Hablamos con Lucía Etxebarria y con quien la acusa de plagio: las claves de la polémica
La escritora reproduce algunas frases de otros textos, entre otros, uno firmado por nuestro compañero Jose Madrid, en su libro 'Mujeres extraordinarias: una historia de mentiras'
"Ningún escritor que se ha enfrentado a una situación parecida ha contestado y no voy a hacerlo yo tampoco. No voy a responder a estas acusaciones. Quien quiera que se lea el libro y saque sus conclusiones", nos dice Lucía Etxebarria en conversación telefónica, visiblemente molesta por lo que está sucediendo. Y nos asegura que no va a hacer más declaraciones e incluso que iba a cancelar un directo en Instagram en el que iba a hablar sobre ello. Tampoco nos responde a la pregunta de si va a tomar acciones legales.
La ganadora del premio Nadal en 1998 por 'Lucía y los cuerpos celestes' no quiere ni defenderse ni argumentar ni polemizar sobre este asunto, aunque ya había dado unas explicaciones en sus redes sociales que no a todo el mundo han convencido. Sin embargo, sí conseguimos hablar con personas de su entorno, que nos subrayan que está preocupada y agobiada, que teme incluso por su seguridad y la de su hija, ya que es mucha la gente que sabe dónde vive en Madrid e incluso cuál es el colegio al que va Allegra, quien ya tiene 16 años y padece una de las denominadas enfermedades raras, como ella misma hizo público en su blog hace dos años.
Lucía, nos dicen, considera que esta polémica que desgranaremos y analizaremos a continuación es algo orquestado desde Twitter, con bots o, si lo prefieren, con perfiles falsos y sin identificar. Y lo vinculan incluso a las polémicas que ha sostenido en la mencionada red social, donde se la acusa de pertenecer al movimiento feminista Terf (Feminist Radical Trans Excluyente) y de ser tránsfoba. Una situación similar a la que está viviendo J.K. Rowling, artífice de la saga de Harry Potter, cuyas afirmaciones han generado enorme controversia e incluso el rechazo por algunos de los actores que han llevado las aventuras del mago a la gran pantalla como Daniel Radcliffe, Eddie Redmayne y Emily Watson. Aunque en el caso de la escritora británica no se la acusa de plagio.
Otra de las preocupaciones de su entorno es su salud, pues no es todo lo óptima que desearía, y situaciones estresantes como esta y las medidas de distanciamiento social derivadas de la pandemia no están ayudando. Ella misma se expresaba el pasado abril en 'Nius' en los siguientes términos: "Padezco una enfermedad degenerativa que también sufren muchas mujeres, artrosis degenerativa. Los últimos meses los he pasado confinada, porque tenía muchos problemas de dolor y cosas tan simples como ir al cine se hacían muy difíciles, porque nunca sabíamos si iba a poder aguantar dos horas seguidas sentada."
Más allá de las motivaciones que puedan haber llevado a la cuenta de Twitter Gem Muay a publicar un extenso hilo sobre 'Mujeres extraordinarias: una historia de mentiras' (ella misma nos las ha explicado), hay que poner de manifiesto las coincidencias que se han encontrado entre algunas páginas de este libro y algunos textos periodísticos, entre otros un artículo publicado por Vanitatis el 4 de julio de 2015 y escrito por nuestro compañero Jose Madrid, bajo el título 'Judy Garland, la trágica muerte que impulsó el Orgullo Gay'.
En el mencionado artículo, como puede apreciarse en la captura, vemos a la izquierda subrayadas las frases que aparecen en el libro de Lucía Etxebarria y a la derecha el texto de Jose Madrid, autor además de los libros 'Equilibrista: la vida de Cecilia' y 'Vivien Leigh. La tragedia de Scarlet O'Hara'. No es el único caso que esgrime esta tuitera, que es fotógrafa de profesión y tiene casi 2.300 seguidores, una cifra modesta, aunque está teniendo una repercusión enorme. Nos hemos puesto en contacto con ella y la pregunta que nos asalta es cómo ha logrado realizar un trabajo tan complejo para un libro que tiene cerca de 600 páginas, y nos dice que lo descubrió de una manera accidental, que no había nada premeditado por su parte ni una estrategia para dejar en mal lugar a la autora.
"Yo tenía este libro en casa y me mosqueaba un poco que no tenía bibliografia ni prácticamente notas al pie de pagina. Empecé el domingo un poco por la broma, a ver si pillaba alguna cosa que no fuera suya. Conozco muy bien cómo escribe, por lo que publica en redes y por cómo habla... Siempre es 'yo, yo, yo' y... en el libro había fragmentos en los que hablaba con más distancia. He ido mirando un poco a ojo buscando frases sueltas en Google y... ¡sorpresa!".
La tuitera, que prefiere mantener su identidad en privado, asegura que "sabiendo que ella está diciendo en redes que es mentira, que los datos no se pueden cambiar, que son los que son y se justifica pues... Estoy siguiendo. Y voy a seguir sacando más".
Nadie podía imaginar, ni la propia Lucía (ni la tuitera), que este libro que se autoeditó mediante crowfunding (en su web afirmaba que necesitaba 10.000 euros para imprimirlo, distribuirlo y hacer una campaña de prensa) iba a suscitar tanta controversia.
"Mujeres extraordinarias o cómo fusilar párrafos enteros a páginas de internet".
— Gem Muay 🦩 (@GemMuay) September 27, 2020
Este libro no tiene ni un pie de página, ni bibliografía, NADA. Supuestamente todo debe haber salido de la mente tan excepcional del autor.
¿Seguro? Vais a flipar con esto.
Dentro hilo:
⬇️⬇️⬇️ pic.twitter.com/xduqpAFJbH
La fotógrafa hace alusión a un vídeo en el que, apelando a la tuitera, afirma: "Este libro tiene 600 páginas. En esas 600 páginas puede haber datos biográficos, transcripciones de fichas hospitalarias, transcripciones de cartas, pero para que se hable de plagio en España se necesita que se hable de robo de ideas y diez líneas idénticas. No las has encontrado. (...) Otra cosas más, me has lanzado el libro. Me acaban de llamar ahora mismo para decirme que reeditan. Te lo agradezco mucho porque evidentemente ha sido gracias a tu hilo. Toda polémica vende un libro. Eso lo sabemos todos. O cualquier otro producto, ya que estamos. Pero yo no quiero meterme en la polémica, que seguro que vendería mucho, pero sigo una frase de Borges que dice 'escoge bien a tus enemigos porque terminarás pareciéndote a ellos'. Esta frase se la robó a Nietzsche, que decía 'el que lucha con monstruos acaba por convertirse en uno de ellos".
La polémica, en efecto, ha cobrado unas dimensiones considerables y por eso anteayer en el programa 'Todo es mentira', de Cuatro, consultaban con el abogado Santiago Mediano sobre la veracidad de sus afirmaciones acerca de lo que es plagio y lo que no: "No puedo decir si es plagio o no. Lo que sí puedo explicar, después de treinta años dedicado casi exclusivamente a la propiedad intelectual, es que no es cierto que en España se exija que se hayan tenido que copiar diez líneas de manera exacta para que lo sea. No existe ninguna norma ni siquiera jurisprudencia. No existen precedentes como criterio cuantitativo de que se hayan tenido que copiar diez líneas exactas. No importan los datos sino la forma de contarlos. Tiene que ser completamente original por parte del autor. Por original me refiero a que tampoco vale la palabra, si es parafrasear, cambiar un poco el orden de las palabras, utilizar palabras sinónimas, pero copiar en lo sustancial frases de otros textos ajenos claro que podría ser constitutivo de un plagio".
El letrado intentó arrojar luz sobre el asunto: "La ley es clara al respecto. Cuando uno toma materiales o textos de otro autor u otra autora, como mínimo tiene que indicarlo entrecomillando la frase y citando a pie de página la fuente, el nombre del autor, cuándo se ha publicado, pero además no se puede tomar sin más para cualquier finalidad. La ley dice que se pueden tomar fragmentos de obras ajenas para su análisis o un juicio crítico. Para unas finalidades muy concretas y desde luego no para insertarlas como ladrillos dentro de la propia obra y sin reconocer la autoría de ese fragmento".
"Ningún escritor que se ha enfrentado a una situación parecida ha contestado y no voy a hacerlo yo tampoco. No voy a responder a estas acusaciones. Quien quiera que se lea el libro y saque sus conclusiones", nos dice Lucía Etxebarria en conversación telefónica, visiblemente molesta por lo que está sucediendo. Y nos asegura que no va a hacer más declaraciones e incluso que iba a cancelar un directo en Instagram en el que iba a hablar sobre ello. Tampoco nos responde a la pregunta de si va a tomar acciones legales.