Hablamos con Shaila Dúrcal: "Vivo en el piso de mis padres. Me da buenas vibraciones"

Shaila Dúrcal quiere montar su cuartel general en España y desde aquí organizar su vida profesional. Cumplió 42 años el 28 de agosto, y una vez superados sus problemas físicos y emocionales, se encuentra centrada y feliz. Su mundo se partió al morir su madre y a partir de ese día se centró en el trabajo. Pasó una depresión importante. Asegura que sus cambios de hábitos nutricionales le ayudaron en esa travesía de despegue. Su faceta personal la tiene cubierta con su marido Darío y su hija de 17 años, la familia a la que adora.

La pandemia la obligó al parón profesional. Cancelaron la gira y las actuaciones, y no podía salir de Houston, donde ha vivido los últimos diez años. Shaila ha dado un giro a su vida y así lo contaba en la que ha sido su primera presentación pública como imagen de la firma Pronokal, que ha dirigido su dieta nutricional a través de un test genético que le ha servido de pauta. Tiene muchos proyectos. Sacar un disco de boleros con Poveda y Pitingo, y otro de temas inéditos.

Pregunta. ¿Te has instalado definitivamente en Madrid?

Respuesta. En esta vida y con lo que nos ha sucedido, nada es definitivo. Estamos Darío y nuestra hija (es de su marido, pero la siente como suya), y por el momento está es nuestra agenda.

P. ¿Cuál ha sido la razón de este cambio?

R. Ya teníamos en mente instalarnos por un tiempo en España. Después llegó el coronavirus y volvió todo del revés. Estoy viviendo en el piso de mis papis, que me encanta, con Darío y nuestra hija. Me da muy buenas vibraciones esta casa. Siempre digo: “Aquí me procrearon. De aquí vengo”.

P. ¿Cómo se ha adaptado Darío?

R. Estupendamente, y nuestra hija igual. Tiene 17 años, va al colegio y feliz. Lo que le digo es que no pierda su acento mexicano.

P. Hasta ahora tu vida profesional estaba encauzada. Empezar de nuevo en España es complicado.

R. No es empezar sino continuar. Tengo muchos proyectos. Un disco de boleros para cantar con Pitingo y Miguel Poveda, y otro de temas inéditos.

P. ¿La pandemia ha tenido algo que ver con este cambio?

R. Puede ser. No hay mal que por bien no venga. Y el confinamiento me hizo reflexionar. Durante muchos años al morir mi madre evité estar aquí. Me volqué en el trabajo.

P. ¿Qué tal la relación con tus hermanos?

R. Muy bien. Nos arrancamos el moño alguna vez, pero contentos de estar cerquita.

P. Has pasado momentos muy complicados con el accidente que te costó perder una falange y tus cambios de peso han sido duros...

R. Ya no soy la misma. La salud es lo más importante. El sobrepeso está relacionado con una vida que no es sana. He tenido muy mala relación con la comida. En mi caso llevo cuatro meses con Pronokal, previo a un estudio genético, y he adelgazado veinte kilos. Y, por supuesto, supervisado por un médico. No me gusta decir dieta. Esto es un tratamiento.

P. ¿Quién te ha ayudado en este proceso?

R. Me di cuenta de que tenía que cambiar y controlar la ansiedad. Estaba de mal humor y poco ilusionada. No fui a un terapeuta porque me cuesta contar cosas a personas que no conozco y, en cambio, a vosotros os lo digo todo. Sois mis terapeutas. Cada uno tiene que buscar su camino. Estoy contenta con mi nuevo yo. A mí no me gusta que me victimicen.

P. Es bueno contar que pasaste por una depresión. Ayudas a la gente...

R. Sí, se me juntó todo. Dejé de fumar, perdí la falange, además de un problema de tiroides. También arrastraba la muerte de mis padres, que no procesé muy bien. Se me partió la vida en dos. Y lo que sí digo es que se sale de la depresión, de la angustia.

P. Los diarios o manuscritos de Rocío Jurado han actualizado los escritos de Rocío Dúrcal. Tu hermana Carmen decía que escribía muy bien...

R. Sí, ella tenía sus ideas, sus cosas, sus frases místicas. No sé si se llegaron a publicar alguna vez. Había muchas cosas en México y se está organizando todo. Claro que lo compartiremos porque estamos planificando hacer cosas muy bonitas.

P. Tu hermana Carmen va a volver a la interpretación.

R. Sí, lo dejó para dedicarse a la familia y ahora tiene proyectos bonitos. Soy su fan número uno.