Sandra, ahora es su sobrina, Dolores Ortega, quien se ha convertido en noticia por haber puesto a disposición del Servicio Gallego de Salud (Sergas) y de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado un generosísimo lote de equipamientos diversos.

Lo cuenta 'La Voz de Galicia'. Dolores ha comprado (en España, por cierto) material de protección para el personal sanitario y equipos técnicos para los hospitales. El Sergas recibirá de Dolores Ortega 15.000 pantallas de plástico, 250.000 mascarillas, 25.000 test y más de 200 monitores. A la Policía Nacional y Autonómica se les hará entrega de más de 2.500 máscaras de plástico y 40.000 mascarillas. A la Policía Local de toda Galicia se le facilitarán 4.500 máscaras de plástico y 30.000 mascarillas protectoras, mientras que la Guardia Civil recibirá 40.000 mascarillas de un solo uso y 8.000 máscaras de plástico. Si sobrara algo de material, según el citado periódico, "será enviado al servicio de abastecimiento de la Dirección General de la Guardia Civil".

Una vez más, como suele suceder con la familia Ortega, es difícil poner rostro a la persona que está detrás de esta generosa donación. Dolores Ortega es tan escurridiza como el resto de sus parientes. Si acaso, más. Apenas hay referencias suyas en la prensa española, y solo se le puso cara a nivel nacional en la despedia de Rosalía Mera, el mismo foro donde también se pudo fotografiar a Sandra Ortega por primera vez.

Dolores, Loli como la llaman en la intimidad según 'Vanity Fair', es hija de Antonio Ortega y Primitiva Renedo. Los hermanos Antonio y Amancio, sus mujeres y también la hermana, Josefa, sembraron mano a mano la semilla del gigante que es hoy Inditex, lo que, como todos sabemos, les hizo ricos. Hoy cada rama familiar goza de una importante fortuna personal que ha manejado como mejor le ha parecido, aunque algunos, como el caso de Dolores, con suerte desigual.

Loli está casada con quien fuera la mano derecha de Amancio Ortega en la empresa hasta mediados de los años 2000, Juan Carlos Rodríguez Cebrián. En 'Amancio Ortega, de cero a Zara', el periodista Xabier R. Blanco (probablemente el que mejor conoce el imperio por dentro) relata varias anécdotas de la confianza ciega que tenía Amancio en su sobrino político. "Si Ortega presume de ser el que diseña la mayor parte de los modelos que luego vestirán los clientes del Grupo, Castellano es el que cartografía sobre papel los derroteros económicos de Inditex. Por si algo se les escapa a ambos para eso estaba Juan Carlos Rodríguez Cebrián, 'director de todo', sobrino político de Amancio y su sucesor en potencia, según sostenían los descifradores de las claves que en su pensamiento maquina 'el jefe".

Algo pasó entre ellos y el 'sucesor' terminó dejando su puesto e iniciando su propio camino financiero. Rodríguez Cebrián y Dolores Ortega manejan ahora su fortuna a través de distintas sociedades que poco tienen ya que ver con el textil. Como buenos Ortega, les gusta el ladrillo y han puesto en marcha varios negocios de hostelería, un mundo que Rodríguez Cebrián conoce bien. Últimamente están de enhorabuena y por fin han logrado reconducir la mala inversión inmobiliaria que realizaron en Martinsa-Fadesa, donde eran los accionistas de referencia y que vivió uno de los mayores concursos de acreedores de la economía española. En los malos tiempos, como contaba 'El País', el matrimonio se vio obligado a vender su embarcación, el Tumberry, que solía estar atracado al lado del Valoria en el Náutico de Sanxenxo. Como una metáfora.

Eso fue en el pasado. Su sociedad patrimonial de referencia está ahora de enhorabuena. Según su cuenta de resultados, Marlolan logró ganar 6,7 millones de euros en 2018, frente a las pérdidas de más de 30 millones de euros que cosechó en 2017. De Marlolan, que preside la venerable Primitiva Renedo, penden varias sicavs del matrimonio, participaciones en grandes inmobiliarias como Altramud o Valoria y otras entidades. Un 'imperio' de millones de euros. Más modesto que el del tío Amancio, pero imperio al fin y al cabo.

A sus dos hijos, Antonio y María, les dejarán sin duda bien posicionados económicamente. Y si siguen la estela de su padre, un sentimiento blanquiazul hasta la médula. El abuelo de Rodríguez Cebrián fue presidente del Deportivo y su nombre suena cada cierto tiempo para tomar las riendas del club, la última vez esta Navidad. Pero además, con donaciones como esta, les darán una lección vital difícil de comprar solo con dinero.