Carmen Morales cierra su negocio de moda cuatro años después de abrirlo
La hija mayor de Rocío Dúrcal puso en marcha WThefab a finales del año 2017, junto a otras socias, para crear moda sostenible y con esencia 'made in Spain'
Con su mirada azul y su sonrisa franca, Carmen Morales ha sido un rostro familiar para los espectadores durante décadas. No solo por ser la primogénita de Rocío Dúrcal y Junior, también por su propia labor en la televisión, el teatro y el cine. En 2017 decidió iniciar una faceta profesional completamente diferente y abandonar los medios para emprender varios negocios por su cuenta, desde una agencia de organización de eventos a una firma de moda. "Ha sido una decisión muy bonita también. Viví todo lo que tenía que vivir y cumplí ese ciclo perfectamente", explicó en la presentación de la agencia sobre su adiós a los escenarios. "Dejé la interpretación cuando mi hijo tenía 14 años, coincidió que me casé y tenía ganas de dedicarme a mi vida personal, quería estar ahí para mi hijo. Ahora ya está en la universidad y era el momento de decidir qué me apetecía hacer con serenidad y con ilusión".
Primero fue Clover Events, la empresa dedicada a la organización de eventos, y luego entró en el terreno de la moda. Entonces puso en marcha junto a otras tres socias WThefab, una firma de moda. "WThefab es una marca de moda ideada por cuatro mujeres. Nosotras, las socias, somos mujeres reales (pobres top models que son de mentira) con cuerpos, edades y estilos muy diferentes. Unas más clásicas, otras más modernas, con hijos, sin hijos, solteras, casadas, vamos…, de todo un poco. Hace unos meses, pensando en cómo crear una marca de moda diferente y novedosa, decidimos sentarnos...", explicaban las fundadoras en su página de Facebook.
La empresa tenía su sede en el polígono Európolis de Las Rozas. Se marcaron varios objetivos: fabricar en España, diseñar ropa exclusiva ("no queremos ir a una boda o al Mercadona y encontrarnos a tres vestidas iguales que nosotras"), divertida y con una gama amplia de tallas: "Nos da igual que tengas la 34 o la 44, fabricamos hasta la 48, amamos las curvas. Si tienes 20 años y te gustan los pantalones largos y tú 55 y te gusta ir con un short por la vida, genial, sigue así: vive y deja vivir".
"Son prendas básicas con patrones que favorecen a todas la siluetas", señalaba Adriana Andrade, que junto con la hija de Rocío Dúrcal y la esposa de Antonio Morales, Bárbara Suanzes, lanzaron al mercado la nueva firma "por necesidad propia". "No encontrábamos en el mercado prendas favorecedoras, de buena calidad y confeccionadas en España", aseguraban entonces las emprendedoras.
Extinción el 23 de junio
Sin embargo, apenas cuatro años más tarde las empresarias han decidido cerrar la firma. El pasado 23 de junio el BOE certificó la extinción de WThefab, una buena idea que no ha podido superar la pandemia, como nos confirma la propia Carmen Morales. "Efectivamente ya no tenemos esa empresa. Con todo el tema de la pandemia decidimos cancelarlo todo porque era muy complicado, la venta online, que la gente no pudiera probarse la ropa y devolverla, con ese susto que nos entró a todos... pensamos que no merecía la pena y ya no la tenemos".
En su primera colección, todas las piezas estaban disponibles en cinco colores lisos y seis estampados, que iban desde los más 'clásicos' como los topos o las rayas, u otros más 'atrevidos' como flores, estampado tropical o de lluvia. Para ponerla en marcha, Morales y sus socias contaron con la ayuda de una diseñadora experta. Quizá cuando la economía se estabilice quieran poner en marcha de nuevo esta idea.
La pandemia ha sido dura para la familia de Rocío Dúrcal. Antonio Morales estuvo muy enfermo, como él mismo contó. "Después de 15 días de hospital (8 de UCI), puedo decir sin ninguna duda que no hay nada como estar en casa con la familia. Es lo único y verdaderamente importante en este mundo junto con esos amigos que pasan la barrera de la amistad y se convierten también en familia. Al final todo vuelve a lo mismo, el círculo que cada uno tiene y que le acompaña en lo bueno y lo malo de la vida, y que por desgracia a veces se nos tiene que dar un toque de atención para que nos enfoquemos y no perdamos la perspectiva de lo verdaderamente importante en este universo. Sin duda a mí me lo ha dado, y lo sabía y tenía presente, pero nunca está de más que te lo recuerden, aunque haya sido con un susto que, gracias a Dios, no ha llegado a más. Gracias a todos los que con sus ruegos y ánimos habéis estado apoyándome a mí y a Bárbara Suanzes en estos días complicados", escribió el propio Antonio en su perfil de Instagram, que inmediatamente se llenó de mensajes de ánimo y apoyo también de los fans de Rocío Dúrcal y Junior.
Los hermanos Morales de las Heras celebraron la recuperación de Antonio, aunque económicamente sufrieron las consecuencias de la pandemia. Carmen ha tenido que cerrar su marca de moda, pero su marido, Luis Guerra, también vio cómo su cadena de gimnasios permanecía cerrada durante varios meses por orden del Gobierno. Afortunadamente, no hay mal que cien años dure ni cuerpo que lo resista.
Con su mirada azul y su sonrisa franca, Carmen Morales ha sido un rostro familiar para los espectadores durante décadas. No solo por ser la primogénita de Rocío Dúrcal y Junior, también por su propia labor en la televisión, el teatro y el cine. En 2017 decidió iniciar una faceta profesional completamente diferente y abandonar los medios para emprender varios negocios por su cuenta, desde una agencia de organización de eventos a una firma de moda. "Ha sido una decisión muy bonita también. Viví todo lo que tenía que vivir y cumplí ese ciclo perfectamente", explicó en la presentación de la agencia sobre su adiós a los escenarios. "Dejé la interpretación cuando mi hijo tenía 14 años, coincidió que me casé y tenía ganas de dedicarme a mi vida personal, quería estar ahí para mi hijo. Ahora ya está en la universidad y era el momento de decidir qué me apetecía hacer con serenidad y con ilusión".