Ortega Cano se recupera en su habitación del hospital Montepríncipe tras ser operado

José Ortega Cano llegaba a las nueve de la mañana de hoy martes al hospital Montepríncipe, en Boadilla del Monte, acompañado de su mujer, Ana María Aldón. Una hora después pasaba al quirófano para someterse a un cateterismo. Una vez que le implantaron los dos stents, pasó a cuidados intensivos y de ahí a mediodía a planta. Según confirma a Vanitatis una de sus grandes amigas, Marilí Coll, la “operación ha sido un éxito y es muy posible que mañana le den el alta. Estamos todos muy contentos”. Además de Ana María Aldón acudieron a la clínica sus hermanos y su hija Gloria Camila. A partir de ahora, como aseguraba su mujer, “tiene que estar tranquilo y sin emociones fuertes”.

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Jorge C. Parcero

Desde hace un tiempo, Ortega Cano no se encontraba bien de salud. Se cansaba más de la cuenta cuando hacía sus ejercicios diarios de gimnasia y también había perdido el apetito. Al principio, el torero pensaba que se debía a las secuelas por el covid, que pasó a finales de año. Como la sensación de agotamiento no remitía, viajó a Zaragoza para que le viera su amigo, el doctor Carlos Val-Carreres, excirujano de la plaza de toros de la Misericordia. Este especialista ha asistido en varias ocasiones a Ortega y fue uno de los testigos en su boda con Ana María Aldón.

Una vez que tuvo el diagnóstico previo, se ha sometido a un TAC que no variaba la información médica que ya le habían transmitido los especialistas. Solo faltaba la fecha de intervención. Comenzar su recuperación es ahora lo importante para él y su familia.