Carmen Morales echa el cierre a su empresa de organización de eventos: "Simplemente, no fue bien"

A veces la ilusión no es suficiente para que los planes salgan bien. Carmen Morales últimamente está sufriendo en sus propias carnes esta máxima. En 2010, la hija de Rocío Dúrcal tomó la decisión de alejarse de los focos. Había pasado veinte años dedicada a la televisión, el cine y el teatro, con más o menos trabajo dependiendo de la época, pero casi siempre embarcada en algún proyecto. Y decidió frenar, de manera consciente y por una razón concreta.

"Ha sido una decisión muy bonita también. Viví todo lo que tenía que vivir y cumplí ese ciclo perfectamente", explicó en la presentación del proyecto que empezó en 2017, sobre su adiós a los escenarios. "Dejé la interpretación cuando mi hijo tenía 14 años, coincidió que me casé y tenía ganas de dedicarme a mi vida personal, quería estar ahí para mi hijo. Ahora ya está en la universidad y era el momento de decidir qué me apetecía hacer con serenidad y con ilusión". Y eso que le apeteció hacer se llamó Clover, una empresa de organización de eventos que creo junto a su cuñada, Bárbara Suanzes.

Y no se quedó ahí, en 2018, junto a otras tres amigas, también se embarcó en el mundo de la moda con WTheFab, una firma 100% española cuyo lema era “moda para mujeres reales”. Pero no salió bien, ni lo uno, ni lo otro. Lo intentó, puso toda su ilusión, pero a veces no es el momento o simplemente no acompaña la suerte. Su empresa textil se extinguió en junio de este mismo año tal como informó Vanitatis, y Clover ha hecho lo propio a finales de este mes de octubre.

"Un mundo muy complicado"

¿Cuál ha sido la razón? ¿No ha sobrevivido a la pandemia? Hablamos con la propia Carmen: “Clover se cerró antes de la pandemia, simplemente no fue bien y ya está, como tantos otros proyectos. Es un mundo muy complicado el mundo de los eventos, muy muy complicado, y no pudimos seguir adelante”, explica con franqueza.

Otro ciclo que llega a su fin, pero que a Carmen no le ha quitado las ganas de seguir avanzando. Eso sí, ahora, de nuevo, encima de las tablas, “zapatero a sus zapatos -comenta entre risas-, he vuelto a actuar y aunque por toda esta situación todo va retrasándose, tengo cositas que, aunque no puedo contar, parece que van bien y que el 2022 será un buen año con mucho trabajo”, nos cuenta con una voz que denota ilusión.

Y es que ella misma, junto a su hermana Shaila, se ha encargado de anunciar que están trabajando en un proyecto juntas. Por ahora no quiere contar más, se ciñe a las supersticiones de artista de que si se cuenta, se gafa, aunque nos explica que con la situación que vivimos todo es muy inestable y no puede dar todavía datos certeros. En su momento lo sabremos.

Reunificación familiar

Tiene pinta de ser algo muy personal y todo apunta a que relacionado con su madre, la añorada Rocío Dúrcal. Shaila se ha trasladado a España junto a su marido, Dorio Ferreira, y según sus propias palabras, esta vez es para quedarse, y tiene mucho que ver con los quehaceres a los que se está dedicando junto a su hermana mayor.

La llegada de esta última ha unido mucho a los hermanos, que antaño tuvieron sus más y sus menos, pero que ahora están en mejor sintonía que nunca. Y es que cuando falleció su padre, en 2014, no atravesaban el mejor momento familiar. Pero atrás quedaron los problemas, ahora solo se tienen entre ellos y forman una gran familia, las muestras de cariño son constantes y en muchas ocasiones públicamente y a través de las redes sociales.

Carmen ha sido un gran apoyo para sus hermanos, que han pasado algunos momentos complicados en los últimos años. Shaila perdió un dedo en un accidente con sus pastores alemanes a finales de 2018 y, más allá del daño físico, le ha costado recuperarse anímicamente, lo califica como “muy traumático”. Antonio Morales, aunque ya está completamente recuperado, en mayo de 2020, justo después del confinamiento estricto, se contagió de covid y pasó 15 días ingresado, 8 de ellos temiendo por su vida. Según él mismo ha contado, ahora está muy bien y muy agradecido por poder seguir junto a su familia.

Exactamente lo mismo que Carmen comentaba en conversación con Vanitatis: “Fracias a Dios ahora mismo estamos todos bien de salud, sorteando al bicho y tratando de disfrutar con cabeza lo que podamos de las fiestas”, es decir, prácticamente igual que el resto del país.