Karra Elejalde: cinco apellidos vascos, rockero radical y telarañas en el frigorífico

Elejalde Garay son sus dos primeros apellidos y su verdadero nombre es Carlos, aunque él prefiere el mote de Karra. Después, al contrario que en la taquillera película, solo tiene tres apellidos euskaldunes más, por eso en sus propias palabras se considera tan solo "un 70% vasco".

Nacido en Vitoria hace 60 años, este ferviente hincha de la Real Sociedad sudó lo suyo para alcanzar el reconocimiento. De hecho, durante sus comienzos en compañías de teatro vasco independiente, andaba siempre tan escaso de dinero que hasta llegó a robar en algún supermercado.

Por aquel entonces escribía canciones para grupos de rock radical vasco como Hertzainak o Korroskada. Además, estudió para ser electricista y también realizó varios cursos de pintura y escultura en una escuela de arte, además de estudiar arte dramático.

Después llegaría su primera película, 'Lauaxeta, a los cuatro vientos', que rodó con 27 años, y su salto a primera plana con su papel en la cinta 'Acción mutante', dirigida por Álex de la Iglesia. Luego llegarían otros títulos populares como 'Airbag', de Juanma Bajo Ulloa, hasta la explosión de fama que significaron 'Ocho apellidos vascos' y su secuela, 'Ocho apellidos catalanes'.

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Siempre con los pies en el suelo, cuando Karra Elejalde recogió su premio Goya en 2015 dijo que "hace cinco años yo tenía telarañas en el frigorífico. Esto del éxito y los premios es una lotería que no puedes tomar en serio porque ¿acaso soy mejor actor después de 'Ocho apellidos vascos' que antes de hacerlo? Soy lo mismo". Esta y otras afirmaciones de índole similar hacen que quienes mejor le conocen, amigos como Dani Rovira o Clara Lago, le consideren un tipo humilde, cercano e irremplazable.

El también ganador del premio Gaudí a mejor protagonista por su interpretación en la película 'Mientras dure la guerra', de Alejandro Amenábar, se mudó a Cataluña por amor y se casó con la actriz Silvia Bel, de la que ahora está separado y con la que tuvo una hija, Ainara. Tras dos décadas viviendo en Molins de Rei, a 20 kilómetros de Barcelona, no se considera independentista, pero como declaraba al diario 'As', "hay un derecho inalienable del ser humano que es dejarle expresar lo que piensa. Dicho esto, pienso que el nacionalismo cerril se cura viajando. Cuando sales de casa te haces más humilde y aprendes a disfrutar de las cosas buenas que hay fuera".

El proyecto más inminente de Karra, que también se ha atrevido a ponerse detrás de las cámaras en dos ocasiones –'Torapia' (2004) y 'Año mariano' (1999)–, es la película 'La vida padre', que protagoniza junto a Meghan Montaner o Enric Auquer. Sin embargo, confesaba recientemente que son muchos los proyectos que todavía le quedan por delante. "Me pego a veces unas curradas increíbles. Tengo cinco pelis para estrenar, así que desde ahora hasta diciembre voy a estar en continua promoción. No sé cómo voy a acabar", aseguraba en una entrevista con 'Deia'.

En uno de sus mejores momentos profesionales, también se siente afortunado a nivel personal y el escaso tiempo libre que su apretadísima agenda le permite tener lo invierte en pasar tiempo con los suyos. Especialmente con su madre, de quien dice en 'El Correo' padece "senilidad en grado 3 o 4" y apenas le reconoce. No en vano, le ha servido para meterse en la piel de su último personaje de la forma más respetuosa, pues cuenta una historia parecida.